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Médico Internista e Intensivista, y estudioso de las Santas Escrituras (La Biblia), y un predicador incansable del verdadero monoteísmo bíblico, y sobre todo, del mensaje o evangelio del Reino de Dios, que es la única esperanza que tiene este mundo para sobrevivir a su destrucción total.

martes, 28 de septiembre de 2010

HABLANDO DE LA UNIDAD



Un artículo por Anthony Buzzard

Traducido por David Macías Isaza

El mundo cristiano de hoy está terrible y alarmantemente dividido. Jesús no visualiza su cuerpo como uno fragmentado en denominaciones. Jesús no fundó miles de denominaciones. El oró, refiriéndose a los creyentes en él y su evangelio, “Que ellos puedan ser uno, así como el padre y yo somos uno.” Pablo le dio eco a ese mismo sentimiento cuando declaró su deseo “Que ustedes sean todos de un mismo juicio, perfectamente unidos.” Jesús fundó su iglesia sobre una “roca”, un fundamento firme: la confesión de que él es el Mesías prometido, el hijo de Dios (Mateo 16:16-18). Esto no es difícil de entender, con toda seguridad. Jesús es llamado el Mesías (Cristo) 516 veces en el nuevo testamento. ¿Está claro esto? El padre es llamado Dios por lo menos unas 1.300 veces. Él es llamado “El Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.” Hay por lo menos 11.000 ocurrencias de todas las palabras que son usadas para referirse a Dios en la Biblia (Adonai, Elohim, YHWH, Theos) y ninguna de ellas puede ser usada para significar “El dios trino que es tres en uno.”

¿No es esto impactante?

Cuando la Biblia dice “Dios”, “El Señor Dios”, “YHWH”, o “Theos” en el griego, esto nunca designa un Dios trino. Espero que el lector no esté perdiendo el punto aquí: si Dios es una esencia trina, uno razonablemente podría pedirle a los trinitarios que nos muestren una palabra para referirse al “Dios” que signifique aquel Dios trino. ¿Acaso pueden hacer esto? Si no, ¿no sería sabio para ellos desistir de estar condenando al infierno a los creyentes en Dios como una persona singular? Jesús recitó, en perfecto acuerdo con un judío, el famoso credo de Israel, “Escucha, Israel; El Señor nuestro Dios es un solo Señor” (Marcos 12:29)

¿Está alguien realmente escuchando?

Jesús dijo “Escucha” y notemos además que también dijo que éste es el mandamiento más importante de todos.

Como es que las iglesias se reúnen bajo la sombra de un Dios trino, Dios existiendo en tres personas? ¿Acaso Jesús reconoció ese credo? ¿Acaso lo aprueba? ¿A alguien le importa investigar éste asunto cuidadosamente? ¿Está alguien enterado de que Juan Calvino subyugó a un brillante objetor de la trinidad a un brutal asesinato sin sentido, siendo quemado vivo en una estaca?

¿Dónde están los silbatos, que señalen que no todo está bien con las iglesias contemporáneas?

Estoy impresionado por el comentario de una carta dirigida a la revista “Word” acerca del estado de las iglesias: “Hemos convertido el cristianismo americano en algo un poco mas como una teoría de auto – ayuda basada en el bienestar emocional. En lugar de eso deberíamos enseñar la fe que se basa en verdades inmutables.” Será que Jesús aprobaría la trinidad cuando él confesó un credo que no encajaría con la formula trinitaria? ¿A quién le importan éstos asuntos monumentales, que hoy en día dividen a billones de creyentes en Dios y que crean tensiones insoportables entre las grandes religiones del mundo?

¿Acaso nadie es capaz de detectar la descarada falsedad en la teoría sobre Dios que requiere que digamos “El son tres” y “Ellos son uno” ? , esto es lo que uno de los mayores defensores de la trinidad dice y concede en su estudio completo. Recomiendo que lean éste libro: Millard J. Ericsson, Dios en Tres Personas (Baker Books, 1996).

¿Es que nadie está molesto cuando los académicos de la denominación Adventista del Séptimo día concluyen que la palabra “uno” en el Hebreo es “una palabra inherentemente plural” ? ¿Es que a nadie le molesta el título de un reciente artículo Adventista: “1 + 1 + 1 = Uno. La Piedra Angular de la Teología Bíblica” ? (Mundo adventista Feb 2010) .

¿Podría acaso Jesús recomendar y aceptar estas proposiciones asombrosas que nos ofrecen hoy en día como la base para la teología correcta o la sana doctrina?

Parece ser que la teología se ha hundido hasta llegar a un estado permanentemente bajo. Ahora podemos viajar a la Luna, pero no sabemos sumar hasta tres o discernir el significado de la palabra “Uno”. Que insulto a los custodios o guardianes de las preciosas escrituras hebreas, los judíos, acusarlos de estupidez perpetua por “no entender cuantos es Dios” !

El Dios de la Biblia se declara a sí mismo como una persona divina en singular incontables miles de veces. Dios es definido como El , Aquel, Sí mismo, Su, Yo, Mi, Mi mismo, Mío, Vos, Vuestro, Vuestra merced, Tu; una y otra vez. Aún así, los lectores que han estado durante largos siglos alienados bajo la doctrina de un sistema extraño, no pueden “escuchar” estos pronombres personales en singular. Ellos no saben que un pronombre personal en singular comunica información sobre una persona en singular – en el caso de Dios, una Persona Divina en singular. Dios se ha dignado en describirse a sí mismo en términos que nosotros entendemos. Si Dios no nos ha hablado en lenguaje inteligible, entonces Él no nos ha revelado nada!

La palabra “Yo” describe a una persona en singular. Así se describe Dios a sí mismo repetidamente, cuidándose en contra de cualquier desviación.

El evangelicalismo contemporáneo no se aparta solamente de la definición de el hijo de Dios y de Dios, sino que también ha convertido al Espíritu de Dios y de Jesús en una tercera persona. El Espíritu es de hecho muy personal, por ser el poder operacional de Dios que comparte con Jesús y con los creyentes, su presencia y poder. Pero el Espíritu no es una tercera persona. El Paracleto o Consolador es definido como Jesús mismo en 1 Juan 2:1. Es decir, aunque Jesús ha partido, él está aún presente en Espíritu o a través de su Espíritu. No hay necesidad de una tercera persona, que nunca es adorada como tal y nunca envía saludos.

El evangelio ha sido devastado por el evangelicalismo contemporáneo, reduciéndolo a la muerte, sepultura y resurrección de Jesús. La famosa definición de Billy Graham del evangelio como “los tres días de trabajo de Jesús” puede sonar atractiva y cautivante, y en realidad atrae y cautiva a los incautos, pero ¿Qué ha pasado con el evangelio que predicó Jesús? ¿Acaso Jesús sólo contribuyó tres días de trabajo (muerte, sepultura y resurrección) al evangelio? Obviamente no.

Si uno comienza por el principio (no hay mejor lugar para empezar) entonces Jesús vino predicando el Evangelio del Reino de Dios, anunciando que éste vendría pronto y que nosotros debemos arrepentirnos y creer en éste hecho con toda urgencia (vea Marcos 1:14-15 allí está el primer mandamiento de Jesús para todos nosotros). Pablo ha sido erróneamente puesto en contra de Jesús en el tema de la definición del evangelio. Jesús no dijo nada acerca de su muerte y resurrección durante la mayor parte de su ministerio, y aún así el predicó el evangelio salvador. Los hechos acerca de la muerte y resurrección de Jesús fueron añadidos posteriormente cuando ocurrieron. Pero Pablo en 1 Corintios 15:1-3, dijo expresamente que la muerte y resurrección estaban “entre las cosas de mayor importancia”. Él no dijo que ellas fueran todo el evangelio. Si él hubiera dicho esto, habría hecho lo que hace el evangelicalismo actual: omitir los hechos fundamentales del evangelio acerca del Reino de Dios venidero, lo cual es el corazón del Jesús humano e histórico y de su predicación. Lucas 4:43 establece la misión y el propósito cristiano en un lenguaje inequívocamente fácil y sencillo. El propósito de Jesús y además de su cuerpo ahora es “predicar las buenas noticias acerca del Reino”. Esto es abreviado como “La Palabra del Reino” o igualmente “La Palabra de Dios” o “La Palabra” (Mateo 13:19; Lucas 8:11-12; Marcos 4:14). “El dispensacionalismo” se las arregló para erradicar El Reino de Dios como evangelio lanzando la inquietante proposición de que ese era el evangelio solo para judíos y no para nosotros! Esto sin importarles el hecho de que Pablo iguala el evangelio del Reino de Dios con el evangelio de la gracia (ver hechos 20:24-25).

“El dispensacionalismo” añadió luego un insulto a la herida inventando un rapto o arrebatamiento antes de la tribulación, por el cual los creyentes deben esperar ser “removidos de la tierra” antes del tiempo de la Gran Tribulación!

Jesús quedó ahogado con ésta teoría increíble. Jesús dijo que los elegidos, es decir, los creyentes de todas las naciones, serían reunidos para encontrarse con él “inmediatamente después” del tiempo de la Gran Tribulación, la cual precederá su segunda venida en gloria (Mateo 24:29-31).

Es evidente que Pablo no supo nada sobre un rapto o arrebatamiento pre – tribulación. Él sabía que los creyentes de todas las naciones tendrían que soportar aflicciones hasta que el Señor Jesús “sea revelado en fuego ardiente para castigar a aquellos que desobedecen el evangelio (2 Tesalonicenses 1:7 - 8).

Aquí no hay un rapto pre – tribulación, ni lo hay en ninguna otra parte de la Biblia. Es un mito complaciente promovido por millones de libros, tratados y sermones.

La Gran Tribulación, por supuesto, no es un período de agonía que comenzó el año 70 d.C. Esto haría a la gran tribulación el doble de larga al milenio! No, Jesús estaba respondiendo a la pregunta sobre el problema en el templo que será justo antes de su parusía, su aún futura venida en gloria (ciertamente no fue un evento invisible en 1914!). Jesús dijo que los días de la gran tribulación serían especialmente difíciles para las mujeres embarazadas y las lactantes. Cualquiera que imagine esto como una verdad relevante a los últimos 2000 años, comenzando en el año 70 d.C. está muy equivocado.

La unidad basada en las palabras sencillas de la Biblia (con las más complicadas tomando un segundo lugar después de las claras) no puede ser alcanzada si hay individuos que se toman el derecho de redefinir las palabras básicas. “Uno” no significa y nunca podrá significar “mas que uno” – ciertamente no tres!

“Las mujeres ancianas” en la iglesia no significa “Ancianas” (refiriéndose al título de liderazgo en la iglesia).

Un intento contemporáneo está ahora en avance para justificar lo que Pablo nunca dijo. Él no autorizó a las mujeres con títulos de liderazgo – aunque su valoró con alta estima su parte en la actividad de las iglesias como esencial y vital – nunca nombró a las mujeres con cargos oficiales. Él nunca ordenó “Mujeres Ancianas”. El trabajo en la iglesia está enmarcado en un liderazgo encabezado por varones y como la congregación debe obedecer a sus líderes (Heb 13:17) hubiera sido imposible para Pablo decir algo diferente a “Yo no permito a la mujer enseñar ni tener autoridad sobre un hombre” (1 Tim 2:12). Los intentos para evitar lo obvio aquí son difícilmente satisfactorios. La mayoría de las fallas vienen de no poner atención a los estándares de los lexicones (El diccionario teológico del nuevo testamento, 10 volúmenes, o la de Bauer sería un buen lugar para empezar). Una mujer “anciana” es una mujer anciana. Ella no es una “Anciana” en el sentido de liderazgo o gobierno de la iglesia. Ellas difícilmente podrían calificar en las cualidades que deben tener los dirigentes en la iglesia de las cuales le habló Pablo a Timoteo, como ser “maridos de una sola esposa” (1 Tim 3:2). El matrimonio sería el estado normal de un adulto varón, pero por supuesto Pablo sería el primero en admitir que un soltero aprobado y calificado puede ser ordenado (¡El no se excluyó a sí mismo!). Cuando Pablo habla de las mujeres ancianas, lo hizo en contraste con las mujeres jóvenes. Ninguna mujer es un ministro ordenado o en oficio de liderazgo. Ellas no son Pastoras ni Presbíteras, Obispas o Ancianas (en el sentido de ministerio). Los hombres jóvenes tampoco son “jóvenes” en el sentido de categoría ministerial, es decir, no existe en el nuevo testamento la categoría imaginaria de un Pastor de Jóvenes.

Éstos son asuntos de primera importancia ya que los “varones” (no solo los maridos, sino la palabra “varón” en el contexto) que llenan los requisitos son puestos a cargo del pesado yugo del liderazgo. Ellos deben ser obedecidos (Heb 13:17). Esto no tiene nada que ver con el hecho de que nuestro “estatus” espiritual delante de Dios es totalmente igual. No hay hombre ni mujer, como tampoco hay diferencia entre el esclavo y el amo, el empleado y el patrón, en cuanto a nuestra relación personal con Dios. A mi me preocupa que éstas verdades sencillas sean dejadas de lado, apelando a favor de la “modernidad”. Esto podría ser una trampa. Uno puede tomar correctamente la idea de igualdad en Gálatas y después confrontar ésta idea con la diferencia de función como por ejemplo entre hombre y mujer en 1 Timoteo, una diferencia que no tiene nada que ver con condiciones locales en Efesios, sino que está arraigada en algunos eventos que ocurrieron en el Jardín del Edén.

La unidad acerca de los grandes eventos del Reino significa unidad acerca del Evangelio del Reino, el evangelio cristiano. Esto es cristiano (en el sentido Bíblico) porque está fundado en las palabras que Jesús predicó como evangelio, el modelo de evangelio y de predicador de salvación (Heb. 2:3). Nosotros deberíamos comenzar con Mateo y Marcos y Lucas (un buen lugar para comenzar, una vez que la Biblia Hebrea ha sido profundamente examinada por su maravillosa información sobre el Reino). Y no olvidemos que “el Evangelio fue predicado por adelantado a Abraham” (Gal. 3-8). La Biblia Hebrea provee la información adicional indispensable, los antecedentes y el centro del evangelio en Isaías, y mas particularmente en Daniel 2:44 y luego 7:14, 18, 22, 27. Ése último verso es supremamente bueno. Muestra que el Reino es un gobierno revolucionario futuro que será inaugurado en la segunda venida de Jesús. Esto ocurrirá en una tierra renovada y Jesús estará allí, de vuelta en la tierra para tomar su posición como heredero del trono de David. Los santos serán privilegiados entonces, no ahora, para gobernar el mundo en la tierra junto con el Mesías (Apocalipsis 5:10).

El concepto mas popular de hoy es el “Preterismo” y es una seria amenaza hacia la integridad del Evangelio porque confunde los eventos del año 70 d.C. con el futuro, espectacular, visible y revolucionario evento del verdadero retorno de Jesús para gobernar con los creyentes de todas las épocas en el Reino prometido. El 70 d.C. lejos de involucrar paz en la tierra, la resurrección de los muertos, y un nuevo orden mundial con Jesús presente en la tierra, fue un horrendo evento por el que Jerusalén fue abatida hasta la destrucción. No ocurrió ninguna resurrección entonces! Tampoco en 1914 o en cualquier otra de las fallidas fechas propuestas por todas las denominaciones. Si la resurrección no es un evento visible por el que las personas muertas regresan de su presente sueño de los muertos en el sepulcro (hades, seol) y caminan de nuevo sobre la tierra, entonces la resurrección ha sido disuelta en un mito y toda la fe está amenazada. El Evangelio del Reino está minado en su centro por el preterismo lo que realmente produce una falla a la hora de aferrarnos a lo que la Biblia dice acerca del futuro de Jesús y de nosotros los creyentes.

La unidad esta dañada cuando los argumentos sobre “reemplazo” comienzan a minar algunas verdades básicas del Nuevo Testamento. Para Pablo hay un solo “Israel de Dios” unido e internacional, el pueblo de Dios recogido sin distinción de entre todas las naciones. Éste es el principio básico de todo el Nuevo Testamento. Pablo aplaudió a aquellos que caminaban por el principio fundamental del amor. El los llamó el Israel de Dios en Gálatas 6:16 como es ampliamente conocido en comentarios y realmente un asunto de sentido común. Pablo había hablado del “Israel de la carne” (1 Cor. 10:18) y por éste término el se refirió a el Israel no convertido. Pablo trató al Israel no convertido en términos de “enemigos del Evangelio,” que estaban por el momento ciegos como grupo, debido a su falla al no creer en Jesús como el Mesías. Pablo estaba confiado de que habría una futura conversión colectiva de los judíos étnicos de Israel. En ese momento Pablo estaba tratando de salvar a sus compatriotas nacionales israelitas, cuyo entusiasmo era admirable pero no estaba informado con la verdad. El conocimiento era lo que necesitaban y Dios mismo se había lamentado de la destrucción de Israel “por falta de conocimiento” (Hos 4:6), el conocimiento que provee el Mesías (Isaías 53:11) quien vino “para darnos entendimiento para que podamos conocer a Dios” (1 Juan 5:20). Éste versículo nos aclara que sin el conocimiento correcto, no podemos conocer a Dios. “El reemplazo” y el “Supersesionismo” tienden a ser “palabras conflictivas.” Ellas necesitan definición. Sí, Jesús ha rechazado a los judíos incrédulos y la Iglesia ha tomado su lugar como el verdadero pueblo de Dios (Gal 6:16, etc.), Pero también es cierto que la gente incrédula de Israel, ahora endurecidos, un día se volverán a Dios y aceptarán al Mesías que retorna (Mic 2:12; Rom 9-11). En ese tiempo ellos lamentarán haber fallado al no recibir al Mesías que Dios les había enviado (Zac 12).

Éstas enseñanzas no son complicadas cuando se tiene el recurso apropiado, no solo el material en la Biblia sino los excelente comentarios disponibles ahora. Es muy poco sabio que cualquiera de nosotros nos “sentemos en una isla” y vengamos con respuestas infalibles para todas las preguntas. “Yo no creo en las opiniones de los hombres.” Me dijeron en un email. El escritor luego me dio su propia opinión como la última palabra! Pero el o ella también es un humano! El mejor método es tomar las acciones y usar la habilidad propia y el equipo para examinar la Biblia, y se hace necesario revisar con cuidado, para poder conocer las diferentes opciones y examinarlas. El corte y la confianza de buen diálogo es invaluable aquí. “El hierro se afila con hierro” (Prov 27:17). Aprender toma tiempo, y es poco sabio ser una “autoridad” cuando aún se está muy joven! Primero es mejor aprender el intercambio en el mundo duro del diálogo, lectura y discusión.

Toma un tema simple como la diferencia entre SEÑOR Dios (Todas con mayúscula en SEÑOR que es la traducción de YHVH en muchas Biblias) y el Señor Mesías, quien no es Dios. Si Jesús fuera Dios, entonces habría dos Dioses y eso viola el primer mandamiento y la Shema (Marcos 12:29). Si esto es X, esto es X y esto también es X, entonces eso hace 3 X. Todos sabemos eso muy bien. Pero en el lenguaje de la iglesia parece que hemos sido inducidos a creer que tres que son cada uno individualmente YHVH eso hace un YHVH. Pero así como el universo se sostiene, esto no puede ser. No es suficiente darle el trato de un “misterio” cuando lo que realmente estamos pidiendo es mistificación y engaño verbal. Sabemos que Dios no nos trata así y además espera que captemos la lógica del lenguaje que Él creó para nosotros a través del cual Él mismo usa lógicamente para hablarnos.

El mundo teológico y eclesiástico (de las iglesias) es como un campo minado. Debe ser navegado con mucho cuidado y oración. Ser un Bereano no significa solo mirar una palabra e ignorar las sazonadas opiniones de otros – por lo menos estar enterado de ellas. Esto toma tiempo. Puede tomar algo de estudio a largo plazo para aprender el arte de buen entendimiento. Ciertamente toma precaución y humildad, y si uno tiene menos de 30 años de edad, debe ser muy amable y suave si piensa pedirle a comunidades enteras que abandonen una idea. “Alguna vez ha leído Juan 1:1?” dice un grito en un email. Sí, lo he leído, y he tratado de reflexionar en él, analizarlo desde cada ángulo y escuchado todos los puntos de vista. No hay necesidad de escribírmelo otra vez en un email en la versión del Rey Jaime (King James Version), aunque las intenciones sin duda son nobles. Algunos de nuestros mas persistentes (tal vez infelices) correspondientes están seguros que solo ellos han tenido un encuentro personal con Jesús y un cambio de vida y que por eso están en la posición de responder todas las preguntas de la Biblia. Muchas veces sufren por falta de una buena educación, y deberían y podrían cambiar esto aprendiendo de otros.

La unidad comienza, pienso, definiendo el evangelio (como el evangelio sobre El Reino de Dios) y definiendo a Dios y a Jesús apropiadamente. Un muy buen lugar para comenzar es ir a los registros del Cristianismo dados por Mateo, Marcos y Lucas. Juan es muy difícil para un principiante, pero solo si no se ha prestado atención y cuidado a la Biblia Hebrea y luego Mateo, Marcos y Lucas. Solo un ejemplo para terminar: “Los muertos no saben nada y no hay actividad en el sepulcro (sheol, hades) a donde vas.” Medio versículo de Pablo (“ausente del cuerpo y presente con el Señor”) no debería borrar el testimonio y la herencia de Jesús en relación con lo que pasa en la muerte. Que la búsqueda de la verdad continúe.

domingo, 26 de septiembre de 2010

MANIFESTACION DE VICTIMAS DE ABUSO POR SACERDOTES CATOLICOS PARA EL 31 DE OCTUBRE DEL 2010 EN EL VATICANO


El próximo 31 de octubre delante del Vaticano tendrá lugar una manifestación internacional de víctimas de abusos sexuales cometidos por sacerdotes, según indicó este sábado en Verona un portavoz de una asociación local de víctimas de abusos por parte de religiosos, informa la agencia Ansa.

“Será una manifestación internacional delante del Vaticano para denunciar una vez más los numerosos abusos que han sufrido menores por parte de sacerdotes y que no habían sido conocidos hasta ahora”, declaró Marco Lodo Rizzini, portavoz de la asociación de víctimas del Instituto Antonio Provolo para niños sordomudos.


Las asociaciones americanas de víctimas de abusos de religiosos también han invitado a sus miembros a congregarse el 31 de octubre delante del Vaticano. Empleados, curas y laicos, del Instituto Católico Antonio Provolo de Verona han sido acusados de haber abusado de 67 niños sordomudos entre los años 50 y 1984.

“La hora de que la verdad sea conocida ha llegado. Hay personas cuya vida ha sido literalmente destruida. Hay quienes han vivido 50 años con un peso enorme por lo que sufrieron durante su niños“, explicó Lodo Rizzini.

Desde la publicación en noviembre de 2009 de un informe que revela cientos de abusos sexuales de menores en Irlanda que la jerarquía eclesiástica ocultó, el Papa se enfrenta a la peor crisis de la Iglesia Católica en los últimos años, implicada en escándalos similares en Alemania y Bélgica.

ARREPENTIOS Y CREED EN EL EVANGELIO . . . (cual evangelio?)

Mientras que el Reino de Dios fue el tema central de toda predicación en el Nuevo Testamento, éste ha sido virtualmente ignorado por los evangelistas de hoy en día. Esta ausencia de evangelismo centrado en el reino ha tenido efectos devastadores en la iglesias protestantes y ecumenicas y ahora ha alcanzado una masiva crítica. Un evangelio antropocéntrico de individualismo prosperidad y sanidad, que llega a ubicar sus raíces no más lejos que para la frontera americana, ha reemplazado el evangelio de Dios centrado en el reino”. La deficiencia es tan grande que la mayoría de evangelistas y las mayoría de maestros de evangelismo estarían en apuros aun para definir el “evangelio del reino” (Mateo 24:14; Marcos 1:14). El resultado ha sido un mensaje aguado que no tiene poder para cambiar vidas.

Cuando Juan Bautista vino predicando, “Arrepentíos, porque el reino de Dios se ha acercado!” (Mateo 3:2), sus oyentes comprendieron que él se refería a la edad escatológica predicha por los profetas del Antiguo Testamento, un tiempo cuando Dios enviaría a un rey mesiánico prometido a derrotar los enemigos de Israel e inaugurar una edad nueva de paz universal. Juan llamó a las personas a romper con su pasado como un requisito para entrar en el Reino y librarse del juicio entrante.

Después del arresto de Juan, “Jesús vino predicando el evangelio del reino, y diciendo, ‘El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado” (Mar. 1:14-15). Lucas nos dice que cuando Jesús estaba en la sinagoga y leía un pasaje mesiánico del profeta Isaías, él concluyó diciendo, “Hoy esta Escritura se cumple delante de vosotros” (Lucas 4:21). Más tarde, cuando fue preguntado si él era el Mesías prometido, Jesús contestó, “yo soy” (Mar. 14:62). El período de espera se estaba acabando. El Reino había llegado en cierto grado en Jesús. Ya no era una esperanza distante, sino que ahora tuvo un nombre y una cara relacionada con él y su futura soberanía.

Al poco tiempo de su discurso de la sinagoga, Jesús le dijo a las masas, “debo predicar el reino de Dios a otras ciudades también, porque con este propósito he sido enviado” (Lucas 4:43). A todas partes que él fue, él proclamó las “buenas noticias del reino de Dios” (Lucas 8:1). Los 12 apóstoles viajaron con él.

No es ninguna sorpresa que él les comisionara a sus seguidores que predicaran el reino (Lucas 9:1-2). El relato paralelo de Marcos de los acontecimientos, dice: “Así es que salieron y predicaron que las personas debían arrepentirse” (Mar. 6:12), mostrándoles el vínculo entre el Reino y la llamada al arrepentimiento. Jesús luego nombró a otros 70 para “sanar allí a los enfermos, y decirles, ‘El reino de Dios se ha acercado a vosotros (Lucas 10:1, 9).

Antes de Su ascensión, el Señor resucitado pasó 40 días con los apóstoles “hablando de las cosas relacionadas con el reino de Dios” (Hechos 1:3). Así, él acabó Su ministerio terrenal de la forma como él lo había empezado – declarando el Evangelio del Reino!

Más información sobre el Reino en:

www.eladaliddelaverdad.over-blog.es

sábado, 25 de septiembre de 2010

"Paz y Seguridad": 1 Tesalonicenses 5:3 ¡Una Crucial Profecía de la Biblia que se cumple ahora!

LA FALSA PROFECÍA DE LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ SOBRE LA PRESENCIA DE CRISTO EN 1914

El Lic. Lavasori, que aparece en la foto del video, explica por qué es falsa la doctrina de los Testigos de Jehová acerca de la venida de Cristo en 1914.

EL MESÍAS: "TODO VALLE SERÁ EXALTADO" EN EL REINO DE JESUCRISTO

Handel's Messiah - 3 of 6

Handel, en su hermosa composición del Mesías, nos recuerda que Jesucristo cargará sobre sus hombros el gobierno del mundo venidero, en la era entrante de justicia y paz
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LO QUE ESTE PREDICADOR NO DICE ACERCA DEL EVANGELIO DE CRISTO

Lo que este predicador omite, al presentar lo que él cree es el evangelio COMPLETO de Cristo...
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El pastor de este video intenta explicar lo que es el evangelio de Cristo, pero omite algo crucial y muy importante de un pasaje que presenta como prueba de su afirmación. Notarán que empieza citando el importante texto de Romanos 1:16, el cual dice que el evangelio es poder de Dios para salvación a todo aquel que lo cree…y en este punto estoy totalmente de acuerdo. Luego pasa a citar la primera carta de Pablo a los Corintios, capítulo 15, versos 3,4, que dice: “Porque PRIMERAMENTE os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras”. Pues bien, el pastor del video luego pasa a responder la pregunta crucial– ¿qué es el evangelio?– y dice que el evangelio es la muerte de Cristo por nuestros pecados, su sepultura, y su resurrección gloriosa al tercer día. Sus palabras son ciertas, y no lo dudamos, porque Pablo fue claro en su definición del evangelio. Sin embargo, lo que el predicador del video omite mencionar es la palabra “PRIMERAMENTE”. Es decir, si hay algo que es primero, luego hay algo más que le sigue, y que complementa lo primero y que tiene que ver, si leemos todo el capítulo 15 de 1 Corintios, con el reino de Dios. Sin duda, este es otro predicador “reino-fóbico” o “basilefóbico”, para ser más técnicos.

Regresemos al vocablo “primeramente”, el cual, obviamente, no quiere decir únicamente o solamente, y creo que en esto concordaremos todos.Pues bien, ¿qué otra cosa predicó Pablo y que es también el ”evangelio”?– Veamos unos pasajes de Hechos:

“ Y habiéndole señalado un día, vinieron a él muchos a la posada, a los cuales les declaraba y les testificaba el REINO de Dios desde la mañana hasta la tarde, persuadiéndoles acerca de Jesús, tanto por la ley de Moisés como por los profetas… predicando el REINO de Dios y enseñando acerca del Señor Jesucristo, abiertamente y sin impedimento” Hechos 28:23,31. Y ya sabemos que ese reino que predicaba Pablo era el evangelio de Cristo (ver Mar. 1:14).

Regresando a 1 Corintios 15:3,4, Pablo llama “primeramente” a la muerte, sepultura y resurrección de Cristo al tercer día…pero como ya dije, no es todo el evangelio (completo), pues él también predicaba el mismo evangelio del reino de Jesús. Y efectivamente, si vamos a 1 Corintios 15, pero esta vez al verso 50, Pablo hace mención de nuestra herencia del reino de Dios cuando seamos resucitados o transformados como Cristo, obteniendo nuestros nuevos cuerpos inmortales e incorruptibles. Así que Pablo no se olvida del reino para completar su predica del EVANGELIO COMPLETO.


LOS MORMONES NO SABEN LO QUE ES EL REINO DE DIOS


Este video de los mormones nos habla de la “restauración del evangelio”, frase totalmente extraña y ajena a las Escrituras. En primer término, el evangelio del reino no será restaurado, sino el Reino de Dios. Hay una gran diferencia entre restaurar el reino y restaurar el evangelio. Recordemos que nunca se perdió totalmente el mensaje o evangelio del reino, el cual fue preservado por discípulos fieles de todas las épocas y lugares. Otros confunden iglesia y con el reino, creyendo que “la iglesia verdadera” será restaurada. Nuevamente afirmamos que la iglesia no puede ser restaurada, puesto que siempre estuvo viva y sin contaminarse. Recordemos que Jesús dijo que ”las puertas del Hades no prevalecerían contra ella”, es decir, que aunque perseguida y diezmada, nunca dejaría de existir.

Jesús vendrá a restaurar el reino de Dios (Hechos 1:3,67) , es decir, a reestablecer la antigua monarquía davídica en Jerusalén en la persona de Cristo, el rey. El regirá el mundo entero con justicia y poder por mil años junto con sus Santos (no los llamados “Santos de los Últimos Días”) sino con los santos de todas las epócas y lugares que esperaron(… ¡y los que aún esperan!) el reino prometido (Mt. 25:31,34). Este mensaje los mormones no han restaurado.



jueves, 16 de septiembre de 2010

LA CONFESION POSITIVA

Por: Roger L. Smalling, D. Min.

¡Todas las fuerzas naturales y todas las circunstancias de nuestra vida son controladas por nuestra lengua! 29 Cuando hablamos positivamente, una gran fuerza espiritual se genera dentro de nosotros, y esta cambia al mundo que nos rodea.30 Las situaciones más difíciles pueden ser cambiadas por nuestra lengua. Si prosperan los malvados, es porque nosotros los cristianos hemos declarado que es así. Incluso la salvación de las almas depende de nuestra confesión positiva. Al no querer, podríamos estar echando una maldición a alguien, si declaramos que ese alguien está a punto de resbalar y, cuando lo hace, sería resultado de nuestra maldición, mas no profecía.31

Tales enunciados son medianamente representativos de las doctrinas de la Palabra de fe, acerca de la confesión con nuestra boca. Aunque parecen tremendamente extremas, aún hay más; por ejemplo, Charles Capps atribuye el nacimiento virginal de Cristo, a una declaración positiva de María.

Ella recibió la palabra del ángel en su espíritu y luego esta se manifestó en su vientre.32

Tanto Copeland como Capps nos dicen que Satanás nos ha programado insidiosamente para que, desde jóvenes, hablemos palabras perversas y de muerte. Debemos eliminarlas de nuestro vocabulario ya que “ellas ponen en movimiento la llama ardiente de las fuerzas espirituales negativas.”

¿Cuáles son estas palabras tan horrorosas que Satán nos ha enseñado a pronunciar? Por ejemplo: “Me muero por tal o cual cosa…,” “Me moría de la risa,” “Tal o cual cosa me mató de la risa” y otras expresiones similares.

Según Copeland, son… ¡Discursos perversos! ¡Palabras de muerte! ¡Contrarias a la Palabra de Dios!33

Cristo clarifica que todo lo que hagamos en nuestros ministerios, especialmente aquello de tipo milagroso, debe ser precedido por una absoluta dependencia de Dios. La iniciativa debe ser de Dios y no tenemos nosotros el derecho de soltar la lengua como nos plazca.

Si tuviéramos fundamento para sospechar que estos hombres solo están exagerando, podríamos ignorar sus enseñanzas. Pero hay iglesias, algunas grandes, dedicadas a enseñar estas doctrinas.

Para defender sus ideas, los líderes del movimiento se basan en los siguientes textos: Marcos 11:22-24

“Respondiendo Jesús les dijo: Tened fe en Dios. Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho. Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.”

El principio fundamental de la fe está expresado en el último versículo. Debemos creer que Dios YA ha contestado nuestra petición antes de que la formulemos. Esta es la base para una declaración positiva de nuestra fe en la voluntad de Dios, tanto para escucharnos como para contestarnos.

La confesión positiva es ciertamente mejor que la negativa. Pero sin una base bíblica sólida, puede llevar a una visión errada de la realidad. El pasaje mencionado nunca significó un cheque en blanco para cualquier cosa que deseemos o digamos. Es más un patrón básico de fe que puede ser ejercitada cuando el Señor nos da una promesa personal.

Hay que observar que el texto comienza con la frase “Tened fe en Dios.” El griego original es: exete pistin theou, que literalmente se lee como “tener fe de Dios.” Esto se conoce gramaticalmente como un genitivo absoluto y solo significa “tened fe en Dios.” Así se lo traduce correctamente en todas las versiones modernas.

Cristo nos clarifica que todo lo que hagamos en el ministerio debe estar precedido por una absoluta dependencia de Dios. La iniciativa debe ser de Él, y nosotros no tenemos el derecho de hacer lo que nos plazca. El texto en verdad no se refiere al uso de un principio místico de fe, del tipo del cual Dios mismo depende.

En el contexto del capítulo, Jesús maldijo a la higuera y esta se secó. El siempre curioso Pedro recalca esto en el versículo 21: “Maestro, mira, la higuera que maldijiste se ha secado,” como si dijera: “¿Cómo pudiste hacer eso?” Los versículos que siguen, entonces, son meras explicaciones de cómo lo hizo: “Primero, Pedro, tienes que estar operando EN el Espíritu, y no ser impulsivo. Debes determinar cuál sea la voluntad del Padre, y al conocerla, actuar en fe.”

Por supuesto que Jesús no usa estas palabras, pero un análisis cuidadoso del texto y otros pasajes relacionados, nos revelan que esa es la intención del texto.

Existe una gran diferencia entre el ejercicio ordinario de la fe en nuestras vidas y el don específico de la fe, que recibimos por revelación directa de Dios. Esto último se confirma en 1 Corintios 12:9 como un don sobrenatural.
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En tal contexto, se nota que no es para todos ni en todos los casos. Pablo dice: a otro, fe por el mismo Espíritu…

Que se marchiten las higueras y se muevan las montañas no son cosas de todos los días en la vida del creyente. Por su naturaleza excepcional requieren un don sobrenatural de fe divina. Lograr comprender todo esto nos guiará a una posición equilibrada sobre la fe y la confesión positiva consecuente. Marcos 11:24 no es un texto que pruebe que tenemos el derecho de obtener cualquier cosa que deseemos. El ejercicio de nuestra fe se basa en la voluntad de Dios declarada previamente. Podemos tener lo que sea que declaremos… Dios lo dijo primero.

Santiago, capítulo 3

Los proponentes de la superfe, usualmente usan este capítulo como apoyo de su punto de vista, según el cual las circunstancias que rodean la existencia humana son determinadas por las confesiones negativas o positivas.

El versículo 6 es un texto favorito de Palabra de fe, ya que se refiere a la lengua como capaz de encender fuego a la “rueda de la creación.” Sin embargo, el contexto de este capítulo, combinado con el análisis del texto griego, nos lleva a concluir que Santiago se refería a algo distinto que la manipulación de la realidad a través de la lengua.

La frase “rueda de la creación” es ton trochon tes geneseos en griego y es de difícil traducción. Trochon literalmente significa “rueda”, y geneseos origen, fuente, nacimiento, existencia, vida. En el Diccionario Expositivo Vine se describe a esta rueda que enciende fuego desde su eje interno y lo manda hacia afuera, justamente como el daño que causa la lengua. Santiago se refiere simplemente a la influencia que tiene nuestra lengua en el marco de nuestras relaciones humanas. Dice: Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios. ¿Se está acaso refiriendo al control de las fuerzas naturales, nuestra salud o finanzas mediante nuestra lengua? ¡Claro que no!

Santiago se refiere a nuestras relaciones, ya que si hablamos mal de la gente que nos rodea, esto naturalmente afectará el curso de nuestra vida, nos haremos de enemigos.

Nuestro chisme destruirá a otros y a nosotros mismos. Usar este capítulo 3 de Santiago para probar que todas las circunstancias de nuestra existencia están controladas por las palabras que proferimos, en cualquier sentido más allá de nuestras propias relaciones humanas, es —sin duda— violentar el texto.

Te has enlazado con las palabras de tu boca. Proverbios 6:2

Citar este texto como una advertencia en contra de la declaración negativa es tomarlo fuera de su contexto. No se refiere a ningún tipo de confesión positiva o negativa, sino que más bien advierte a evitar la firma como garante de deudas contraídas por amigos. El texto completo es como sigue: Hijo mío, si salieres fiador por tu amigo, si has empeñado tu palabra a un extraño… y has quedado preso con los dichos de tus labios…
Y, ¿qué acerca de la palabra “confesión” en la Biblia? Algunos maestros del movimiento señalan que este término en griego es homologia, que se compone de homo —igual— y logeo, hablar. Consecuentemente, según ellos, significaría “hablar la misma cosa.” Es decir, que si hablamos “la misma cosa que Dios”, obtendremos el resultado deseado.

Incorrecto. En la era precristiana, la palabra tenía ese significado, pero en la época en que el Nuevo Testamento fue escrito, el significado que tiene es “profesar fe en algo o alguien.” De las cuarenta veces usadas en el Nuevo Testamento (en la forma mencionada y en la manera enfática exhomologeonai o verbo homologeo), en ninguna apoya el punto de vista de que las palabras de nuestra boca tengan algún poder creador. Observen algunos usos del Nuevo Testamento:

Profesión de fe

En maestros falsos, Tito 1:16; en Cristo, Lucas 12:8; de los fariseos en los ángeles y en la resurrección, Hechos 23:8; de los espíritus admitiendo o negando la Deidad de Cristo, 1 Juan 4:3.

Confesión de pecado

De los hechiceros efesios convertidos y declarando públicamente sus obras, Hechos 19:18; de los cristianos confesando sus pecados a Dios, 1 Juan 1:9; de los creyentes confesando sus culpas unos a los otros, Santiago 5:16.

Promesa a alguien

Judas prometiendo traicionar a Cristo, Lucas 22:6.

Acción de gracias

De Jesús al Padre, Lucas 10:21.

No existe ni un solo rastro en la Biblia que apoye el uso de la palabra “confesión,” en el uso que le atribuyen los maestros de Palabra de fe.

Dos problemas graves

Aparte de la errónea aplicación de la Escritura, existen dos problemas graves en la enseñanza de la doctrina de la declaración positiva:

A. Énfasis excesivo Las epístolas fueron expresamente escritas para instruir a los creyentes sobre cómo vivir en forma victoriosa, pero no se ve un énfasis del tipo que da este movimiento en ninguna manera. Además, a veces se encuentran algunas declaraciones supuestamente negativas pronunciadas por el mismo apóstol Pablo:

… pero Satanás nos estorbó. 1 Tesalonicenses 2:18.

Porque según pienso, Dios nos ha exhibido a nosotros los apóstoles como postreros, como a sentenciados a muerte. Aun hay más ejemplos: que estamos atribulados en todo. 1 Corintios 4:9-8.

Hasta esta hora padecemos hambre, tenemos sed, estamos desnudos, somos abofeteados y no tenemos morada fija. 1 Corintios 4:11.

Quienes llevan el ministerio de Dios con responsabilidad, no enseñan a su grey que se pueden desatar fuerzas espirituales negativas, solo con pronunciar ciertas palabras o frases comunes. Los apóstoles no vieron que la realidad de los hechos pudiera ser una declaración negativa, ni tuvieron temor de expresarla. Este tipo de temor no proviene de una fe bien sustentada, sino más bien de una falta de fe.
B. Generalización de casos particulares

De los dos problemas señalados, este es el más grave, pues es aquí donde se lastima a la gente. Como hemos estudiado, los maestros de Palabra de fe consideran la prosperidad y la salud del creyente como verdad absoluta: todo cristiano, sin excepción, debe estar y ser saludable y próspero al momento presente, ya que Dios ha declarado que así es Su Voluntad, según ellos. Por lo tanto, se considera innecesario orar o pedir revelación sobre estos dos aspectos.

A medida que veamos que esta premisa de Palabra de fe es insostenible, comprenderemos cuán peligroso es lanzarse a una fe así, sin sostenerse en la voluntad de Dios primeramente. Los que proceden de esa forma, se encontrarán de seguro con problemas y dolor.

Existe una trampa muy sutil en este aspecto. Supongamos que la voluntad de Dios es que el Sr. Fulano prospere, pero no busca la voluntad de Dios primeramente. Se lanza a la fe, siguiendo las fórmulas de los libros. ¿Los resultados? ¡Voilá! ¡Funciona! Así que Fulano asume que todo le funcionó porque los maestros de Palabra de fe están en la verdad, enseñando verdades absolutas que todos pueden llegar a experimentar. Fulano no considera que la voluntad de Dios para su vida se cumplió en él, de manera personal, no universal.

Ahora supongamos que Juan proclama estas buenas noticias a un hermano de la iglesia y este se lanza de similar manera que Juan, pero para él, todo termina en frustración y fracaso. Entonces, culpa a Dios, pierde la fe y entra en una crisis emocional. Si hubiera buscado primeramente la voluntad de Dios, habría podido escuchar algo como: “No, hijo, eso no es para ti. Esa fue Mi voluntad para Fulano, yo tengo algo mejor para ti. Quiero que me sirvas en la India y, si eres fiel, te consideraré digno de sufrir por el amor de mi nombre, e incluso que tu sangre sea sangre de mártir.”

¿Podríamos considerar a alguno de ellos superior al otro, si ambos encuentran la voluntad de Dios en sus vidas?

Los creyentes deben reconocer la soberanía de Dios

Las Asambleas de Dios, la denominación pentecostal más grande del mundo, denuncian la enseñanza de la Palabra de fe sobre confesión positiva con estas palabras:

Hacer hincapié en la confesión positiva tiene la tendencia a incluir frases que parecen indicar que el hombre es soberano y Dios su siervo. Estas frases que exigen a Dios actuar, implican que Él ha entregado su soberanía; que no está en capacidad de actuar de acuerdo con su sabiduría y propósito. Se hace referencia a que la verdadera prosperidad consiste en usar el poder y la capacidad de Dios, para satisfacer necesidades, cualesquiera que estas sean. Así, se posiciona al hombre usando a Dios, en vez de que el hombre se rinda a ser usado por Dios. 34
Una manifestación insólita de Copeland

Hasta la fecha, la manifestación más insólita que he oído de los maestros del movimiento —acerca de la confesión positiva—, provino de Copeland durante un programa televisado en la cadena TBN, el 12 de noviembre de 1985.

Después de humildemente pedirle a Dios permiso para manifestar esta “verdad”, se volvió a Paul Crouch, el anfitrión, y le hizo esta pregunta: “¿Sabe usted quién es el más grande fracasado de la Biblia?” Crouch se quedó perplejo, sin contestar, así que Copeland le informó. “¡El fracasado más grande de la Biblia es Dios!”

Copeland explicó que Dios era incapaz de impedir que sus criaturas se rebelaran en contra de Él. Dios era realmente sorprendido por sus criaturas, pero no entraba en pánico ni hacía confesiones negativas, porque Dios sabía que hacer tales confesiones, lo harían ver como un fracasado.

Así que Dios, explicó Copeland, buscó una solución. Orar no sería la solución porque no había a quien pedir. Ayunar tampoco porque Dios no come.

Entonces se le ocurrió una solución: ¡La semilla de la fe! ¡Sí! Dios plantaría una semilla porque sabía que la ley de la semilla de la fe siempre funciona.

¿Cuál fue esa semilla que Dios plantó? Su Hijo Jesús, por supuesto. ¿Dónde la plantó? En el infierno para que sufriera por los pecados. Jesús estuvo en el infierno como un pecador condenado en nuestro lugar.

En lo que respecta a Dios, Jesús ya no existía. La única esperanza que Dios tenía era la ley de la siembra y la cosecha combinada con su confesión positiva. Dios sabía que eso siempre resulta. Por tanto, cuando Jesús —que estaba en el infierno sufriendo como un pecador condenado— nació de nuevo por el Espíritu, tres días después salió con poder. Resultado: Dios no solamente obtuvo a Su hijo de regreso, sino que además consiguió muchos más hijos.

Sí, explicó Copeland, Dios tuvo fe. Él sabía que la ley de la semilla de la fe siempre funciona. Los aplausos y vivas que Copeland recibió de la audiencia cristiana, incluyendo a Paul Crouch, por esta revelación, fueron ensordecedores.

ESPIRITUS ENGANADORES

El fenómeno de hoy en día, tal como ocurrió en Toronto, no debiera sorprender a nadie que se basa en la Palabra, pues en 1 Tim 4:1, Pablo declara: “Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios.” Hay, por supuesto, doctrina bíblica; pero aquí, Pablo habla del hecho que Satanás tiene su propio sistema de doctrina – que se refiere como “doctrinas de demonios”. Aquel que se enamora de “doctrinas de demonios” acaban “escuchando a espíritus engañadores”.

¿Cuáles son esas doctrinas de demonios? Son doctrinas tales como las que salieron en Toronto y hoy por parte de muchos predicadores latinos que han sido seducidos por espíritus engañadores, los cuales nunca tuvieron una base solido en la Palabra escrita de Dios. La mayoría de esas doctrinas están basadas en lo que algunos maestros pretenden haber recibido por revelación especial y divina de Dios, por lo tanto, hay que aceptarlas como verdades nuevas reveladas por Dios. El que se involucra en tales “doctrinas de demonios” acaba engañado por espíritus demoniacos. Hay muchos que defenderán estas doctrinas basándose en que se sienten felices, más “buenos”, o gozosos, presumiendo que tales sentimientos “buenos” deben ser del Señor.

Pero esto solamente muestra que han sido, en realidad, engañados por demonios. Otra vez, Satanás no tendría mucho éxito en su programa de engaño si su estrategia les hiciera sentir mal a esa gente. Eso no atrae mucho público. Lo que sí atrae a muchos es “enseñanza” que les puede hacerse sentir bien (tienen comezón de oído), aunque el sentimiento no sea nada más que un escape de sus emociones. Pero si el sentimiento se puede atribuir a una obra sobrenatural de Dios, el que lo experimenta ha sido engañado.

Límites Bíblicos

La Biblia misma nos da una advertencia muy seria por la cual debemos juzgar todo que afirma ser del Señor: La Palabra escrita de Dios. Concluyendo este estudio, veremos dos pasajes claves. El primero es 1 Corintios 4:6:

“Pero esto, hermanos, lo he presentado como ejemplo en mí y en Apolos por amor de vosotros, para que en nosotros aprendáis a no pensar más de lo que está escrito, no sea que por causa de uno, os envanezcáis unos contra otros.”

Pablo le está escribiendo esto a una iglesia que tenía una fuerte tendencia a moverse hacía el sensacionalismo y lo experimental de lo sobrenatural. Los Capítulos 12-14 dejan claro que la iglesia corintia fue, sin lugar a dudas, la más “Pentecostal/carismática” de todas las iglesias del Nuevo Testamento. Enfatizaron, ciertamente, los dones del Espíritu de una manera que no vemos en las epístolas a las otras iglesias. El enfoque en lo experimental mostró que no fueron espirituales sino carnales (1 Co 3:1-3). Pablo amonesta especialmente a las iglesias de esa naturaleza que “no fueran más allá que las cosas escritas”. Las cosas escritas, por supuesto, son las Sagradas Escrituras.

Para cualquier manifestación o fenómeno, hay que volver y probarlo por la Palabra de Dios. La verdad es que por ejemplo los fenómenos de risa y de sonidos de animales no se encuentran en ninguna parte de las Escrituras y los muchos milagros que se dicen hacer muchas veces son planes bien montados para engañar y seducir a las almas inconstantes. Son cosas que van más allá de las cosas escritas y se deben rechazar rotundamente. No hay que viajar por avión a Toronto para experimentar si algo es o no es de Dios. Es suficiente saber que no está en las Escrituras; han ido más allá de lo escrito y, por lo tanto, es evidente que esas cosas no son de Dios. Y ¿qué pasa con ellos que van más allá de lo escrito? Pablo declara que “se envanecen unos contra otros”.

Desarrollan un orgullo espiritual que es evidente cuando dicen tener una medida más grande del Espíritu Santo que otros creyentes. Como resultado, dividen a los creyentes en dos categorías: los que ‘lo tienen’ y los que ‘no lo tienen’.

Después de observar y hablar con muchos que se dicen ‘tenerlo’, no me provoca celo por tenerlo de ninguna forma. Estoy contento con la espiritualidad descrita en las Escrituras – la vivo y la creo de forma que uso la Palabra de Dios y nada más y dejo mis experiencias como un simple regalo que Dios por medio de Su Espíritu me permite experimentar.

Hay una Escritura más que se trata de esta discusión, y es 2 Tim 3:12-4:4:

“Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución; mas los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados. Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.

Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, par redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.”

Pablo escribió esta advertencia y enseñanza muy seria para los creyentes, pero que hoy no se toma en cuenta por muchos de los movimientos modernos de hoy en día y es la siguiente: que los que buscan vivir piadosamente en este mundo padecerán persecución (3:12). En la predicación corriente de “proclámalo y recíbelo” y el evangelio de “sanidad y prosperidad”, no se escucha de los predicadores que realmente quieran tener vidas espirituales y piadosas conforme a las Escrituras y esto es porque al ser falsos maestros desechan la Verdad que dice que los verdaderos padecerán persecución. La verdad es que no son sanidad y prosperidad las señales del favor divino ni de espiritualidad. El ser perseguido para la fe es la señal de que una persona es realmente piadosa.

Entonces, Pablo advierte que, pasando el tiempo, habrá más y más maestros falsos, impostores, muchos de ellos mismos engañados, que andan engañando a otros (3:13). Tal vez creen que son los “ungidos de Dios” y lo repiten a los que les critiquen, pero el hecho es que han llegado a ser engañados ellos mismos y, por lo tanto, proceden a engañar a otros también.

Así que ¿qué le protegerá a Timoteo de ser engañado por los falsos maestros? Pablo contesta eso en 3:14-17. Anima a Timoteo a continuar en lo que ha aprendido (3:14) y en lo que ha sido entrenado desde su niñez en ‘las Sagradas Escrituras’ (3:15).

Nótese que aquí vemos el mismo énfasis que se ve en 1 Co 4:6: la Palabra escrita de Dios, ‘las Sagradas Escrituras”. Son dos cosas que salvarán a Timoteo de ser engañado: su conocimiento de las sagradas escrituras y él que permanezca en ellas. El significado básico de la palabra ‘permanecer’ es “hacer tu hogar”.

Que hiciera su hogar en las escrituras sagradas. Su enfoque no debiera ser las experiencias personales, por más que sean sobrenaturales. Como vimos en Mateo 7:22-23, no debería enfocarse en señales y prodigios que le pueden llevar al engaño, sino que debe permanecer en la Palabra escrita de Dios. Lo que dijo Pedro en 2 Pedro 1:20-21, Pablo dice en 2 Tim 3:16: que las Escrituras son la Palabra inspirada por Dios y, por lo tanto, son útiles en toda área de la vida. Y ¿cuán útiles son? Pablo contesta diciendo que la Escrituras hacen al hombre de Dios perfecto, o completo, y también, ‘enteramente preparado para toda buena obra’. (3:17) Lo que enseña este solo versículo es suficiente para destruir TODOS los argumentos satánicos que los falsos maestros esgrimen.

Las Escrituras son suficientes para hacerle a uno enteramente completo. No es necesario buscar un rayo sobrenatural que “venga del mundo de los espíritus”. No hay que gastar dinero en viajar a ver a algún predicador famoso o a algún apóstol moderno o a que alguien te impusiera las manos para que te caigas, tengas una risa descontrolada o hicieras sonidos de animales. La Palabra escrita es enteramente capaz de completarte, o perfeccionarte, y prepararte para cada obra que necesitas hacer. Te puedes hacer espiritual y maduro en la fe por la simple lectura de las Escrituras (La Biblia). Sin embargo, por eso necesitas la disciplina de estudiar la Palabra de Dios, pasando horas, días, semanas, años de una vida para comprender más y más de la Palabra de Dios y de esa manera conocer a Dios y como es que El verdaderamente actúa y se manifiesta en el mundo espiritual. Pero en esta edad tecnológica, la gente se ha puesto perezosa y busca llegar a la espiritualidad por el camino del ‘desayuno instantáneo’, buscando una ‘experiencia instantánea’ para ‘tenerlo ya’, hasta sentirse dioses ellos mismos. Por la autoridad de este pasaje yo puedo afirmar que tales experiencias no llevan a uno a la espiritualidad, sino a ser engañado y, luego, a engañar a otros también.

Porque Timoteo es entendido en las Escrituras, y porque las Escrituras son completamente capaces de prepararle enteramente para toda buena obra, Pablo entonces le anima a Timoteo que hiciera la obra del ministerio – redarguyendo, reprendiendo, exhortando y enseñando (4:1-2).

Pero su enseñanza no es hecha por alguna “palabra de ciencia” o una revelación divina que no venga de las Escrituras; sino, se hace por la Palabra escrita de Dios como ya dijo Pablo en 3:16. Entonces, Pablo de nuevo denuncio lo que pasaría en los postreros días y, claramente, lo que describe Pablo, de hecho, ya está pasando en nuestros días (4:3-4). Dijo que vendría un tiempo cuando los creyentes “no sufrirían la sana doctrina” (4:3). Las “doctrinas de demonios” (1 Tim 4:1), son doctrinas basadas en lo experimental y lo sobrenatural obviamente que van más allá de lo escrito, por el contrario la sana doctrina es aquella que está basada en y viene de “las Sagradas Escrituras”.

Ya no es extraño para todos que hoy vivimos en un tiempo cuando la mayoría de los creyentes en nuestras iglesias simplemente no pueden soportar “la sana doctrina”. Los tele-evangelistas así como los profetas y apóstoles modernos de hoy, han contribuido a servirles papilla a la mayoría de las mentes de los no creyentes y lamentablemente de algunos de los creyentes, como los programas “cristianos” sólo imitan a los seculares ni siquiera son pan o leche espiritual sino bebida y comida podrida.

Hoy en lugar de la exposición de la Palabra en la enseñanza, hay entretenimiento “cristiano”, “teatro cristiano”, “mimo cristiano” y programas de entrevistas que no ofrecen verdadera comida espiritual. Un orador carismático que causa que la gente se ponga histérica, o se porte como animales, o se caigan al piso, puede llenar estadios con miles de personas, a las cuales les pide, eventualmente, que vacíen sus bolsillos para la ofrenda, es decir tienen que aprender a sembrar.

Pero uno que expone la Palabra de Dios para impartir un entendimiento claro de las Escrituras y la sana doctrina atraerá una audiencia relativamente pequeña. De hecho, como ya dijimos el tiempo de que “no sufrían la sana doctrina” ya ha llegado. ¿Cómo se lleva a cabo esta comezón de oídos? Pablo explica que “se amontonan maestros conforme a sus propias concupiscencias.” En otras palabras, buscan maestros que les digan lo que ellos quieren oír, pero escuchar que un cristiano verdadero será perseguido por vivir piadosamente no es algo que les guste oír.

Esas personas seguirán a maestros que les prometan sanidad y prosperidad con el simple hecho de usar la fórmula de “proclamarlo y recibirlo”; esos maestros prometen materialismo en un paquete envuelto en papel de regalo de espiritualidad. Además esas personas se caracterizan por tener un pensamiento débil y evitan tener que profundizar en la enseñanza de la Palabra de Dios. Pablo nos muestra el resultado de no sufrir la sana doctrina y de seguir a los falsos maestros (4:4): primero, “apartan la verdad el oído”, y, segundo, “se vuelven a las fábulas”.

¿Qué son las fábulas? De nuevo, son enseñanzas y doctrinas que no se encuentran en las Escrituras, aunque ciertamente usan pasajes de la Escritura pero de formas aisladas, para hacer que digan lo que ellos quieren decir. Como vimos ya, Pedro dijo que no debemos seguir las “fábulas artificiosas” sino todo lo que se enseñe y predique que esté basado única y exclusivamente en la Palabra escrita de Dios, la cual si ha sido inspirada por el Espíritu Santo. Si hacemos eso no seremos arrastrados por las fábulas sino que basaremos, nuestra vida, nuestra enseñanza y nuestro ministerio, en las Sagradas Escrituras. Advertimos una vez más que aquellos que van más allá que las cosas escritas acaban siguiendo fábulas.

Otra vez, las fábulas son enseñanzas que no se encuentran en las Escrituras y, por lo tanto, se originan o con el hombre o con el mundo demoniaco y, así, se vuelven en doctrinas de demonios. Fábulas son las falsas premisas de experiencias y acciones que no se encuentran en las Escrituras, aunque ciertamente se usan versículos aislados de la Palabra de Dios.

lunes, 13 de septiembre de 2010

¿GENERACIÓN ESPONTÁNEA?

¿QUÉ SIGNIFICA CONCER A DIOS Y A JESÚS EN JUAN17:3? ¡LO QUE LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ NO DICEN!

Jesús fue muy claro en Juan 17:3, cuando dijo que para ganar la vida eterna hay que CONOCER a dos personas: A Su Padre y a su enviado, es decir, a Su Hijo Jesucristo (él mismo).

¿Pero qué quiere decir el verbo ”CONOCER” en este verso? Para los Testigos de Jehová, la frase “CONOCER a Dios y a Su Hijo” implica SABER todo lo que Dios y su Hijo han revelado en la Biblia (la “verdad”), y que aún nos siguen revelando, a través de la Sociedad Watchtower. Es decir, el conocimiento tiene que ver con el INTELECTO, o con cuánto sabes de Dios y Su Hijo. Es por eso que ellos vierten Juan 17:3 de manera muy distinta a cómo lo hacen las demás versiones. Así, en la TNM, ellos vierten el verso como “adquiriendo conocimiento” en vez de simplemente “que te conozcan”. Es decir, para los T.J, el potencial creyente debe entrar en un proceso continuo de aprendizaje de Dios y Su Hijo a través de “su canal”, el “esclavo fiel y discreto”. ¿Pero es posible semejante traducción (“adquiriendo cononimiento”) de la TNM en Juan 17:3?

He aquí una respuesta bíblica interesante en el video que le presentamos a continuación:

domingo, 12 de septiembre de 2010

ESTAMOS LLAMADOS A PREDICAR EL REINO DE DIOS


Por Pablo José Romón Pacheco

Estamos llamados a Predicar el Reino de Dios. Pero recibiréis Poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo…….

El Señor Jesucristo se había topado con un hombre que buscaba su beneplácito para seguirle a todas partes pero antes quería ir y atender el sepelio de su padre.(Lucas 9:vean 57 al 62). Pero Jesús le contesta: “Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia el reino de Dios.” Aquí Jesús pone una disyuntiva entre atender los asuntos temporales y predicar el Reino de Dios, y lo que Jesús parece resaltar es la importancia de predicar el Reino de Dios por sobre todas las cosas que parecen importantes. Y también parece cierto que la frase “seguir a Jesús” significa o equivale a propagar el mensaje del reino de Dios, ya que Jesús le dice al hombre que vaya y anuncie el evangelio del reino por su cuenta. De esta forma el joven estaría siguiendo a Jesús en su misión evangelizadora.

Jesús dijo que es necesario dejar que los muertos entierren a sus muertos(Lucas 9: 60 ).

Pero acá no acaba la historia. En los versos siguientes, leemos: Entonces también dijo otro: “Te seguiré, Señor; pero déjame que me despida primero de los que están en mi casa. Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios” (Lucas 9:61,62). En esta ocasión Jesús enseña que aquel que pospone la tarea de predicar el reino de Dios por otros asuntos sin mucha importancia, no es apto para el Reino de Dios.

El Reino es sinónimo de las frases ‘El Evangelio’, ‘la Palabra’, ‘La Gracia’, ‘El consejo’. Él Señor Jesús quiere predicadores que lo anuncien a él y su Reino Su Grandeza y Paz… pues éste es el único y verdadero mensaje de esperanza para el mundo sufriente y desesperado por una edad de justicia y de paz duraderas.

Así pues, si nos guiamos por lo que está subrayado en los versos de arriba, tenemos que: a) Predicar el evangelio es predicar a Cristo, y b). Predicar a Cristo, es predicar el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, y 3) Predicar el Reino de Dios y el nombre de Jesucristo es predicar la palabra. Predicar la palabra es predicar la gracia de Dios, y predicar la gracia es predicar el reino de Dios, y predicar el reino de Dios es predicar el consejo de Dios”.

Amigo y amiga de Dios: Estamos llamados a Predicar el Reino de Dios y todo lo relacionado con el Nombre del Señor Jesucristo (Su muerte, sepultura y resurrección al tercer día, Vive Cristo Jesús Por Los Siglos de los Siglos). Esto es lo que la Biblia Nos Enseña, llama “el evangelio” o “el mensaje de la Grandeza de Dios”, “la gracia”, y el consejo, Humildad y ” él Fuego de Dios. Esto es lo que la iglesia debiera estar predicando y no evangelios espurios y de hechura humana o diabólica. El reino de Dios es el centro de toda la predicación de Jesús, y fue el tema con el que inició y terminó su ministerio. Amen!!!!!!!

Palabra Clave; Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor Jesús, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo? les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad; Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. ( Hechos 1: vean 6 al 8 )

Jesús Te Busca a Tí;

El Principio del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios.

Como está escrito en Isaías el profeta: He aquí yo envío mi mensajero delante de tu faz, El cual preparará tu camino delante de ti.Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor; Enderezad sus sendas. Marcos Capitulo 1: vean 1 al 3)

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EL REINO DE DIOS EN LA TIERRA


Para muchos que de repente sienten interés en la Biblia, les toma por sorpresa descubrir que hubo un reino de Dios en la tierra en el pasado y que ese reino estaba administrado por gobernantes mortales.

Cuando Moisés sacó a los hijos de Israel de Egipto, el Padre les prometió que si obedecían su voluntad, “Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra [...], te confirmará Jehová por pueblo santo suyo” (Deuteronomio 28:1, 9). Que el Padre mantuvo su promesa, está bien corroborado por la Escritura y la historia, e Israel llegó a ser el reino de Dios, tal como lo muestran claramente los siguientes pasajes de la Escritura:

1 Crónicas 29:23 – “Y se sentó Salomón POR REY EN EL TRONO DE JEHOVÁ en lugar de David su padre”.

2 Crónicas 9:8 – “Bendito sea Jehová tu Dios, el cual se ha agradado de ti [Salomón] PARA PONERTE SOBRE SU TRONO COMO REY PARA JEHOVÁ TU DIOS”.

Ese reino llegó a su término en el año 588 a.C. por causa de su iniquidad, cuando Nabucodonosor, Rey de Babilonia, tomó cautivo a su último rey, mató a sus hijos delante de él y a él le sacó los ojos.

EL REINO SE HA DE REESTABLECER

Como ya ha habido un reino de Dios en la tierra, hombres de fe en nuestros días se han convencidos por ciertas palabras proféticas como las de Jeremías 3:17 – “En aquel tiempo llamarán a Jerusalén: TRONO DE JEHOVÁ”, que el Padre reestablecerá su reino en la tierra, tal como lo prometió a Daniel: “Y en los días de estos reyes [en los últimos días] el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido [...]; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre” (Daniel 2:44).

El Señor Jesús fue muy preciso al confirmar la promesa que fue hecha al profeta Daniel, puesto que instruyó al apóstol Juan a escribir proféticamente: “Los reinos del MUNDO han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo” (Apocalipsis 11:15). Que los judíos de Israel, en los días de nuestro Señor Jesús sabían que el reino había de reestablecerse, no puede haber duda, porque los discípulos consultaron al Señor Jesús sobre ese punto, preguntando: “Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo?” (Hechos 1:6).

¿UN REINO EN LA TIERRA O EN EL CIELO?

En ningún pasaje de la Biblia hay alguna promesa de que el reino de Dios se reestablecerá en el cielo. En cambio, el Señor Jesucristo es enfático al declarar que el reino estará en la tierra. En cierta ocasión instruyó al apóstol Juan para que escribiera en Apocalipsis 5:10 una descripción de los ‘redimidos’: “Y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra”. La palabra “nos” se refiere a la misma gente de la que habla el profeta Daniel en Daniel 7:27 donde él también habla de los redimidos: “Y que el reino, y el dominio y la majestad de los reinos DEBAJO DE TODO EL CIELO, sea dado al pueblo de los santos del Altísimo, cuyo reino es reino eterno, y todos los dominios le servirán y obedecerán”. No sólo eso, sino que Jesús tuvo cuidado de enseñar: “Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad” (Mateo 5:5). La Escritura no nos deja en duda de que el futuro reino estará en la tierra.

¿QUÉ CIUDAD SERÁ SU CAPITAL?

Las ciudades famosas del género humano han sido Babilonia, Roma, Londres, Nueva York, y Moscú, pero la Biblia no las menciona como las ciudades importantes del futuro. En cambio, la única ciudad significativa que se menciona como la fuente futura de todo el poder y fuerza gobernante es Jerusalén. El profeta miqueas escribió por inspiración divina: “Fortaleza de la hija de Sión, hasta ti vendrá [...] el reino” (Miqueas 4:8). Y en el mismo capítulo Miqueas escribe acerca del futuro, diciendo: “En los postreros tiempos [...] vendrán muchas naciones, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová [...]; porque de Sión saldrá la ley, y de JERUSALÉN la palabra de Jehová” (Miqueas 4:1-2).

El profeta Ezequiel confirma las palabras de Miqueas porque él escribió según las instrucciones del Señor: “Hijo de hombre, este es el lugar de mi trono, el lugar donde posaré las plantas de mis pies, en el cual habitaré entre los hijos de Israel para siempre” (Ezequiel 43:7). Cuando Ezequiel escribió estas palabras, él estaba hablando de la casa de oración para todas las naciones que se ha de construir en Jerusalén.

El profeta Isaías, escribiendo 700 años antes de los días del Señor Jesús, previó un tiempo cuando la iniquidad de Israel había llegado a su término y él escribe: “Cuando Jehová de los ejércitos reine en el monte de Sión y en Jerusalén” (Isaías 24:23). Con tan abrumadora evidencia ya presentada, no puede haber duda de que el venidero reino de Dios se reestablecerá en la tierra, y estará centrado en Israel, y el Señor Jesús, ya regresado, reinará desde la futura y nueva capital del mundo, Jerusalén. Jeremías escribe acerca de Jerusalén: “Todas las naciones vendrán a ella” (Jeremías 3:17), y el rey David escribió: “Al monte que deseó Dios para su morada. Ciertamente Jehová habitará en él para siempre” (Salmos 68:16), en tanto que el profeta Joel escribe: “Porque en el monte de Sión y en Jerusalén habrá salvación” (Joel 2:32). El profeta Zacarías añade: “Y vendrán muchos pueblos y fuertes naciones a buscar a Jehová de los ejércitos en Jerusalén” (Zacarías 8:22).

¿CUÁNDO SUCEDERÁ TODO ESTO?

Cuando los discípulos hicieron esta pregunta al Señor Jesús, esta fu su respuesta: “No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad” (Hechos 1:7). En otro pasaje el Señor Jesús nos asegura que ni siquiera él sabe la fecha y el tiempo del reestablecimiento del reino (Mateo 24:36), PERO el profeta Amós asegura a sus lectores que el Señor NO HARÍA NADA “sin que revele su secreto a sus siervos los profetas” (Amós 3:7).

Por lo tanto, se nos asegura que hay ciertas indicaciones en la Biblia acerca de los tiempos del cumplimiento de todas las promesas del Padre. Una cosa que tenemos que recordar es que NO puede haber ningún reino de Dios en la tierra hasta que el Señor Jesús regrese para establecerlo, y no es coincidencia que el rey David, el salmista, escribiera: “Por cuanto Jehová habrá edificado a Sión, y en su gloria será visto” (Salmos 102:16). Estamos viendo que esto sucede delante de nuestros propios ojos como el pueblo de Dios, los judíos, regresan a su tierra para reconstruir y replantar la tierra. El primer paso ya ha sido dado y pronto el Señor Jesús “con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo” (1 Tesalonicenses 4:16).

La ‘reconstitución de Sión’ ha necesitado el regreso de Israel desde los cuatro rincones del mundo, y en los últimos 100 años, más de cuatro millones de judíos han sido dirigidos a regresar a su antigua tierra, en preparación para el reestablecimiento del reino de Dios en la tierra.

Todo hombre y mujer está invitado a ser parte del futuro reino, el cual ‘desmenuzará y consumirá a todos los reinos’. La promesa de la Biblia es vida eterna en un mundo renovado. Qué necios seríamos de ignorarla cuando se ofrece gratuitamente.

LAS PROMESAS A DAVID


Muy pocas personas, y en verdad, incluso estudiantes bíblicos muy religiosos, están conscientes de la maravillosa relación que hay entre las promesas bíblicas que se hicieron a David y el futuro del Señor Jesucristo en el venidero reino de Dios que se establecerá en la tierra.

Mucho antes de que el rey David entrara en escena, Israel era administrado por Dios, por medio de jueces que se comunicaban con Dios en todo asunto relacionado con el bienestar de la nación. Con el tiempo, el pueblo de Israel quiso tener un rey, así que eligieron a Saúl, el “hombre valeroso” (1 Samuel 9:1), pero su elección no satisfacía las estrictas exigencias del Señor Dios. El profeta Samuel le reprochó: “No guardaste el mandamiento de Jehová tu Dios” (1 Samuel 13:13). Como resultado, el elegido de Dios, David, octavo hijo de Isaí, el cual era hijo de Obed de la tribu de Judá, fue llamado de su ocupación de cuidar el ganado de su padre para que fuera ungido como rey del reino de Dios (1 Crónicas 29:23 – “Y se sentó Salomón por rey en el trono de Jehová en lugar de David su padre”).

POR QUE SE ELIGIO A DAVID

Desde la creación, el Padre ha estado eligiendo personas para que por medio de ellas se cumpla su propósito de llenar la tierra con su gloria (Habacuc 2:14). Para este propósito creó a Adán, escogió a Noé y a Abraham (Génesis 6:9; Gálatas 3:6) y eligió a David de entre 7 otros (1 Samuel 16:12-13). A David, el pastor de ovejas, se le describió como ningún hombre antes había sido descrito, “varón conforme a MI CORAZON, quien hará todo lo que yo quiero” (Hechos 13:22). Entre las palabras finales de David, “el ungido del Dios de Jacob” (2 Samuel 23:1), está lo siguiente: “No es así mi casa para con Dios; sin embargo, EL HA HECHO CONMIGO PACTO PERPETUO, ordenado en todas las cosas, y será guardado” (2 Samuel 23:5). De este modo, tenemos la garantía de David, expresada hace 300 años, que el Padre había hecho un pacto seguro con él, prometiéndole ciertas cosas, que con el tiempo ocurrirán.

¿QUE PROMETIO DIOS A DAVID?

Llegó el día cuando “Jehová le había dado reposo de todos sus enemigos en derredor” (2 Samuel 7:1), y David estaba meditando en su casa en un plan para edificarle una casa a Dios para que morara en ella, aun cuando él no había solicitado que se hiciera esto. En esta ocasión, Dios envió a Natán el profeta a David para decirle que él, Dios, “TE HARA CASA”. Entonces vinieron las maravillosas palabras del Pacto, o promesas, que Dios hizo con David:

“Y cuando tus días sean cumplidos, y duermas con tus padres, yo levantaré después de ti a uno de tu linaje, el cual procederá de tus entrañas, y afirmaré [estableceré] su reino. Él edificará casa a mi nombre, y yo afirmaré [estableceré] para siempre el trono de su reino. Yo le seré a él PADRE, y él me será a mí HIJO. Y si él hiciere mal, yo le castigaré con vara de hombres, y con azotes de hijos de hombres; pero mi misericordia no se apartará de él como la aparté de Saúl, al cual quité de delante de ti. Y será afirmada [establecida] tu casa y tu reino para siempre delante de tu rostro, y tu trono será estable eternamente” (2 Samuel 7:12-16).

LAS PROMESAS DEPENDIAN DE UNA SIMIENTE

Dios en su sabiduría prometió que su propósito continuaría por medio de una ‘simiente’ que se prometió a David, y una vez que identifiquemos esa simiente, el propósito completo de Dios de llenar la tierra con su gloria se hace entendible.

Millones de personas han leído el primer versículo del Nuevo testamento, Mateo 1:1, y probablemente no han captado su significado, pero dice claramente: “JESUCRISTO, HIJO DE DAVID, hijo de Abraham”. Para confirmar la sencilla verdad acerca de la palabra de Dios, leemos en Lucas 1:31-33 las palabras del ángel Gabriel a María, elegida para ser la madre del Señor Jesús:

“Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESUS. Este será grande, y será llamado HIJO DEL ALTISIMO; y el Señor Dios le dará el TRONO DE DAVID SU PADRE; y reinará sobre la casa de Jacob PARA SIEMPRE, y su REINO NO TENDRA FIN”.

El apóstol Pedro, lleno del Espíritu santo en el día de Pentecostés (Hechos 2:4), dijo a los judíos procedentes del mundo conocido, que David, “siendo profeta, y sabiendo que con juramento Dios le había jurado que de su descendencia, en cuanto a la carne, LEVANTARIA AL CRISTO PARA QUE SE SENTASE EN SU TRONO [...], habló de la resurrección de Cristo [...]. a este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos” (Hechos 2:30-32).

El Señor Jesús, en su mensaje final al mundo, hizo que el apóstol Juan escribiera en Apocalipsis 22:16: “Yo soy la raíz y EL LINAJE DE DAVID”. Estas son, pues, las sencillas pruebas de que la SIMIENTE que ha de venir, lo cual sería necesario para que se cumplan las promesas que se hicieron a David, era y es el Señor Jesucristo. ENTONCES, ¿QUE SIGNIFICA EL RESTO DE LAS PROMESAS?

LAS PROMESAS–¿CUALES SON?

1. LA CASA: Mientras David estaba considerando edificarle al padre una casa literal o Templo para que habitara en él, Dios estaba más interesado en edificar de David una casa espiritual, en la que él habitaría, un Templo espiritual formado de los verdaderos creyentes en sus promesas (1 Pedro 2:4-9). Sin embargo, el profeta Ezequiel (capítulos 40-48) describe otro templo, o CASA, que se ha de edificar en Jerusalén, el cual será una casa de oración para todas las naciones.

2. EL TRONO: El trono que había de establecerse PARA SIEMPRE, era el trono de David. Por lo tanto, para cumplir las promesas que se hicieron a David, es esencial que el Señor Jesús gobierne en ese trono, en Jerusalén, lo que significa, por supuesto, que el reino de Dios será un reino literal en la tierra, gobernado por el Señor Jesús.

EL REINO

El “reino de Dios” se menciona 69 veces en el Nuevo testamento y podemos ver claramente que las Escrituras lo relacionan no sólo con el reino el reino del trono de Israel, sino también con el reino gobernado por el Señor Jesucristo. Que los verdaderos creyentes pueden llegar a ser parte de este reino y trono está bien demostrado por las palabras del Señor Jesús. “Al que venciere, le daré que se siente conmigo en MI TRONO, así como yo he vencido, y me he sentado con mi padre en su trono” (Apocalipsis 3:21).

EL EVANGELIO QUE DESCONOCEN LOS EVANGÉLICOS Y OTROS GRUPOS CRISTIANOS


El Evangelio

Para los millones de cristianos en todo el mundo, el ‘EVANGELIO DEL SEÑOR JESUCRISTO’ tiene algo que ver con ‘ser salvo por la sangre derramada del Señor Jesucristo, la cual nos cubre y salva de los resultados de nuestros pecados, y de este modo nos asegura que nuestra alma inmortal seguirá viviendo en un embeleso inmortal en el cielo’.

Que la Biblia no enseña esta simplista idea, se hace evidente a medida que estudiamos la Palabra Santa de Dios.

¿QUÉ ES EL ‘EVANGELIO’?

Entonces, ¿qué es EL EVANGELIO? ¿A qué se refiere? ¿Cuáles son los beneficios de conocerlo, y por qué es tan importante que una de las últimas instrucciones de Jesús a sus discípulos fuera: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a oda criatura” (Marcos 16:16)? En las Escrituras griegas este pasaje se vierte así: “Id por todo el mundo y proclamad LAS ALEGRES NUEVAS a toda la creación”. Cualquier buen diccionario griego nos dará el verdadero significado de la palabra ‘evangelio’, el cual sencillamente es: “LAS BUENAS NUEVAS O LAS ALEGRES NUEVAS de algo.

EL EVANGELIO DEL REINO DE DIOS

El apóstol Marcos nos dice que Jesús “vino a Galilea predicando el EVANGELIO EL REINO DE DIOS” (Marcos 1:15), mientras que Lucas consigna el mismo acontecimiento así: “Después de esto, Jesús recorrió los pueblos y caseríos, proclamando LAS BUENAS NUEVAS DEL REINO DE DIOS” (Lucas 8:1 – NVI). De este modo, no tenemos ninguna dificultad para averiguar en las Escrituras mismas, que el evangelio que enseñó Jesús, tiene que ver con las alegres nuevas del venidero reino de Dios, en la tierra que será gobernado por Cristo y los santos que serán designados cuando él venga. Ese reino no ha llegado, y aún esperamos el cumplimiento de la promesa de las ‘alegres nuevas’ de las cuales habló Jesús.

SE CUMPLE LA PROFECÍA DE ISAÍAS ACERCA DEL EVANGELIO

El profeta Isaías escribió unas palabras notablemente proféticas que Jesús leyó en la sinagoga de Nazaret: “El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres [...]; a predicar el año agradable del Señor [...]. Hoy se ha cumplido esta escritura delante de vosotros” (Lucas 4:18-21; Isaías 61:1). La profecía de Isaías se cumplió ante los ojos de aquellos que se habían congregados para oír al Señor Jesús.

JESÚS Y EL BAUTISMO

Felipe el evangelista, cuando se hallaba en la ciudad de Samaria, les “anunciaba el evangelio del reino de Dios y EL NOMBRE DE JESUCRISTO, se bautizaban hombres y mujeres” (Hechos 8:12). De este modo, el MENSAJE DEL EVANGELIO se relacionaba con Jesús, lo que causaba que la gente creyera (en ese evangelio) y se bautizara. No era un evangelio nuevo. Era el mismo evangelio que Pablo nos dice que se predicó a Abraham: “Dios [...] dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones” (Gálatas 3:8). Más adelante en el capítulo, él añade: “Que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles” (v. 14). Entonces, en el v. 27 Pablo deja en claro que toda persona, tanto judío como gentil, que ‘se revistan de Cristo’ (en el bautismo), llegan a ser la simiente de Abraham y “herederos según la promesa”.

Esa promesa asegura a las personas que desean heredarla, que pueden tener vida eterna en un mundo renovado al regreso de Cristo, cuando finalmente puedan lograr la inmortalidad: “La dádiva de Dios es vida eterna” (Romanos 6:23).

LA INMORTALIDAD AL REGRESO DE JESÚS

El Señor Jesús, en su último mensaje a nosotros por medio del apóstol Juan, deja muy en claro que no puede haber galardón de vida eterna o inmortalidad, hasta que él venga de nuevo, puesto que él dijo muy claramente: “He aquí yo vengo pronto, y MI GALARDÓN CONMIGO, para recompensar a cada uno según sea su obra” (Apocalipsis 22:12). Por lo tanto, sabemos que nadie tiene alguna chispa de inmortalidad en esta vida, y no la tendrá hasta que venga Jesús.

EL EVANGELIO Y LA SALVACIÓN

Sabemos con certeza, por Marcos 16:15-16, que todo aquel que “creyere y fuere bautizado, será salvo”. ¿Salvo de qué?

El apóstol Pablo nos ilustra hablándonos acerca del día “cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; LOS CUALES SUFRIRÁN PENA DE ETERNA PERDICIÓN” (2 Tesalonicenses 1:8-9). Para ‘obedecer’ al evangelio sencillamente tenemos que aplicar en nuestra vida diaria los principios que enseña el evangelio, creer en las promesas que nos hizo Dios en las Escrituras, y bautizarnos en el nombre salvador de Jesucristo.