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Médico Internista e Intensivista, y estudioso de las Santas Escrituras (La Biblia), y un predicador incansable del verdadero monoteísmo bíblico, y sobre todo, del mensaje o evangelio del Reino de Dios, que es la única esperanza que tiene este mundo para sobrevivir a su destrucción total.

martes, 19 de mayo de 2009

LOBOS VESTIDOS DE OVEJAS


Escrito por entreCristianos


domingo, 10 de mayo de 2009


(Mateo 7:15-23) INTRODUCCIÓN: Cuando el Señor se va acercando al final del Sermón del Monte, nos advierte sobre la importancia de estar en guardia para no ser seducidos por los engañadores. Para ello utiliza la figura de los “lobos vestidos de ovejas”. ¿Qué hace usted cuando al llegar a una casa ve un letrero que dice “cuidado con el perro?”. Bueno, tendría que ser muy despistado para no tomar en cuenta esa advertencia. Pero, ¿qué tal si en lugar de un perro lo que encuentra es un lobo en el patio? ¿Saltaría usted la cerca para acariciarle la cabeza? Los que estudian el comportamiento de los animales salvajes han encontrado que los lobos son los animales más feroces y voraces al momento de atacar. Así que, a nadie teme más el pastor de ovejas que al aullido de un lobo. Se dice que es el animal que más se excita con la sangre. Algunos indios los cazaban poniendo un puñal en medio de un trozo de carne, de manera que mientras el lobo se comía la carne también mordía el puñal, produciendo un desangramiento hasta el punto de enfurecerse y morir tragándose su propia sangre. ¿No le parece extraño que Jesús haya dicho que los falsos profetas son como los lobos? La palabra “guardaos”, que aquí usa el Maestro, equivale a decir: “tenga cuidado”, “sea precavido” con ellos. Ellos vienen con una vestimenta de oveja. La idea es que al vestirse así no despiertan mucho la atención. Pero, ¿por qué Jesús dijo que vienen con vestimenta de ovejas? Porque las ovejas son los animales más inocentes, inofensivos y hasta crédulos que existen. Ningún animal es más manso que ellos. Al vestirse como ovejas su camuflaje no descubra sus reales intenciones. ¿Existieron estos faltos profetas en el tiempo de Jesús? ¡Sí! ¿Los tenemos hoy? ¡Sí! ¿Siguen engañando? ¡Sí! Déjeme decirle que si alguna vez existió una generación que necesita ser advertida acerca de los falsos profetas, es ésta. Tome en cuenta esto: el peligro de la iglesia moderna no es la persecución, como se originó en los primeros tiempos del cristianismo, sino la infiltración de los que se dicen ser piadosos, pero que detrás de ellos hay una piel de lobos que se va poniendo al descubierto. Uno de los textos que la iglesia debe tomar en cuenta (2 Cor. 11:13). Satanás es el genio del camuflaje. Pero, ¿cómo identificar a los falsos profetas? ¿Cómo desenmascararlos?


I. A ESTOS LOBOS SE LES IDENTIFICA POR LA ROPA QUE SE PONEN


1. El vestido de la piedad. ¿Qué es lo difícil en esta identificación? Que necesitamos usar mucha precaución porque las pretensiones de los engañadores parecen buenas y plausibles. Y en eso consiste su engaño porque al principio no vemos nada malo. Nos puede seducir la forma como hablan, como cantan, como predican, como enseñan y hasta la forma cómo nos tratan. Todo esto pudiera ser parte de su ropaje y eso dificulta conocer lo que ellos llevan por dentro. El reto que tenemos por delante es que podamos quitarle a los engañadores la piel de oveja, para que veamos al lobo que está debajo. Note que Jesús dijo que ellos “vienen a vosotros” con esa vestimenta. ¿Por qué no van a otro sitio? ¿Por qué buscan la iglesia? ¿Por qué no entran a otro lugar? Vienen a nosotros con inocencia, con cierta piedad, mansos, cubriendo su falsedad con un traje de elocuencia, con una palabrerío hasta ponderar su “sabiduría”. Bien pudieran sus errores estar barnizados con una capa de santidad y devoción; pero en la Biblia a los tales se les identifica como “lobos rapaces”. De esta manera los calificó Pablo en la serie de consejos que le dio a los pastores de Éfeso en su mensaje de despedida (Hch. 20:29). Pero fíjese que en este caso Pablo no habló que ellos venían como lo dijo Cristo, si no que los tales saldrían dentro de la iglesia misma, lo cual es más peligroso. ¿Qué actitud debemos tener? No dejar de demostrar nuestro amor a cada uno, pero atentos y cuidadosos.


2. Una aparente espiritualidad (Judas 11). Hace poco traje el estudio de la carta de Judas; una muy pequeña carta, pero con un contenido extraordinario. El énfasis es para “combatir ardientemente por la fe una vez dada a los santos”. Y en el presente versículo encontramos la más fiel y reveladora descripción de los falsos profetas. Tres personajes históricos: Cain, Balaam y Coré. “El camino de Caín” nos presenta a aquellos que valiéndose del evangelio, lo pervierten. ¿Cuál fue la situación de estos dos hermanos? Ambos vinieron al culto. Ambos ofrecieron sus ofrendas. Ambos adoraron. Pero en uno, su ofrecimiento fue solo para aparentar. Presentó el fruto de sus manos, pero no del corazón. Sin embargo, la ofrenda de Abel fue elegida porque ofreció una víctima para el sacrificio. En el camino de Caín transitan lobos vestidos de ovejas que van a la perdición, en el de Abel los que van a la vida eterna. Se nos habla también del “error de Balaam”. Este fue un profeta apóstata, con una apariencia de piedad quien al no poder maldecir a Israel, según la petición de Balac rey de Moab, incitó a Israel a corromperse, quienes al final fornicaron y adulteraron con ellos trayendo la ruina a miles de ellos. Fue un profeta que lo que le interesaba era el lucro, el dinero más no el avance de la obra del Señor. Y el otro fue la “contradicción de Coré”. Este es un caso aún más patético. Siendo un levita, príncipe del pueblo, se rebeló contra la autoridad de Moisés y de Aarón. Gozaba de tantos privilegios, sin embargo no se sujetó al liderazgo establecido. Muchos de los engañadores que nos vienen, o que surgen, tienen la tendencia a descalificar al liderazgo establecido. Pero el fin de estos tres ejemplos nos pose sobre aviso de lo que les espera a los engañadores.


II. A ESTOS SE LES RECONOCE POR EL FRUTO QUE DEJAN


1. La semilla es la que determina el fruto. Note que ahora hay un cambio de metáfora en la enseñanza de Jesús. Del vestido pasó al fruto. Al hacer esto, el Señor nos está diciendo que si bien es cierto que al principio estos falsos profetas nos pueden engañar, los resultados de su actuación (sus frutos), nos revelarán cuáles fueron sus reales intensiones. Jesús nos dice: “Por sus frutos los conoceréis” v 16. La idea es que el engaño no puede permanecer tanto tiempo encubierto porque al final veremos los frutos. El árbol es conocido por su fruto, pero también por su condición. Si se conoce la clase de fruto, entonces se sabrá qué clase de fruto vendrá. La pregunta lógica de Jesús nos enseña esto: “¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?” v. 16. ¿Pero a quién representan los espinos y los abrojos? Representan a esos corazones viciosos, corrompidos, no santificados; sin provechos, nocivos y destinados en todo caso para el fuego. La verdad es que sería una gran cosa si sucediera así, pues tendríamos uvas e higos por todas partes. Pero ambas frutas vienen de su semilla original. ¿Qué es lo que el Señor nos está mostrando con esto? Que el evangelio de una persona se conoce por su fruto. Eso es lo que al final cuenta. La vida adornada con frutos es lo que indicará si ese “árbol” es malo o bueno. Jesucristo ha dicho que la mejor manera de reconocer el evangelio de alguien es si lleva frutos; eso fue lo que nos dice Juan 15:16. Una de las cosas que el mismo Señor ha dicho es que si permanecemos en él tenemos la garantía de dar esos frutos. Por Jesús mismo conocemos que esa semilla, la que determina el fruto, es la palabra de Dios.


2. El buen fruto no se puede esperar de un hombre malo. El Señor nos dice que “todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da malos frutos”. De esta manera vemos que la ecuación de Jesús, además de ser lógica, es lo que al final se ve. ¿Cómo puede una persona mala producir frutos buenos? Y de igual manera, no puede esperar que una persona buena produzca frutos malos. Es como si esperáramos uvas de los espinos o higos de los abrojos. ¿Qué representan las uvas y los higos? Las buenas obras de las personas. Así como ambas frutas son agradables, se espera que nuestros frutos sean agradables. Los falsos profetas, considerados dentro del renglón de estos malos hombres, no pueden producir uvas ni higos. Lo que ellos al final producen son espinos y abrojos. Esto es: maleza, mala hierba, cuyo resultado será ser llevado al horno para ser quemado. Hay árboles que fueron creados para ser frutales, mientras que otros fueron creados para dar sombra y mantener el equilibrio natural. Pero si un árbol que siendo sembrado para dar frutos no cumple con tal función, entonces habrá que cortarlo. Eso es lo que el Señor nos muestra con este principio cuando habla de los engañadores.


III. A ESTOS LOBOS LES AGUARDA UN DESTINO INESPERADO


1. “No todo el que me dice: Señor, Señor entrará al reino de los cielos…” v.21. Este es uno de los textos más fuertes de la palabra. Aquí vemos a Cristo rechazando a aquellos que se dedicaron a engañar. En aquel día, cuando Cristo venga no habrá alegatos ni informe que valga. Aun cuando se hayan hecho tantas cosas en su nombre, al final Jesús sentenciará a los tales porque ellos eran “hacedores de maldad”. La sentencia más horrible que alguien pueda escuchar es que el propio Señor le diga: “Nunca os conocí…”. Cuando los discípulos regresaron de su primer trabajo evangelístico, hablaron cómo fueron usados para sanar y sacar demonios, lo cual constituía un gran éxito, pero Jesús les dijo que no se gozaran tanto por esto sino porque sus nombres estuvieran inscritos en el libro de la vida. Esa es la lista que un día será leída. ¿Qué le espera los engañadores considerados por el Señor como falsos profetas? Que todos serán cortados y quemados. El juicio del Señor es cosa seria.


2. En los tales no ha habido arrepentimiento. En este pasaje el asunto que uno ve no es el de alguien que perdió la salvación, sino la descripción de alguien que jamás la tuvo. Hermanos, la advertencia hecha por Jesús es para que nos probemos si estamos en la fe. Tales palabras deben llevarnos a profundizar nuestra fe para que tenga raíces profundas, a mostrar nuestra fe en los frutos, a defender la fe por la palabra, a apoyar la fe, sosteniendo su obra; y sobre todo, a compartir nuestra fe a través del testimonio hablado y vivido. Y si usted tuviera hoy dudas acerca de su fe, déjeme decirle que hay un salvador que le espera. Cuando usted se acerca a Jesús por fe y le recibe, usted tiene la seguridad que ha sido salvo. Nadie le podrá mover de allí. Le digo que la seguridad de su salvación le pone en capacidad para saber distinguir quien es un engañador y cuál es su destino. Le da la absoluta certeza que nada ni nadie le podrá separar del amor de Dios que es Cristo Jesús. Los nombres de los falsos profetas no se escriben en ninguna parte, pues su destino será su perdición; el suyo ya fue escrito. ¡Cuidado con los lobos vestidos con piel de ovejas! Que ninguno de nosotros resulte al final mostrando la piel de lobo. Sea una oveja por siempre.


CONCLUSIÓN:


Es bueno que escuchemos las advertencias, y eso es lo que Jesús nos está mostrando acá. El capitán Smith, el piloto del muy famoso Titanic, recibió varias advertencias y mensajes donde se le decía que estaban entrando en aguas repletas de glaciares. Cuenta la historia que este capitán cuando le llevaron el mensaje en un papel, lo arrugó y se lo metió en un bolsillo y el barco siguió su rumbo. Por no haber hecho caso a la advertencia, 1400 personas encontraron su tumba en las heladas aguas del atlántico. No es extraño que Jesús nos dejara esta advertencia casi al final de su Sermón del Monte. Hermanos, la mejor manera para verle la “piel de lobo” a los engañadores, es viviendo muy cerca del mismo que nos ha dicho: “Guardaos de los falsos profetas…”.

LA CONFESIÓN DEL PADRE ALBERTO


“Hay otras formas de servir a Dios”Univision.com


MIAMI- “Creo que puedo servir a Dios fuera de la estructura de la Iglesia Católica”, dijo el padre Alberto Cutié en uno de los varios indicios que dejó, durante una larga entrevista para
Aquí y Ahora, de que su futuro estaría lejos del catolicismo.

“Siempre me he sentido como un hombre del siglo XXI atrapado un poco en una institución del siglo XVIII”, admitió el sacerdote ante la periodista Teresa Rodríguez, con una locuacidad inusual en un clérigo.


El “cura rebelde” –tal como se autodenominó durante la charla– admitió que durante mucho tiempo luchó por ser consecuente con la promesa de castidad de su oficio. “Yo traté con todo mi corazón de ser fiel a Cristo, pero fallé”, afirmó Cutié.


Dicho esto, agregó de inmediato: “Aquí no hay un crimen. [...] ¿Culpabilidad? ¿Me siento mal, horrible? ¡No! Yo soy un hombre. Debajo de la sotana hay pantalones”.
Ciertamente, desde el principio de la charla, el sacerdote puertorriqueño de origen cubano trató de establecer una distancia prudente entre sus puntos de vista y los del catolicismo.


“La Iglesia está comprometida con su verdad”, dijo. “¡Está bien! [Pero] a mí no me funcionó. No estoy diciendo que no les funcione a mis hermanos sacerdotes ni al resto del pueblo de Dios. Si quieren ser católicos, que Dios los bendiga, pero a mí esto no me funcionó”.


Ante cámaras, Teresa Rodríguez le mostró la edición de
TVnotas donde aparecieron las fotos del escándalo. Cutié las veía por primera vez. “¿Que sientes cuando ves todo esto?”, preguntó la periodista cubana.

“Eso se llama amor. ¿Qué puedo decir?”, respondió sonriente.


Aunque Cutié rehusó confirmar el nombre de su pareja -a quien calificó como una mujer “físicamente bella”-, el equipo de Aquí y Ahora la identificó como Ruhama Buni Canellis, una mujer de 35 años, de origen griego-guatemalteco, divorciada, madre de un adolescente de 14 años, con quien el clérigo parece tener también una buena relación.


“¿Estás enamorado?”, preguntó la periodista. “Sí”, fue la respuesta breve y rotunda de Cutié, quien incluso dejó abierta la posibilidad de casarse con Canellis. “[Casarse sería] lo normal, ¿no? Llevo mucho tiempo luchando con esa idea. Siempre, desde joven, soñé con estar casado, tener diez hijos”.


Rodríguez también intentó indagar cuánto tiempo llevan saliendo juntos. Pero el padre eludió la pregunta con no poca elegancia: “Los hombres no hablan de esas cosas”.


“Yo nunca dejé de ser hombre cuando me hice cura”, dijo. “Dios me hizo hombre y después fui ordenado. No me arrepiento de haberme enamorado porque yo no busqué enamorarme. Esto no se planifica, esto ocurre”.


“¿Tienes una relación sexual con ella?”, preguntó Rodríguez. Él optó por no comentar sobre ese tema, aunque antes intentó ofrecer cierto esbozo de su vida íntima con Canellis. “En la vida todos necesitamos intimidad”, dijo. “A veces [ésta] se traduce a sexo. [...] Pero cuando ves personas que se aman íntimamente y son amigos y tienen una conexión especial, no siempre tiene que haber sexo”.


Por supuesto, los rumores sobre los alcances de la “doble vida” de Cutié no se han hecho esperar. En días pasados, comenzó a especularse que habría más mujeres en la vida del religioso, e incluso que éste tuviera un hijo. Sin embargo, Teresa Rodríguez desmintió tales rumores con un mensaje de correo electrónico en el que Cutié negaba tajantemente tales especulaciones.


Alberto Cutié, de 40 años, tampoco eludió hablar sobre la respuesta de su familia ante el escándalo. “[Mi madre] sabía que, de un tiempo para acá, algo me afectaba. Mis hermanas también. Ellas reaccionaron [...] como siempre: ‘Alberto, queremos que seas feliz’”.


Sin embargo, la pregunta de si el Padre Alberto seguirá en la Iglesia Católica continúa pendiente. Ruhama Canellis, según admitió el religioso, es el amor de su vida. “Si no, no estaría en esta situación”, explicó. “Quizás, hasta cierto punto, te cansas de esconderte, de esconder algo que sientes en el corazón”.


“Hay otras formas de servir a Dios. Yo no soy el hombre que era cuando entré en el seminario”, reveló. Y tales confesiones dejan abiertas infinitas posibilidades para el futuro del ex párroco de San Francisco de Sales.


¿Crees que Cutié renuncie a la Iglesia Católica?

MANUEL LACUNZA Y EL RAPTO PRETRIBULACIONAL

Por el Dr Javier Rivas Martínez (MD)
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El cristianismo de la actualidad, en su mayor parte, está muy lejos de aquel antiguo y verdadero que era santo y puro, dónde la doctrina fundamental de Cristo era llevada de una manera sencilla y práctica. En estos días, que cada vez están peor y que conducen con bastante seguridad al conflicto mayor de la historia humana, de acuerdo a lo descrito en la Biblia (Mr.13:19), percatamos un mover satánico muy notable y que anuncia la muy próxima manifestación del misterio de la iniquidad, que en cualquier momento, asomará su tétrica cabeza en la superficie terrestre para abrumar al mundo pecador en diferentes formas (2 Ts.2:7) Este mover satánico, no sólo está confinado al mundo seglar, también los cristianos profesantes han caído en sus redes infernales. Los fuegos extraños (Lev.10:1-2) que son guardaos en los corazones de los creyentes, y muchos de ellos sinceros, son marcadamente visibles ante los ojos de los que escrutan las Escrituras y las entienden correctamente bien, pero los creyentes que no se toman la molestia de escrutarlas, los pasivos y desinteresados, los ojos les son cegados por el velo de la ignorancia, y cómo a manera zombis, son llevados dócilmente por el camino de la herejía y de de la perdición. El cristiano verdadero está obligado a conocer las diferentes doctrinas básicas que las Escrituras presentan, porque mucho de allí depende tener el pie entre lo santo o lo profano, entre la vida sempiterna o la condenación eterna. La Doctrina del Rapto Pretribulacional, es una herejía formalizada en el siglo XVIII por la Iglesia romanista católica, cuyo autor intelectual fue un jesuita chileno de nombre Manuel Lacunza. Bajo un nombre falso (Iben Ezra), se hace pasar por un rabino judío y logra introducirse en mundo -cristiano protestante- para depositar la semilla de maldad de la doctrina del Rapto Pretribulacional y que hoy sigue haciendo estragos entre los que profesan el cristianismo. Está documentado, que antes del siglo XVIII, los reformadores y la Iglesia de Jesucristo de los primeros siglos, jamás proclamaron tamaña mentira. La idea empieza con los romanistas para terminar infiltrada, paradójicamente, en las Iglesias que se hacen llamar –evangelistas- o –protestantes- y que tanto han injuriado con desdén (y no las culpo) a la Iglesia Papal por su condenable idolatría. Edward Irving, ministro presbiteriano escocés, aceptó la teoría de Lacunza, después, el movimiento de los –Hermanos- en Irlanda, la aprobó de la misma manera; y por último, el Padre del Dispensacionalismo, John Darby, la abrigó para regarla con toda la libertad en las -Iglesias Evangélicas o Protestantes- que la aceptaron también erradamente. La Doctrina del Rapto Pretribulacional contradice con error craso lo que dice en 2 Ts.2:1-4. Veamos el punto a discutir a continuación:
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«Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos, que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, no os conturbéis, ni por espíritu, no por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca. Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto del culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios» (2 Ts.2:1-4).
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Pablo advierte a los cristianos de esa época, el no dejarse engañar por aquellos que trataban de hacerles creer que la venida del Señor era próxima. La segunda venida en gloria del Señor será después de la tribulación de aquellos días (Mt.24:29; Mr.13:19). Pablo escribe que la aparición de Cristo no será sino antes que venga la apostasía (1 Tim.4:1), y aparezca el hijo de pecado, de perdición el Anticristo Final (2 Ts.1, 3). Los Pretribulacionalistas colocan una venida invisible al mundo (que la llaman la primera fase de la segunda venida, según ellos), que no concuerda con lo que Pablo dice, que habrá de aparecer primero el Anticristo, luego se daría la segunda venida de Jesús, visible para el mundo, arribando del cielo en gloria y en poder (Mt.13:26; Ap.1:7). Jamás Pablo refiere un Arrebato antes de la Gran Tribulación. Creemos que Pablo lo mencionaría con seguridad de haber sido una verdad Escritural, porque sería importante. Él previene con énfasis a los creyentes para que no fueran confundidos por los falsos maestros que vaticinaban que en ese tiempo El Día del Señor estaba cerca. Esto era imposible, debido a que la Iglesia estaba recién erguida y Pablo sabía que para extender el evangelio al mundo perdido no era factible en unos cuantos años. Se necesitaba mucho más tiempo, de otra manera, solo un –puñadito- de creyentes se hubieran salvado.
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Para concluir, Ireneo de Lyón, uno de los más grandes padres de la Iglesia primitiva, discípulo de Policarpo, y éste ultimo del apóstol Juan, afirma que la Iglesia de Jesucristo pasará por la Gran Tribulación Final, sin considerar nunca algo que se parezca a un Rapto Pretribulacional: .«Más claramente aún Juan, discípulo del Señor, escribió en el Apocalipsis acerca de los últimos tiempos y de de los diez reyes que se dividirán el reino que ahora impera. Cuando explica el significado de los diez cuernos que Daniel vio, dice que esto le fue revelado: «Y los diez cuernos que viste son diez reyes a los que aún no se les ha dado el reino, sino que por una hora recibirán el poder junto con la bestia. Estos tienen una sola idea en su mente, la de entregar a la bestia la fuerza y el poder. Estos lucharán con el cordero, y éste los vencerá porque es el Señor de los señores y Rey de los reyes» (Ap 17,12-14). También se declara que aquel que viene matará a tres de ellos, los otros le quedarán sometidos, y el mismo será el octavo de ellos. Y devastarán Babilonia y la quemarán a fuego, le entregarán su reino a la bestia y perseguirán la Iglesia. Una vez acaecidas estas cosas, quedarán destruidos con la venida de nuestro Señor"» (Ireneo de Lión, Contra las Herejías, Libro V, 26:1).
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Dios les bendiga siempre, mis hermanos y amigos que nos visitan y leen.
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FALSOS PROFETAS


Los Testigos de Jehová han demostrado ser una organización religiosa falsa al fracasar reiteradamente en sus fechas para el armagedón. Esto, por sí solo, debería ser motivo suficiente para que millones de Testigos de Jehová activos abandonen la denominación para nunca más volver.

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