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Médico Internista e Intensivista, y estudioso de las Santas Escrituras (La Biblia), y un predicador incansable del verdadero monoteísmo bíblico, y sobre todo, del mensaje o evangelio del Reino de Dios, que es la única esperanza que tiene este mundo para sobrevivir a su destrucción total.

viernes, 12 de marzo de 2010

CUANDO LA OSCURIDAD NO SEA MAS

«Y será la justicia cinto de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura. Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará. La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león como el buey comerá paja. Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora. No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar» (Is.11:5-9).

Vendrá mañana el día
Que el llanto acabará,
La muerte y la tristeza
Jamás afligirán.

Cortada de raíz
Será la perversión,
La paz y la justicia
El mundo cubrirán.

El oso y el león
Vendrán a ser amigos
Del hombre renovado
Que recto amó al Señor.

En toda su extensión
Será la tierra fértil,
Los mares depurados
Darán su bendición.

Vendrán de todos lados
Con palmas en las manos,
Y al Rey de las lumbreras
Por siglos honrarán.

Javier Rivas Martínez.

EL BAUTISMO EN AGUA: EN QUE NOMBRE?


Por el Dr. Javier Rivas Martínez (MD).

VII. «En cuanto al bautismo, he aquí como hay que administrarle: Después de haber enseñado los anteriores preceptos, bautizad en el agua viva, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Si no pudiere ser en el agua viva, puedes utilizar otra; si no pudieres hacerlo con agua fría, puedes servirte de agua caliente; si no tuvieres a mano ni una ni otra, echa tres veces agua sobre la cabeza, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Antes del bautismo, debe procurarse que el que lo administra, el que va a ser bautizado, y otras personas, si pudiere ser, ayunen. Al neófito, le harás ayudar uno o dos días antes» (La Didaché: De la Liturgia y de la Disciplina. 65-80 d. C).

Este estudio tiene el próposito de mostrar con suficiente sencillez que el bautismo en agua no debe realizarse tan sólo en el Nombre de Jesús (Vg.: Las iglesias modalistas unitarias, los apostólicos trinitarios. Pero lo más absurdo e increíble es que los Testigos de Jehová lo hacen en “el nombre de la rotunda nada”).

«Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo...»(Mt.28:19).

Es evidente en el texto anterior que los creyentes han sido ordenados por el Señor Jesucristo en la que se conoce como la Gran Comisión para el alcance del perdido, el «bautizar» en el Nombre de Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. En el día del Pentecostés, Pedro dirigió su predicación a un gran número de personas judías que se encontraban en ese lugar apreciendo con asombro los sucesos maravillosos del Dios del cielo y que en esos momentos se sucitaban. Todos estos judíos, que eran muy religiosos, ya de antemano poseían el conocimiento de Jehová Dios y creían en él, pero no, aun, en Cristo, como el Hijo de Dios por excelencia, profetizado en el Antiguo Testamento para la salvación de Israel. La muerte de Cristo en la cruz provocó que no muy pocos dudaran de su verdadera identidad mesiánica y se mantenían al margen , en el dilema de creer o no en él. Pedro les pronunció a los de este cuantioso contingente que deberían de arrepentirse de sus pecados y aceptar de corazón (no como lo enseñan los evangélicos) a Aquel que habían inmolado en el Gólgota, bautizándose en su Nombre para poder obtener la «salvación». Aclaramos, de nueva cuenta, que el creyente recién nacido en Cristo es impelido a bautizarse, comprometiéndose públicamente con este acto voluntario a una obediencia santa delante de Dios; pero el bautismo en sí, no salva a nadie:

«Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo (Hech. 2:38).

Era lógico comprender, por lo explicado, que Pedro solamente les mencionara que el bautismo en agua lo realizaran «en el Nombre de Jesucristo». Con esto, Pedro subraya a los judíos que escuchaban su mensaje la enorme importancia de reconocer al Mesías que algunos de ellos tal vez vieron antes de su suplicio redentor, o durante, para llegar a reconcilarse con Dios (2 Co. 5:18-20).

Por otro lado, la fórmula bautismal que involucra «el Nombre de Tres», no indica en nada un Dios “triuno”, sino la «Unidad de Tres » que ha sido determinada por el Padre en su obra misericordiosa para con el mundo inicuo, traduciéndose en el reconocimiento del Mesías enviado para la salvación de los pecadores (Jn.1:12; 3:15, 16; 5:39; 6:40; Lc. 9:56; 12: 8, 9; Ro. 10:9, 10) y en la participación activa del espíritu santo para la regeneración del que será una Nueva Criatura en Cristo (Jn. 3:6; Tit. 3:5; 2 Co. 5:17), un fiel creyente de Dios y de su Hijo amado.

Para concluir, atinadamente, Justino Mártir (165 d. C), un Padre de la Iglesia Primitiva, nos muestra que el bautismo en agua fue efectuado en la antigüedad el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, y no sólo en el Nombre del Hijo, como lo llevan a cabo sin mérito bíblico en ciertos lugares etiquetados como “cristianos”:

«Son traídos (los nuevos creyentes) a un lugar donde hay agua, y reciben de nosotros el bautismo de agua, en el nombre del Padre, Senor de todo el universo, y de nuestro Salvador Jesucristo, y del Espíritu Santo».

Gracias, hermanos y amigos que nos visitan con el interés de aprender.

LOS DEBATES INTERMINABLES DE LA CRISTOLOGIA EN LAS IGLESIAS


Por Ingeniero Mario A Olcese (Apologista)

Sin duda alguna, la persona de Cristo sigue suscitando interminables controversias entre sus seguidores, que sinceramente me provoca mucha tristeza y preocupación, pues yo mismo, “sin querer queriendo”, estoy envuelto en este embrollo. Y es que estas polémicas terminan en sectas y divisiones que parecen nunca acabar. Los Trinitarios tienen sus razones para creer en un Dios Trino, y los Unitarios, las suyas. Y además, están los llamados “modalistas”, los unitarios universalistas, los binitarios, los arrianos, etc y muchos otros grupos que predican al Dios de la Biblia según su particular interpretación. Debido a esta segmentación de la cristología, la gente está cada vez más confundida y no sabe qué creer o pensar, y un regular número de ellas termina por separarse de la religión cristiana o simplemente se vuelve indiferente a toda forma de religión.

Sinceramente es tedioso escuchar frecuentemente acusaciones de herejía o apostasía en los “foros cristianos” porque un contrincante recusa aceptar la posición del otro. Incluso escuchamos insultos con un lenguaje procaz que no es propio de personas que dicen amar a Dios y que afirman seguir el consejo de amor y paciencia preconizados por Cristo y sus apóstoles. La gente laica, que por curiosidad visita estos sitios, se queda estupefacta por lo que leen y oyen en estos foros, y se preguntan si realmente tales participantes son verdaderos paradigmas de la fe cristiana o simplemente unos cristianos teóricos.

Sé que mi creencia antitrinitaria no es bienvenida por la gran mayoría de cristianos, y no me sorprende que la gente se alarme cuando reiteradamente sostengo que Cristo no preexistió como Dios/Hijo, antes de su nacimiento en Belén. Y es que para muchos de mis lectores les resulta imposible creer que Jesús haya podido dar a conocer a Dios sin haber estado con Él frente a frente en una vida pre-humana. Y no le quitamos la razón, pues regularmente es imposible conocer a “Don Juan Pérez” si uno nunca estuvo personalmente con esa persona. Por otro lado, expresiones de Jesús como “he bajado del cielo”, o “he descendido del cielo” inducen a cualquiera a pensar que Jesús hablaba de una pre vida celestial, y por esto tampoco les quitamos la razón a nuestros amigos Trinitarios. Claro que con darles la razón a nuestros detractores Trinitarios, no estamos afirmando que ellos están necesariamente en la verdad. Ellos podrán tener sus buenas razones para creer en lo que creen, pero no necesariamente significa que ellos están en la verdad. Yo puedo tener mis buenas razones para creer que mi socio me está estafando, pero eso no significa que sea necesariamente cierta o verdadera esa presunción. Simplemente mis evidencias pueden estar mal interpretadas o sencillamente mis datos están incompletos. También sé que ese mismo criterio podría aplicarse a mi posición unitaria, pues yo mismo podría estar llegando a conclusiones supuestamente ciertas cuando en realidad no es así. En todo caso, está en usted el escoger o determinar quién tiene la verdad y quien no.

La Trinidad, mis estimados amigos, tiene sus puntos muy flacos o débiles que la hacen increíble, insostenible e inaceptable, y lo mismo sucede con la posición de los unitarios para los Trinitarios. Si esto no fuera así, no habría tanta división en este tema tan crucial y central para los cristianos.

Si la Trinidad fuera del todo clara como el agua cristalina, no tendría por qué existir arrianos, socinianos, modalistas, binitarios, unitarios universalistas, etc, etc. Pero justamente porque no es del todo clara esta doctrina católica, es que se suscitan tantos debates sobre la Deidad de Cristo.

Estoy más que convencido de que a los Trinitarios les resulta difícil explicar muchos de los pasajes unitarios, tales como Juan 17:3, Juan 14:28, y 1 Cor. 8:4.6, por citar tres de ellos, y lo mismo les debe ocurrir a los unitarios con Juan 1:1, Fil 2:5-8; Juan 8:58, los cuales son algo complejos e intrincados. Sinceramente ambos bandos tienen su gancho de izquierda poderoso que puede hacer mucho daño y aun tumbar a cualquiera por KO. Esto debe ser reconocido, especialmente por los trinitarios y unitarios por igual, con la más absoluta franqueza y honestidad.

Ahora bien, si yo dijera que ningún texto trinitario tiene peso, simplemente estaría mintiéndome y mintiéndoles. Y de igual manera, si algún trinitario dijera que ningún texto unitario tiene peso, sencillamente esa persona estaría mintiendo y engañándose sola, pues muy bien sabe que no es así. En mi experiencia debatiendo con los Trinitarios, me he topado con uno u otro pasaje que no es tan fácil de refutar, y lo mismo les ha pasado a los Trinitarios. Es por eso que los Unitarios siguen ganando adeptos dentro de los Trinitarios, y lo mismo ocurre con los Trinitarios dentro de los unitarios. Y esta ida y vuelta nunca terminará hasta que Cristo regrese.

Y para terminar, yo soy un unitario convencido, no porque crea que el unitarismo está exento de fallas u objeciones, sino porque encuentro más y mejores pasajes que lo afirman, que lo que lo desacreditan. En todo caso, llegará al día en que llegaremos a saber si en verdad estuvimos en la razón o no, cuando lo que sea en parte se complete. Mientras tanto, no olvidemos que la religión cristiana es la religión de un solo Dios verdadero, que según las Escrituras, es sólo el Padre. El es el único que se autoproclama Dios y Eterno, ninguno más.

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