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Médico Internista e Intensivista, y estudioso de las Santas Escrituras (La Biblia), y un predicador incansable del verdadero monoteísmo bíblico, y sobre todo, del mensaje o evangelio del Reino de Dios, que es la única esperanza que tiene este mundo para sobrevivir a su destrucción total.

viernes, 9 de julio de 2010

CATASTROFE TRAERA HAMBRUNAS, ENFERMEDAD Y TRIBULACION


Recientemente tuve una conversación con un campesino cibaeño de la región Norte de la Isla de Santo Domingo, criador de gallos de pelea. Me comentaba sobre un fenómeno reciente que tiene sorprendidos a la mayoría de los criadores aves: en cuanto llueve y el agua toca a las aves, éstas enferman, entristecen y mueren. Como quiera que estoy más alerta que muchos otros (incrédulos o despistados) sobre las amenazas que se ciernen sobre la humanidad en conexión con los temas proféticos y la sentencia divina contra esta generación de víboras, me limité a pensar, y luego a comentarle, que posiblemente se tratara del inicio de la caída de las lluvias ácidas sobre vastas regiones del planeta, producto de la adulteración del medio ambiente y de la atmósfera. Sin embargo, no pasaron dos días sin que me enterara de algo todavía más terrorífico y que me dejó sin aliento: a raíz del desastre del derrame de petróleo en el Golfo de México, desastre de cuyas consecuencias la prensa y los científicos amordazados no se atreven a hablar por hallarse acorralados y amenazados, la atmósfera está siendo contaminada con una peligrosísima y letal sustancia llamada Benzeno. El ciclo destructivo es el siguiente: Como consecuencia de la rotura de las tuberías ubicadas cerca de la corteza terrestre, desde ésta salen actualmente abismales cantidades de barriles de petróleo que oscilan entre los 80.000 y los 100.00 barriles al día, así como insondables flujos de gases tóxicos a temperaturas altísimas.

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El petróleo ya ha alcanzado la Corriente del Golfo y está penetrando la corriente oceánica que es al menos cuatro veces más fuerte que la corriente en el Golfo, lo que llevará el petróleo por todo el mundo en 18 meses.

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El petróleo, junto con los gases, incluyendo benceno y muchas otras toxinas, está eliminando el oxígeno en el agua, lo que está aniquilando toda la vida del océano.

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Además del crudo a lo largo de las costas, habrá mucha vida marina que perezca.
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Al encontrase el escape de crudo a la intensa presión de una milla de profundidad, la temperatura a esa profundidad ronda los 400 grados, posiblemente más. A esa temperatura, el agua se vaporizará y volverá a la corriente creando una enorme cantidad de fuerza, que levantará el suelo del Golfo. Es difícil calcular la cantidad de agua que se desplazará bajo la corteza y por lo tanto, no es posible calcular completamente cuál será el nivel de levantamiento del suelo marino.

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La ola del tsunami que esto creará, en cualquier caso, tendrá entre 20 y 80 pies de alto, posiblemente más. Entonces, el suelo marino caerá sobre la cámara que ahora está vacante y de esta forma la naturaleza sellará el agujero. Dependiendo de la altura del tsunami, los restos del océano, del petróleo y las estructuras existentes que serán arrastradas hacia la costa y el interior, este evento provocará la desaparición de la vida hacia el interior de las costas entre 50 y 200 millas. Incluso si los restos son limpiados y retirados, los contaminantes que quedarán en el suelo y en el suministro de agua harán completamente imposible la repoblación de estas áreas afectadas durante un número de años descononocido. Esto es realmente espeluznante! Las últimas noticias sobre la situación allí hablan de que la multinacional responsable del ecocidio, la British Petroleum, está ya liberando dispersantes (Corexit 9500) por medio de fumigaciones sobre las ciudades y pueblos densamente poblados de la región y de que BP ha contratado a la empresa de seguridad Wackenhut para tener la zona “libre” de curiosos y periodistas que se acerquen a conocer la situación real allí.

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Por otro lado se ha informado de que se ha decretado una Alerta de Ley Marcial en el Golfo de México. Debido a los gases tóxicos que salen del pozo de petróleo, la fumigación del altamente tóxico Corexit 9500, la lluvia ácida y varias formas de daño medioambiental, muchos creen que el gobierno no tendrá más elección que realojar a millones de personas lejos del Golfo de México.Los que viven en Florida actualmente son los que están bajo riesgo mayor, pero el daño se extiende también a Lousiana y a la mitad Este de Estados Unidos una vez que comience la temporada de huracanes.Algunas estimaciones hablan de 30-40 millones de personas que necesitarán ser evacuadas de la línea de costas del Golfo (al menos 200 millas hacia el interior).EL PELIGRO DE LOS HURACANES y LA DISPERSION CON LAS LLUVIAS DE SUSTANCIAS VENENOSAS, LETALES PARA LA AGRICULTURA, ANIMALES y HUMANOS, LO CUAL CREARÁ UNA HAMBRUNA ESPANTOSA.

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Según varias fuentes del blog Reloj Profético, lo preocupante es que no sólo sale petróleo del lecho marino, sino también benceno y otras substancias cancerígenas venenosas y volátiles que se evaporan y vuelven a caer con las lluvias. Con la temporada de ciclones que cargan agua justamente en el Golfo de México, toda la zona productora de alimentos de EEUU, las grandes llanuras donde se producen maíz como Kansas, Arkansas, etc., posiblemente queden envenenadas y las aguas no serán más potables. Las aguas dulces no podrán purificarse naturalmente, porque al evaporarse éstas se evaporarán también las substancias tóxicas volátiles, y esto sumado a los dispersantes que están derramando en el golfo, que también son venenosos y evaporables. Al entrar el petróleo en la corriente del golfo, que es la que se calienta en el Caribe y luego distribuye el calor a Inglaterra, Irlanda y el Norte de Europa, en pocos meses este fenómeno (contaminación de aguas dulces y cosechas) llegará a Europa y se repetirá en todos los países nórdicos. Muchos están contestes en que este evento, de dimensiones apocalípticas, podría estar preparando el acontecimiento de Apocalipsis 16:3: “El segundo ángel derramó su copa sobre el mar, y éste se convirtió en sangre como de muerto; y murió todo ser vivo que había en el mar.”