Datos personales

Médico Internista e Intensivista, y estudioso de las Santas Escrituras (La Biblia), y un predicador incansable del verdadero monoteísmo bíblico, y sobre todo, del mensaje o evangelio del Reino de Dios, que es la única esperanza que tiene este mundo para sobrevivir a su destrucción total.

sábado, 19 de abril de 2008

VERDUGO CELESTE

Por el Dr. Javier Rivas Martinez (MD)

«El segundo ángel tocó la trompeta, y como una gran montaña ardiendo en fuego fue precipitada en el mar; y la tercera parte del mar se convirtió en sangre. Y murió la tercera parte de los seres vivientes que estaban en el mar, y la tercera parte de las naves fue destruida» (Ap.8:8, 9).

Navegando en mi «barquita con radar» en la Web, buscando brujos y brujas, modernos hechiceros, chamanes, héroes de la astrología, místicos, herejes de la doctrina de la prosperidad, defensores del romanismo católico y torcido, y de la filosofía mundana y limitadamente racionalista, entre otros tantos, con la finalidad de «hacerlos pedazos» con la sana y santa doctrina del Dios Vivo, me encontré, y no creo que por casualidad, ya que Dios, lo tiene todo bajo su control, con una interesante noticia que data del año 2005. Se advierte en su contenido la posibilidad de que un enorme asteroide choque con la tierra en un futuro ya precisado (si ocurriese), al ser desviado hacia ella a causa de su fuerza gravitatoria para provocar una colisión terriblemente espantosa y de consecuencias devastadoras para la vida en general. Esta modificación orbitaria podría darse en el año 2029, y si así resultara, el choque vendría a ser un hecho para el año 2034. El asteroide del cual hablamos es conocido como 2004 MN4, y según los expertos pasará a una distancia terrestre de 24.000 y 40.000 kilómetros (no es mucho, a decir verdad, considerando lo vasto del universo y lo gigantesco de los astros), y que no representa algún peligro, pero si la órbita fuese desviada, el cantar sería más lúgubre que la «marcha fúnebre». Aseguran los astrónomos conocedores, que el comportamiento del asteroide es imposible de vaticinar; por otro lado, desconocen la constitución elemental de él. El asteroide fue detectado en el cielo en Junio del 2004, y los científicos tienen en cuenta la posibilidad del choque terrestre para el 13 de Abril del 2034. Se conocen aproximadamente uno 900 asteroides que se acercan a la tierra, y muchos de ellos, tienen órbitas imprecisas.

Juan describe en el libro de Apocalipsis «una gran montaña ardiente que caía del cielo y que se precipitó en el mar». También comenta el vidente que «el mar se convirtió en sangre, muriendo la tercera parte de los seres vivos marinos, y que la tercera parte de las naves del mar fueron destruidas» (Ap.8:8, 9). El alcance devastador del titánico cuerpo celeste, por lo que hemos podido ver (a falta de un conocimiento moderno de astronomía, Juan explica con sencillez clara el detalle), es bastante amplio. La fuerza radiante aniquiladora que estos cuerpos gigantescos producirían en un choque planetario sería igual a la que se desarrolla en los estallidos atómicos, pero la proporción energética nuclear emanada variaría de acuerdo al tamaño del cuerpo sideral, en el caso dado, si fuera un asteroide. Un astro de semejante proporciones, podría terminar casi con la mayor pare de la vida terrestre y acuática fácilmente (fauna y flora, me refiero). David Morrison, experto en Objetos Cercanos a la Tierra (NEO), habla del descubrimiento del asteroide «más grande que se ha conocido hasta ahora». Se denomina tal como 2004 VD17, que tiene una longitud de 500 metros y una masa aproximada a un billón de toneladas («una piedrecilla para pecera el angelito de peso ligero»), cuyo impacto sería comparable a todas las bombas nucleares existentes, es decir, provocaría una descarga energética de 10.000 megatones. De chocar con la tierra, sería el 4 de Mayo de 2102.

La Biblia nos hace pensar, por lo menos a un servidor (sin dogmatizar, cosa que no acostumbramos en el santo Blog) que uno de los dos astros mencionados pudiera ser el prospecto elegido por Dios en la Gran Tribulación Escatología para juzgar con castigo severo cosmológico al hombre que levanta su mano en señal de repudio y burla al Dios del cielo en esa época de marcada oscuridad (tenemos en cuenta, como dije anteriormente, que hay cerca de 900 asteroides con órbitas indefinidas que se acercan a la tierra, pero los que se mencionan en el escrito, poseen aspectos importantes que pudieran ser amenazantes para el planeta en que vivimos). ¿Tendrá alguna relación el 2034 o el 2102 con la Gran Tribulación Final? No lo sé, pero la posibilidad se encuentra acariciando mi mente, que no pierde la cordura con sensacionalismos vanos, que muchos, por sacar dinero, exponen arteramente a los ignorantes temerosos con el cuento de que «el mundo pronto se acaba». El despertar el morbo, no falla para hacer ricos a los vivos a expensa de los inadvertidos y de los oligofrénicos.

Que Dios tenga misericordia siempre de nosotros y que fortalezca nuestras vidas para soportar con valentía toda ardua prueba.

Les bendiga siempre el Rey del Universo hermanos y amigos míos.