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Médico Internista e Intensivista, y estudioso de las Santas Escrituras (La Biblia), y un predicador incansable del verdadero monoteísmo bíblico, y sobre todo, del mensaje o evangelio del Reino de Dios, que es la única esperanza que tiene este mundo para sobrevivir a su destrucción total.

miércoles, 10 de marzo de 2010

-SENTADO A LA MESA-: SABE UD LO QUE SIGNIFICA?


Por Ingº Mario A Olcese (Apologista)

El Señor Jesús habló a sus detractores Judíos que habría gente que se sentaría a la mesa con él en su reino Mesiánico y ellos quedarían excluidos. Es decir, que vendría mucha gente de todas partes del mundo que participarían de su banquete mesiánico, siendo servidos personalmente por el mismo Amo de la casa.

Jesús relacionó su reino mesiánico con un banquete de bodas, o un festín mesiánico, donde todos aquellos que respondieron al “llamado celestial” serán recompensados con POSICIONES de honor.

Los que se sientan a la Mesa

Hay algunos buenos cristianos que, influenciados por Charles Taze Russell, aún sostienen que los notables del AT (los patriarcas, los profetas, y todos los fieles y santos de ese periodo) no estarán con Cristo, lado a lado, en su reino sino sólo como súbditos. Es decir, que no reinarán con él en su reino, sino que serán meramente sus vasallos. Pero si esa tesis es verdad, ¿qué hacemos con la declaración de Jesús en Mateo 8:11? En este pasaje Jesús dice: “Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham, é Isaac, y Jacob, en el reino de los cielos”. En Lucas 13:29 se dice que los que vengan del oriente y del occidente se sentarán en la mesa en el reino de Dios. “Y vendrán del Oriente y del Occidente, del Norte y del Mediodía, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios”. De modo que si comparamos ambos textos con la debida atención, veremos que Abraham, Isaac, y Jacob estarán sentados a la mesa mesiánica, y no sólo ellos, sino también los profetas (ver Lucas 13:28).

A la mesa: Un lugar de honor

Está costumbre de sentarse a la mesa, significaba estar en un lugar de honor con una persona sumamente importante, como un dignatario o un rey. Tenemos el interesante ejemplo de Herodes cuando festejaba gozosamente con sus más íntimos allegados. La Biblia dice lo siguiente de él: “Y entrando la hija de Herodías, y danzando, y agradando á Herodes y á los que estaban con él á la mesa, el rey dijo á la muchacha: Pídeme lo que quisieres, que yo te lo daré” (Marcos 6:22). Así que aquí tenemos a los que danzaban para él, y los que estaban con él A LA MESA. Seguramente eran personas sumamente apreciadas por el rey, individuos de su plena confianza, y autoridades de su reino. Allí los tenemos a todos ellos sentados a la mesa.

“A la mesa” tiene una fuerte connotación de intimidad, y siempre tiene que ver con una celebración especial o banquete en honor a una o más personas. En Lucas 5:29 leemos: “Y Leví le hizo gran banquete en su casa; y había mucha compañía de publicanos y de otros que estaban a la mesa con ellos”.

A la mesa: Un lugar donde Cristo sirve y sus invitados

Jesús, hablando de la importancia de esta mesa mesiánica, dijo: “y vosotros sed semejantes a hombres que aguardan a que su señor regrese de las bodas, para que cuando llegue y llame, le abran en seguida. Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su señor, cuando venga, halle velando; de cierto os digo que se ceñirá, y hará que se sienten A LA MESA, y vendrá a servirles. Y aunque venga a la segunda vigilia, y aunque venga a la tercera vigilia, si los hallare así, BIENAVENTURADOS son aquellos siervos” (Lucas 12:36-38). Así que aquí tenemos a Jesús sirviendo a los que se sienten a su mesa. Estos son los benditos del Señor, los bienaventurados.

En Lucas 14:10, Jesús enseña que los que se sientan a la mesa son personas importantes y encumbradas, gente escogida y con gloria. Dice él: “Mas cuando fueres convidado, ve, y siéntate en el postrer lugar; porque cuando viniere el que te llamó, te diga: Amigo, sube arriba: entonces tendrás gloria delante de los que juntamente se asientan A LA MESA”.

Así que estamos llamados a participar de la mesa del Señor y a compartir de sus exquisiteces, en unión con los héroes de la fe del Antiguo y Nuevo Testamentos. El que diga lo contrario y enseñe que los salvos y resucitados se dividirán en dos categorías: los gobernantes y gobernados, no ha entendido el mensaje y la promesa de Cristo para sus seguidores.


www.elevangeliodelreino.org

www.yeshuahamashiaj.org

CRISTO: REY DE LUZ Y DE LAS NACIONES


Por el Dr. Javier Rivas Martínez (MD)
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Cristo Jesús, la Vara del Tronco de Isaí (Is.11:1), el Hijo de David (Lc.1:32), el Hijo del Dios Altísimo (Mr.1:1; Lc.1:32) que está sentado a la Diestra del Poder de Dios (Hech.7:55), el único Mediador que existe entre Dios y los hombres (2 Tim.2:5), el Mesías Ungido que vendrá al mundo en gloria esplendorosa (Mr.13:26), en terrible Ira para destruir a sus enemigos en la Batalla de Armagedón (Ap.6:16; 16:16: cap.19), el que todo ojo terreno mirará majestuosamente, y los pueblos y naciones que le negaron harán lamentación por él (Ap.1:7), el que habrá de sentarse en el Trono de David para juzgar a las naciones del mundo (Mt.25:31-33), para condenar a los rebeldes al Evangelio e incrédulos que no conocieron a Dios (2 Ts.1:7-8), y por otra parte, para dar Vida Eterna (Jn.3:16; 17:3) a quienes lo oyeron y se sujetaron a la voluntad del Padre (Mt.7:21) y que por causa tal recibirán el Reino de Luz, de Paz, de Justicia, de Misericordia, de Bendición, y de Amor incalculable (Is.1:26; 4:2; 9:7; 11:1-10; 16:5; 35:1, 7-10; 61:3-11; Zac.8:12-13; Mt.25:34; Ap.20:6).
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Cristo dijo ser el Camino, y la Verdad, y la Vida, pero nunca pretendió ser una alternativa religiosa más para llegar al Padre y Dios y para obtener la Vida Eterna (Jn.14:6; 1 Jn.5:20), porque las que existen no proporcionan en nada salvación (Hech.4:12). Quien cree en Cristo, verá la Vida, pero quien lo rechace será con certeza condenado (Jn.3:36).
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Amigos que nos visitan y no conocen al único y verdadero Redentor del mundo: Si creen en el Hijo de Dios como Señor y Salvador y creen además con sinceridad que Dios le levantó de los muertos, serán salvos. Sigan y amen a Dios y preparen sus vidas bajo los estatutos divinos de la Palabra Santa para que puedan ser merecedores del Reino venidero que se establecerá en la Tierra.
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«Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad» (Mt.5:5).
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«Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Pues la escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado» (Ro.10:8-11).
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Amén.

POR EL DON DE DIOS


«...y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre, y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén» (Apo.1:5, 6).



El azahar se abrió
Y derramó cual fuente
Su encarnado néctar.

El vital fluido
De las hebras granas
Inundó en amor
La indeseable tierra:

Emergió la espiga
De los campos secos.

Floreció la vida
Por el Don de Dios.

Javier Rivas Martínez

TEXTOS QUE PRESENTAN AL PADRE COMO EL UNICO DIOS DE LA IGLESIA PRISTINA


Si hay una Persona en la Biblia que es claramente presentada como Dios, ese es el Padre. Y es que Él es mencionado muchas veces a lo largo del Nuevo Testamento como “Dios Padre”, o “DIOS el Padre”. Estas increíbles frecuencias del título “Dios” para el Padre no se percibe en la Persona de Su Hijo, y menos aún, en la “Persona” del Espíritu Santo. Veamos sólo algunos pasajes:

Juan 1:18: A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del PADRE, él le ha dado a conocer.

Juan 5:18: Por esto los judíos aun más procuraban matarle, porque no sólo quebrantaba el día de reposo, sino que también decía que Dios era su propio PADRE, haciéndose igual a Dios.

Juan 6:27: Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el PADRE.

Juan 6:46: No que alguno haya visto al PADRE, sino aquel que vino de Dios; éste ha visto al PADRE.

Juan 8:41: Vosotros hacéis las obras de vuestro PADRE. Entonces le dijeron: Nosotros no somos nacidos de fornicación; un PADRE tenemos, que es Dios.
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Juan 8:42: Jesús entonces les dijo: Si vuestro PADRE fuese Dios, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que él me envió.

Juan 8:54: Respondió Jesús: Si yo me glorifico a mí mismo, mi gloria nada es; mi PADRE es el que me glorifica, el que vosotros decís que es vuestro Dios.

Juan 13:3: Sabiendo Jesús que el PADRE le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y a Dios iba.

Juan 16:27: Pues el PADRE mismo os ama, porque vosotros me habéis amado, y habéis creído que yo salí de Dios.
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Juan 20:17: Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi PADRE; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi PADRE y a vuestro PADRE, a mi Dios y a vuestro Dios.

Romanos 1:7: A todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro PADRE y del Señor Jesucristo.

Romanos 15:6: Para que unánimes, a una voz, glorifiquéis al Dios y PADRE de nuestro Señor Jesucristo.

1 Corintios 1:3: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro PADRE y del Señor Jesucristo.

1 Corintios 8:6: Para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el PADRE, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él.

1 Corintios 15:24: Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y PADRE, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia.

2 Corintios 1:2: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro PADRE y del Señor Jesucristo.
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2 Corintios 1:3: Bendito sea el Dios y PADRE de nuestro Señor Jesucristo, PADRE de misericordias y Dios de toda consolación.

2 Corintios 11:31: El Dios y PADRE de nuestro Señor Jesucristo, quien es bendito por los siglos, sabe que no miento.

Gálatas 1:1: Pablo, apóstol (no de hombres ni por hombre, sino por Jesucristo y por Dios el PADRE que lo resucitó de los muertos).
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Gálatas 1:3: Gracia y paz sean a vosotros, de Dios el PADRE y de nuestro Señor Jesucristo.
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Gálatas 1:4: El cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y PADRE.

Efesios 1:2: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro PADRE y del Señor Jesucristo.

Efesios 1:3: Bendito sea el Dios y PADRE de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo.

Efesios 1:17: Para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el PADRE de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él.

Efesios 4:6: Un Dios y PADRE de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos.

Efesios 5:20: Dando siempre gracias por todo al Dios y PADRE, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.

Efesios 6:23: Paz sea a los hermanos, y amor con fe, de Dios PADRE y del Señor Jesucristo.

Filipenses 1:2: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro PADRE y del Señor Jesucristo.

Filipenses 2:11: Y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios PADRE

Filipenses 4:20: Al Dios y PADRE nuestro sea gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Colosenses 1:2: A los santos y fieles hermanos en Cristo que están en Colosas: Gracia y paz sean a vosotros, de Dios nuestro PADRE y del Señor Jesucristo.

Colosenses 1:3: Siempre orando por vosotros, damos gracias a Dios, PADRE de nuestro Señor Jesucristo...

Colosenses 2:2: Para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el PADRE, y de Cristo.

Colosenses 3:17: Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios PADRE por medio de él.

1 Tesalonicenses 1:1: Pablo, Silvano y Timoteo, a la iglesia de los tesalonicenses en Dios PADRE y en el Señor Jesucristo: Gracia y paz sean a vosotros, de Dios nuestro PADRE y del Señor Jesucristo.

1 Tesalonicenses 1:3: Acordándonos sin cesar delante del Dios y PADRE nuestro de la obra de vuestra fe, del trabajo de vuestro amor y de vuestra constancia en la esperanza en nuestro Señor Jesucristo.

1 Tesalonicenses 3:11: Mas el mismo Dios y PADRE nuestro, y nuestro Señor Jesucristo, dirija nuestro camino a vosotros.

1 Tesalonicenses 3:13: Para que sean afirmados vuestros corazones, irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro PADRE, en la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos.

2 Tesalonicenses 1:1: Pablo, Silvano y Timoteo, a la iglesia de los tesalonicenses en Dios nuestro PADRE y en el Señor Jesucristo:

2 Tesalonicenses 1:2: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro PADRE y del Señor Jesucristo.

2 Tesalonicenses 2:16: Y el mismo Jesucristo Señor nuestro, y Dios nuestro PADRE, el cual nos amó y nos dio consolación eterna y buena esperanza por gracia.

1 Timoteo 1:2: A Timoteo, verdadero hijo en la fe: Gracia, misericordia y paz, de Dios nuestro PADRE y de Cristo Jesús nuestro Señor.

2 Timoteo 1:2: A Timoteo, amado hijo: Gracia, misericordia y paz, de Dios PADRE y de Jesucristo nuestro Señor.

Tito 1:4: A Tito, verdadero hijo en la común fe: Gracia, misericordia y paz, de Dios PADRE y del Señor Jesucristo nuestro Salvador.

Filemón 1:3: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro PADRE y del Señor Jesucristo.
Santiago 1:27: La religión pura y sin mácula delante de Dios el PADRE es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo.

Santiago 3:9: Con ella bendecimos al Dios y PADRE, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios.

1 Pedro 1:2: Elegidos según la presciencia de Dios PADRE en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas.

1 Pedro 1:3: Bendito el Dios y PADRE de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos.

PREGUNTA INOCENTE:

¿No es preocupante que las otras dos supuestas Personas “Divinas” de la Trinidad no sean mencionadas como ‘Dios’ con la misma frecuencia como ocurre con el Padre, sino sólo en algunos pasajes aislados?