Datos personales

Médico Internista e Intensivista, y estudioso de las Santas Escrituras (La Biblia), y un predicador incansable del verdadero monoteísmo bíblico, y sobre todo, del mensaje o evangelio del Reino de Dios, que es la única esperanza que tiene este mundo para sobrevivir a su destrucción total.

jueves, 18 de diciembre de 2008

MULETEROS DE LA GRACIA

Una reflexión sobre la Ley Mosáica
.
Por el Dr. Javier Rivas Martínez (MD)
.
La Biblia muestra que los judaizantes (Hch. 15:1: «algunos que venían de Judea») proponían que era obligadamente necesario que los creyentes en Cristo se circuncidaran y que guardaran los ritos de la Ley Mosaica para ser verdaderamente personas salvas. Este suceso trajo una tremenda polémica entre los apóstoles del Señor y los legalistas judíos creyentes:
.
«Como Pablo y Bernabé tuviesen una discusión y contienda no pequeña con ellos (con los judaizantes), se dispuso que subiesen Pablo y Bernabé a Jerusalén, y algunos otros de ellos, a los apóstoles y los ancianos, para tratar esta cuestión» (Hch.15:2).
.
La razón de de la reunión, era para tratar este asunto que no era afín con La Gracia (en el conocido e histórico Concilio de Jerusalén). Es por eso, que la enseñanza ritualista de los judaizantes trajo una actitud que provocó no «pequeña discusión», es decir, discordias, turbación, pleito, y contra. «El Concilio de Jerusalén» dio el veredicto, y los ritos del Antiguo Pacto, quedaron dónde deberían haber estado ya: En la Sombra Oscura del Pasado. Podemos ver en Hch. 15:28, que ningún punto del ritual del Pacto Antiguo se agregó dentro de lo que fue impuesto por Jacobo (Dado por Dios por medio de Su Espíritu Santo). Jacobo fue específico, demasado claro y contundente, y ninguna carga más fue adjudicada en la vida de los creyentes en Cristo:
.
«Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias: que os abstengáis de los sacrificado a los ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación; de las cuales cosas si os guardaréis, bien haréis. Pasadlo bien» (Hch.15:28).
.
No se requiere de ser muy inteligente para notar que ninguna sugerencia hay para la observancia del día sábado, es decir, brilla completamente por su ausencia. El guardar el sábado, era parte de la Ley Mosaica, y correspondía al Cuarto Mandamiento de los Diez escritos por el Dedo de Dios en las Tablas de Piedra (Ex. cap. 20), pero que habrían de desaparecer para dar paso a un Nuevo Mandamiento que es parte de la Gracia del Nuevo Pacto (Por favor, hermanos y amigos, es importante que lean 2 Co. cap. 3, para corroborar la veracidad del escrito):
.
«Un mandamiento Nuevo Doy: que os améis unos a otros; como yo he amado, que también os améis unos a otros» (Jn.13:34).
.
Este «Mandamiento Nuevo», no tiene nada que ver con rituales del Antiguo Testamento como es la observancia del sábado y la practica de diezmar, ya que la relación entre uno y otros, son totalmente ajenos entre sí por sus propósitos diferentes y bien definidos. Jn.13:34, es un texto que se refiere al cumplimento de la voluntad de Dios entre creyentes de la Dispensación Actual, y que se lleva a cabo a través del Amor ágape, producto de la conversión verdadera. Cristo dijo algo importante con relación a esto: «En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros» (Jn.13:35). Si el creyente de la Nueva Dispensación tendría que guardar obligadamente el sábado, Cristo hubiese marcado algo así de semejante: «Amaos los unos a los otros, pero además guardaréis el sábado para ser salvos» (Del evangelio según los Adventistas). Creo, que somos demasiado explícitos en el asunto. Unas preguntas para los que leen el presente escrito en el blog, muy obvias, por cierto: ¿No se han puesto ustedes a pensar, porqué el Señor ha dado un Nuevo Mandamiento? ¿Qué no eran suficientes los Diez dados a Moisés en la cumbre del Sinaí? ¿Sería qué Dios lo olvidó sin darse cuenta? Es aquí, dónde muchos no han entendido que entre una Dispensación y otra (Ley-Gracia), hay una diferencia enormemente abismal en conceptos y aplicaciones. Pablo escribió que la gloria del Antiguo había dejado de existir (incluyendo, además, la de las de las Tablas de Piedra), para dar paso a una gloria más abundante, eminente y perdurable: La de la Gracia (2 Co.3: 9, 10, 11):
.
«Y si el ministerio de muerte grabado con letras de piedras fue con gloria, tanto que los hijos de Israel no pudieron fijar la vista en el rostro de Moisés a causa de la gloria de su rostro, la cual había de perecer. . .» (2 Co.3:7).
.
Pasando al diezmo, éste se estableció para el sostén de quienes servían con primacía en el Altar: aquellos que estaban involucrados en el culto levítico y que eran, como ya sabemos, los levitas. Punto (Lev. Cap. 27). Cuando los israelitas conquistaron la tierra de Canaán, Dios les ordenó diezmar la décima parte del producto de la tierra, acto exclusivo para su nación: Mal. 3:9 dice:
.
«Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado».
.
Es seguro, según el texto anterior, que el diezmo no involucra a otra nación más que a la de Israel. El diezmo, tuvo su razón en la antiguedad con Israel, con la tribu de la que procedían los levitas, y termina con la venida del Nuevo Pacto, con Cristo, pero que ha sido artera y erradamente impuesto dentro de muchas Iglesias por líderes nefandos y aprovechados, porque ni tan siquiera es una obligación Novo Testamentaria; su propósito actual, es solamente para lucrar ilícitamente. Bien Pedro el apóstol profetizó de estos delincuentes robadores y abusivos hace casi dos mil años, que están logrando (muchos de ellos) en este día hacerse muy pero muy ricos a expensas de los pobres y dejados creyentes ignorantes (2 P.2:1-3). Si el diezmo fuese permitido dentro del Nuevo Pacto, obligadamente deberíamos guardar toda la Ley, cosa que resulta absurda para el tiempo de la Gracia, que viene a desplazarla, porque somos ministros de un Nuevo Pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica, porque si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo, poniendo en tela de juicio el carácter de Dios y su voluntad, que son infalibles y en lo absoluto perfectos. Entonces, si es así, el culto levítico tendía que ser inherente y conciliante al Nuevo Pacto, así como guardar el sábado y circuncidarse además. ¿Podría usted imaginarse eso mi querido hermano y amigo visitante?
.
Los judaizante antiguos, que en tiempo atrás les fueron rechazadas por los apóstoles del Señor sus erradas proposiciones de guardar el rito Mosaico, al considerarlo aquellos un componente esencial para la salvación de los gentiles; ahora, de una manera muy similar, los neo legalistas de las Iglesias cristianas proclaman un diezmo ya pasado y muerto que es exigido con amenazas y advertencias de maldición condenatoria bíblicamente torcidas para aquellos que no lo cumplan, tomando como escudo los muy citados versos conocidos que se encuentran en el capítulo tres del libro del profeta Malaquías. Así justifican de tal forma sus más negros propósitos y deseos de riqueza insana, germinados por una terrible y hambrienta codicia que les corroe malignamente su negro y mal intencionado corazón terrenal.
.
Dios les bendiga siempre mis hermanos y amigos que nos visitan.