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Médico Internista e Intensivista, y estudioso de las Santas Escrituras (La Biblia), y un predicador incansable del verdadero monoteísmo bíblico, y sobre todo, del mensaje o evangelio del Reino de Dios, que es la única esperanza que tiene este mundo para sobrevivir a su destrucción total.

martes, 28 de septiembre de 2010

HABLANDO DE LA UNIDAD



Un artículo por Anthony Buzzard

Traducido por David Macías Isaza

El mundo cristiano de hoy está terrible y alarmantemente dividido. Jesús no visualiza su cuerpo como uno fragmentado en denominaciones. Jesús no fundó miles de denominaciones. El oró, refiriéndose a los creyentes en él y su evangelio, “Que ellos puedan ser uno, así como el padre y yo somos uno.” Pablo le dio eco a ese mismo sentimiento cuando declaró su deseo “Que ustedes sean todos de un mismo juicio, perfectamente unidos.” Jesús fundó su iglesia sobre una “roca”, un fundamento firme: la confesión de que él es el Mesías prometido, el hijo de Dios (Mateo 16:16-18). Esto no es difícil de entender, con toda seguridad. Jesús es llamado el Mesías (Cristo) 516 veces en el nuevo testamento. ¿Está claro esto? El padre es llamado Dios por lo menos unas 1.300 veces. Él es llamado “El Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.” Hay por lo menos 11.000 ocurrencias de todas las palabras que son usadas para referirse a Dios en la Biblia (Adonai, Elohim, YHWH, Theos) y ninguna de ellas puede ser usada para significar “El dios trino que es tres en uno.”

¿No es esto impactante?

Cuando la Biblia dice “Dios”, “El Señor Dios”, “YHWH”, o “Theos” en el griego, esto nunca designa un Dios trino. Espero que el lector no esté perdiendo el punto aquí: si Dios es una esencia trina, uno razonablemente podría pedirle a los trinitarios que nos muestren una palabra para referirse al “Dios” que signifique aquel Dios trino. ¿Acaso pueden hacer esto? Si no, ¿no sería sabio para ellos desistir de estar condenando al infierno a los creyentes en Dios como una persona singular? Jesús recitó, en perfecto acuerdo con un judío, el famoso credo de Israel, “Escucha, Israel; El Señor nuestro Dios es un solo Señor” (Marcos 12:29)

¿Está alguien realmente escuchando?

Jesús dijo “Escucha” y notemos además que también dijo que éste es el mandamiento más importante de todos.

Como es que las iglesias se reúnen bajo la sombra de un Dios trino, Dios existiendo en tres personas? ¿Acaso Jesús reconoció ese credo? ¿Acaso lo aprueba? ¿A alguien le importa investigar éste asunto cuidadosamente? ¿Está alguien enterado de que Juan Calvino subyugó a un brillante objetor de la trinidad a un brutal asesinato sin sentido, siendo quemado vivo en una estaca?

¿Dónde están los silbatos, que señalen que no todo está bien con las iglesias contemporáneas?

Estoy impresionado por el comentario de una carta dirigida a la revista “Word” acerca del estado de las iglesias: “Hemos convertido el cristianismo americano en algo un poco mas como una teoría de auto – ayuda basada en el bienestar emocional. En lugar de eso deberíamos enseñar la fe que se basa en verdades inmutables.” Será que Jesús aprobaría la trinidad cuando él confesó un credo que no encajaría con la formula trinitaria? ¿A quién le importan éstos asuntos monumentales, que hoy en día dividen a billones de creyentes en Dios y que crean tensiones insoportables entre las grandes religiones del mundo?

¿Acaso nadie es capaz de detectar la descarada falsedad en la teoría sobre Dios que requiere que digamos “El son tres” y “Ellos son uno” ? , esto es lo que uno de los mayores defensores de la trinidad dice y concede en su estudio completo. Recomiendo que lean éste libro: Millard J. Ericsson, Dios en Tres Personas (Baker Books, 1996).

¿Es que nadie está molesto cuando los académicos de la denominación Adventista del Séptimo día concluyen que la palabra “uno” en el Hebreo es “una palabra inherentemente plural” ? ¿Es que a nadie le molesta el título de un reciente artículo Adventista: “1 + 1 + 1 = Uno. La Piedra Angular de la Teología Bíblica” ? (Mundo adventista Feb 2010) .

¿Podría acaso Jesús recomendar y aceptar estas proposiciones asombrosas que nos ofrecen hoy en día como la base para la teología correcta o la sana doctrina?

Parece ser que la teología se ha hundido hasta llegar a un estado permanentemente bajo. Ahora podemos viajar a la Luna, pero no sabemos sumar hasta tres o discernir el significado de la palabra “Uno”. Que insulto a los custodios o guardianes de las preciosas escrituras hebreas, los judíos, acusarlos de estupidez perpetua por “no entender cuantos es Dios” !

El Dios de la Biblia se declara a sí mismo como una persona divina en singular incontables miles de veces. Dios es definido como El , Aquel, Sí mismo, Su, Yo, Mi, Mi mismo, Mío, Vos, Vuestro, Vuestra merced, Tu; una y otra vez. Aún así, los lectores que han estado durante largos siglos alienados bajo la doctrina de un sistema extraño, no pueden “escuchar” estos pronombres personales en singular. Ellos no saben que un pronombre personal en singular comunica información sobre una persona en singular – en el caso de Dios, una Persona Divina en singular. Dios se ha dignado en describirse a sí mismo en términos que nosotros entendemos. Si Dios no nos ha hablado en lenguaje inteligible, entonces Él no nos ha revelado nada!

La palabra “Yo” describe a una persona en singular. Así se describe Dios a sí mismo repetidamente, cuidándose en contra de cualquier desviación.

El evangelicalismo contemporáneo no se aparta solamente de la definición de el hijo de Dios y de Dios, sino que también ha convertido al Espíritu de Dios y de Jesús en una tercera persona. El Espíritu es de hecho muy personal, por ser el poder operacional de Dios que comparte con Jesús y con los creyentes, su presencia y poder. Pero el Espíritu no es una tercera persona. El Paracleto o Consolador es definido como Jesús mismo en 1 Juan 2:1. Es decir, aunque Jesús ha partido, él está aún presente en Espíritu o a través de su Espíritu. No hay necesidad de una tercera persona, que nunca es adorada como tal y nunca envía saludos.

El evangelio ha sido devastado por el evangelicalismo contemporáneo, reduciéndolo a la muerte, sepultura y resurrección de Jesús. La famosa definición de Billy Graham del evangelio como “los tres días de trabajo de Jesús” puede sonar atractiva y cautivante, y en realidad atrae y cautiva a los incautos, pero ¿Qué ha pasado con el evangelio que predicó Jesús? ¿Acaso Jesús sólo contribuyó tres días de trabajo (muerte, sepultura y resurrección) al evangelio? Obviamente no.

Si uno comienza por el principio (no hay mejor lugar para empezar) entonces Jesús vino predicando el Evangelio del Reino de Dios, anunciando que éste vendría pronto y que nosotros debemos arrepentirnos y creer en éste hecho con toda urgencia (vea Marcos 1:14-15 allí está el primer mandamiento de Jesús para todos nosotros). Pablo ha sido erróneamente puesto en contra de Jesús en el tema de la definición del evangelio. Jesús no dijo nada acerca de su muerte y resurrección durante la mayor parte de su ministerio, y aún así el predicó el evangelio salvador. Los hechos acerca de la muerte y resurrección de Jesús fueron añadidos posteriormente cuando ocurrieron. Pero Pablo en 1 Corintios 15:1-3, dijo expresamente que la muerte y resurrección estaban “entre las cosas de mayor importancia”. Él no dijo que ellas fueran todo el evangelio. Si él hubiera dicho esto, habría hecho lo que hace el evangelicalismo actual: omitir los hechos fundamentales del evangelio acerca del Reino de Dios venidero, lo cual es el corazón del Jesús humano e histórico y de su predicación. Lucas 4:43 establece la misión y el propósito cristiano en un lenguaje inequívocamente fácil y sencillo. El propósito de Jesús y además de su cuerpo ahora es “predicar las buenas noticias acerca del Reino”. Esto es abreviado como “La Palabra del Reino” o igualmente “La Palabra de Dios” o “La Palabra” (Mateo 13:19; Lucas 8:11-12; Marcos 4:14). “El dispensacionalismo” se las arregló para erradicar El Reino de Dios como evangelio lanzando la inquietante proposición de que ese era el evangelio solo para judíos y no para nosotros! Esto sin importarles el hecho de que Pablo iguala el evangelio del Reino de Dios con el evangelio de la gracia (ver hechos 20:24-25).

“El dispensacionalismo” añadió luego un insulto a la herida inventando un rapto o arrebatamiento antes de la tribulación, por el cual los creyentes deben esperar ser “removidos de la tierra” antes del tiempo de la Gran Tribulación!

Jesús quedó ahogado con ésta teoría increíble. Jesús dijo que los elegidos, es decir, los creyentes de todas las naciones, serían reunidos para encontrarse con él “inmediatamente después” del tiempo de la Gran Tribulación, la cual precederá su segunda venida en gloria (Mateo 24:29-31).

Es evidente que Pablo no supo nada sobre un rapto o arrebatamiento pre – tribulación. Él sabía que los creyentes de todas las naciones tendrían que soportar aflicciones hasta que el Señor Jesús “sea revelado en fuego ardiente para castigar a aquellos que desobedecen el evangelio (2 Tesalonicenses 1:7 - 8).

Aquí no hay un rapto pre – tribulación, ni lo hay en ninguna otra parte de la Biblia. Es un mito complaciente promovido por millones de libros, tratados y sermones.

La Gran Tribulación, por supuesto, no es un período de agonía que comenzó el año 70 d.C. Esto haría a la gran tribulación el doble de larga al milenio! No, Jesús estaba respondiendo a la pregunta sobre el problema en el templo que será justo antes de su parusía, su aún futura venida en gloria (ciertamente no fue un evento invisible en 1914!). Jesús dijo que los días de la gran tribulación serían especialmente difíciles para las mujeres embarazadas y las lactantes. Cualquiera que imagine esto como una verdad relevante a los últimos 2000 años, comenzando en el año 70 d.C. está muy equivocado.

La unidad basada en las palabras sencillas de la Biblia (con las más complicadas tomando un segundo lugar después de las claras) no puede ser alcanzada si hay individuos que se toman el derecho de redefinir las palabras básicas. “Uno” no significa y nunca podrá significar “mas que uno” – ciertamente no tres!

“Las mujeres ancianas” en la iglesia no significa “Ancianas” (refiriéndose al título de liderazgo en la iglesia).

Un intento contemporáneo está ahora en avance para justificar lo que Pablo nunca dijo. Él no autorizó a las mujeres con títulos de liderazgo – aunque su valoró con alta estima su parte en la actividad de las iglesias como esencial y vital – nunca nombró a las mujeres con cargos oficiales. Él nunca ordenó “Mujeres Ancianas”. El trabajo en la iglesia está enmarcado en un liderazgo encabezado por varones y como la congregación debe obedecer a sus líderes (Heb 13:17) hubiera sido imposible para Pablo decir algo diferente a “Yo no permito a la mujer enseñar ni tener autoridad sobre un hombre” (1 Tim 2:12). Los intentos para evitar lo obvio aquí son difícilmente satisfactorios. La mayoría de las fallas vienen de no poner atención a los estándares de los lexicones (El diccionario teológico del nuevo testamento, 10 volúmenes, o la de Bauer sería un buen lugar para empezar). Una mujer “anciana” es una mujer anciana. Ella no es una “Anciana” en el sentido de liderazgo o gobierno de la iglesia. Ellas difícilmente podrían calificar en las cualidades que deben tener los dirigentes en la iglesia de las cuales le habló Pablo a Timoteo, como ser “maridos de una sola esposa” (1 Tim 3:2). El matrimonio sería el estado normal de un adulto varón, pero por supuesto Pablo sería el primero en admitir que un soltero aprobado y calificado puede ser ordenado (¡El no se excluyó a sí mismo!). Cuando Pablo habla de las mujeres ancianas, lo hizo en contraste con las mujeres jóvenes. Ninguna mujer es un ministro ordenado o en oficio de liderazgo. Ellas no son Pastoras ni Presbíteras, Obispas o Ancianas (en el sentido de ministerio). Los hombres jóvenes tampoco son “jóvenes” en el sentido de categoría ministerial, es decir, no existe en el nuevo testamento la categoría imaginaria de un Pastor de Jóvenes.

Éstos son asuntos de primera importancia ya que los “varones” (no solo los maridos, sino la palabra “varón” en el contexto) que llenan los requisitos son puestos a cargo del pesado yugo del liderazgo. Ellos deben ser obedecidos (Heb 13:17). Esto no tiene nada que ver con el hecho de que nuestro “estatus” espiritual delante de Dios es totalmente igual. No hay hombre ni mujer, como tampoco hay diferencia entre el esclavo y el amo, el empleado y el patrón, en cuanto a nuestra relación personal con Dios. A mi me preocupa que éstas verdades sencillas sean dejadas de lado, apelando a favor de la “modernidad”. Esto podría ser una trampa. Uno puede tomar correctamente la idea de igualdad en Gálatas y después confrontar ésta idea con la diferencia de función como por ejemplo entre hombre y mujer en 1 Timoteo, una diferencia que no tiene nada que ver con condiciones locales en Efesios, sino que está arraigada en algunos eventos que ocurrieron en el Jardín del Edén.

La unidad acerca de los grandes eventos del Reino significa unidad acerca del Evangelio del Reino, el evangelio cristiano. Esto es cristiano (en el sentido Bíblico) porque está fundado en las palabras que Jesús predicó como evangelio, el modelo de evangelio y de predicador de salvación (Heb. 2:3). Nosotros deberíamos comenzar con Mateo y Marcos y Lucas (un buen lugar para comenzar, una vez que la Biblia Hebrea ha sido profundamente examinada por su maravillosa información sobre el Reino). Y no olvidemos que “el Evangelio fue predicado por adelantado a Abraham” (Gal. 3-8). La Biblia Hebrea provee la información adicional indispensable, los antecedentes y el centro del evangelio en Isaías, y mas particularmente en Daniel 2:44 y luego 7:14, 18, 22, 27. Ése último verso es supremamente bueno. Muestra que el Reino es un gobierno revolucionario futuro que será inaugurado en la segunda venida de Jesús. Esto ocurrirá en una tierra renovada y Jesús estará allí, de vuelta en la tierra para tomar su posición como heredero del trono de David. Los santos serán privilegiados entonces, no ahora, para gobernar el mundo en la tierra junto con el Mesías (Apocalipsis 5:10).

El concepto mas popular de hoy es el “Preterismo” y es una seria amenaza hacia la integridad del Evangelio porque confunde los eventos del año 70 d.C. con el futuro, espectacular, visible y revolucionario evento del verdadero retorno de Jesús para gobernar con los creyentes de todas las épocas en el Reino prometido. El 70 d.C. lejos de involucrar paz en la tierra, la resurrección de los muertos, y un nuevo orden mundial con Jesús presente en la tierra, fue un horrendo evento por el que Jerusalén fue abatida hasta la destrucción. No ocurrió ninguna resurrección entonces! Tampoco en 1914 o en cualquier otra de las fallidas fechas propuestas por todas las denominaciones. Si la resurrección no es un evento visible por el que las personas muertas regresan de su presente sueño de los muertos en el sepulcro (hades, seol) y caminan de nuevo sobre la tierra, entonces la resurrección ha sido disuelta en un mito y toda la fe está amenazada. El Evangelio del Reino está minado en su centro por el preterismo lo que realmente produce una falla a la hora de aferrarnos a lo que la Biblia dice acerca del futuro de Jesús y de nosotros los creyentes.

La unidad esta dañada cuando los argumentos sobre “reemplazo” comienzan a minar algunas verdades básicas del Nuevo Testamento. Para Pablo hay un solo “Israel de Dios” unido e internacional, el pueblo de Dios recogido sin distinción de entre todas las naciones. Éste es el principio básico de todo el Nuevo Testamento. Pablo aplaudió a aquellos que caminaban por el principio fundamental del amor. El los llamó el Israel de Dios en Gálatas 6:16 como es ampliamente conocido en comentarios y realmente un asunto de sentido común. Pablo había hablado del “Israel de la carne” (1 Cor. 10:18) y por éste término el se refirió a el Israel no convertido. Pablo trató al Israel no convertido en términos de “enemigos del Evangelio,” que estaban por el momento ciegos como grupo, debido a su falla al no creer en Jesús como el Mesías. Pablo estaba confiado de que habría una futura conversión colectiva de los judíos étnicos de Israel. En ese momento Pablo estaba tratando de salvar a sus compatriotas nacionales israelitas, cuyo entusiasmo era admirable pero no estaba informado con la verdad. El conocimiento era lo que necesitaban y Dios mismo se había lamentado de la destrucción de Israel “por falta de conocimiento” (Hos 4:6), el conocimiento que provee el Mesías (Isaías 53:11) quien vino “para darnos entendimiento para que podamos conocer a Dios” (1 Juan 5:20). Éste versículo nos aclara que sin el conocimiento correcto, no podemos conocer a Dios. “El reemplazo” y el “Supersesionismo” tienden a ser “palabras conflictivas.” Ellas necesitan definición. Sí, Jesús ha rechazado a los judíos incrédulos y la Iglesia ha tomado su lugar como el verdadero pueblo de Dios (Gal 6:16, etc.), Pero también es cierto que la gente incrédula de Israel, ahora endurecidos, un día se volverán a Dios y aceptarán al Mesías que retorna (Mic 2:12; Rom 9-11). En ese tiempo ellos lamentarán haber fallado al no recibir al Mesías que Dios les había enviado (Zac 12).

Éstas enseñanzas no son complicadas cuando se tiene el recurso apropiado, no solo el material en la Biblia sino los excelente comentarios disponibles ahora. Es muy poco sabio que cualquiera de nosotros nos “sentemos en una isla” y vengamos con respuestas infalibles para todas las preguntas. “Yo no creo en las opiniones de los hombres.” Me dijeron en un email. El escritor luego me dio su propia opinión como la última palabra! Pero el o ella también es un humano! El mejor método es tomar las acciones y usar la habilidad propia y el equipo para examinar la Biblia, y se hace necesario revisar con cuidado, para poder conocer las diferentes opciones y examinarlas. El corte y la confianza de buen diálogo es invaluable aquí. “El hierro se afila con hierro” (Prov 27:17). Aprender toma tiempo, y es poco sabio ser una “autoridad” cuando aún se está muy joven! Primero es mejor aprender el intercambio en el mundo duro del diálogo, lectura y discusión.

Toma un tema simple como la diferencia entre SEÑOR Dios (Todas con mayúscula en SEÑOR que es la traducción de YHVH en muchas Biblias) y el Señor Mesías, quien no es Dios. Si Jesús fuera Dios, entonces habría dos Dioses y eso viola el primer mandamiento y la Shema (Marcos 12:29). Si esto es X, esto es X y esto también es X, entonces eso hace 3 X. Todos sabemos eso muy bien. Pero en el lenguaje de la iglesia parece que hemos sido inducidos a creer que tres que son cada uno individualmente YHVH eso hace un YHVH. Pero así como el universo se sostiene, esto no puede ser. No es suficiente darle el trato de un “misterio” cuando lo que realmente estamos pidiendo es mistificación y engaño verbal. Sabemos que Dios no nos trata así y además espera que captemos la lógica del lenguaje que Él creó para nosotros a través del cual Él mismo usa lógicamente para hablarnos.

El mundo teológico y eclesiástico (de las iglesias) es como un campo minado. Debe ser navegado con mucho cuidado y oración. Ser un Bereano no significa solo mirar una palabra e ignorar las sazonadas opiniones de otros – por lo menos estar enterado de ellas. Esto toma tiempo. Puede tomar algo de estudio a largo plazo para aprender el arte de buen entendimiento. Ciertamente toma precaución y humildad, y si uno tiene menos de 30 años de edad, debe ser muy amable y suave si piensa pedirle a comunidades enteras que abandonen una idea. “Alguna vez ha leído Juan 1:1?” dice un grito en un email. Sí, lo he leído, y he tratado de reflexionar en él, analizarlo desde cada ángulo y escuchado todos los puntos de vista. No hay necesidad de escribírmelo otra vez en un email en la versión del Rey Jaime (King James Version), aunque las intenciones sin duda son nobles. Algunos de nuestros mas persistentes (tal vez infelices) correspondientes están seguros que solo ellos han tenido un encuentro personal con Jesús y un cambio de vida y que por eso están en la posición de responder todas las preguntas de la Biblia. Muchas veces sufren por falta de una buena educación, y deberían y podrían cambiar esto aprendiendo de otros.

La unidad comienza, pienso, definiendo el evangelio (como el evangelio sobre El Reino de Dios) y definiendo a Dios y a Jesús apropiadamente. Un muy buen lugar para comenzar es ir a los registros del Cristianismo dados por Mateo, Marcos y Lucas. Juan es muy difícil para un principiante, pero solo si no se ha prestado atención y cuidado a la Biblia Hebrea y luego Mateo, Marcos y Lucas. Solo un ejemplo para terminar: “Los muertos no saben nada y no hay actividad en el sepulcro (sheol, hades) a donde vas.” Medio versículo de Pablo (“ausente del cuerpo y presente con el Señor”) no debería borrar el testimonio y la herencia de Jesús en relación con lo que pasa en la muerte. Que la búsqueda de la verdad continúe.