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Médico Internista e Intensivista, y estudioso de las Santas Escrituras (La Biblia), y un predicador incansable del verdadero monoteísmo bíblico, y sobre todo, del mensaje o evangelio del Reino de Dios, que es la única esperanza que tiene este mundo para sobrevivir a su destrucción total.

martes, 9 de febrero de 2010

CONTUNDENTE DEMOSTRACION DE QUE LA IGLESIA NO ES EL REINO PROMETIDO


Por Ing° Mario A. Olcese (Apologista)

Lo más sencillo para demostrar que la iglesia no es el reino es sustituir la palabra ‘reino’ por ‘iglesia’ en los textos bíblicos más importantes donde aparece el vocablo reino. Si reino e iglesia son equivalentes como sostienen muchos, no tendrá porqué cambiar el sentido del texto bíblico que habla de él. Veamos algunos ejemplos:

Lucas 19:11:

Texto original: “Dijo, pues: Un hombre noble se fue a un país lejano para recibir UN REINO y volver.

Texto cambiado:“Dijo, pues: Un hombre noble se fue a un país lejano para recibir UNA IGLESIA y volver.

Comentario:

Notemos que al cambiar la palabra ‘reino’ por ‘iglesia’ en este pasaje, obtenemos un absurdo. ¿Recibió Cristo una iglesia en el cielo? o ¿Se instituyó la iglesia en el cielo?¿Hemos bajado del cielo como “la iglesia de Cristo”?

Lucas 12:32:

Texto original: “No temáis manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros EL REINO”.

Texto cambiado: “No temáis manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros LA IGLESIA”.

Comentario:

Aquí hemos sustituido la palabra ‘reino’ por ‘iglesia’ y hemos obtenido algo absurdo. En primer lugar, Jesús se dirige a sus apóstoles—¡a los cuales se les DA EL REINO!. No dice Jesús que al Padre le ha placido “HACEROS EL REINO”, sino “DAROS EL REINO”. El sentido es diferente. Si la iglesia es el reino, y ella está compuesta por los apóstoles y demás discípulos, ¿cómo podrían SER ellos “el reino de Cristo” y RECIBIR al mismo tiempo el reino? ¿Cómo podían los apóstoles recibir un reino y ser parte de él al mismo tiempo? Si la iglesia es verdaderamente el reino, entonces Jesús debió decirles a sus apóstoles que al Padre “le ha placido HACEROS el reino o iglesia”. Pero no fue así, sino que dijo: “Le ha placido DAROS EL REINO”!

Mateo 6:10:

Texto Original: “Venga tu REINO, hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.”

Texto cambiado: “Venga tu IGLESIA, hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.”

Comentario:

Los que creen que la iglesia es el reino tendrán que mutilar esta parte del “Padre Nuestro”, pues si el reino ya vino en el 33.d.C, ¿para qué seguir pidiéndolo? Pero lo cierto es que esta parte de la oración está tan vigente como el resto de las peticiones en el “Padre Nuestro”. Así, pedir por la venida del reino es tan importante como pedir perdón por nuestras ofensas, o por el pan diario.

Por otro lado, si reemplazamos ‘reino’ por ‘iglesia’ tendríamos: “Venga tu iglesia, hágase tu voluntad…” Sí, “Venga tu iglesia”—¿De dónde?¿Cómo? ¿Por qué tendrían que pedir por la iglesia por la venida de una iglesia? ¡No tiene mucho sentido que digamos!

Mateo 25:31,34:

Texto original: “Cuando el Hijo del Hombre venga…entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre HEREDAD EL REINO preparado para vosotros desde la fundación del mundo.”

Texto cambiado: “Cuando el Hijo del Hombre venga…entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre HEREDAD LA IGLESIA preparada para vosotros desde la fundación del mundo.”

Comentario:

Aquí hemos reemplazado ‘reino’ por ‘iglesia’ y encontramos algo muy extraño. Es un asunto muy importante que no podemos pasar por alto, y es que hay una reino (iglesia para los amilenialistas) que se preparó desde la fundación del mundo, y que será heredado por la iglesia en la ‘parusía’ o Segunda Venida de Cristo. ¿UNA IGLESIA que hereda UNA IGLESIA?¿Cómo es posible esto? Por eso creemos que la iglesia y el reino son dos cosas muy diferentes.

Juan 3:3:

Texto Original: “Respondiendo Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo no puede ver EL REINO de Dios.”

Texto cambiado: “Respondiendo Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo no puede ver LA IGLESIA de Dios.”

Comentario:

En este pasaje también hemos sustituido ‘reino’ por ‘iglesia’ y hemos obtenido un absurdo total. ¿Cuál es ése? Si el reino es la iglesia, y ésta sólo puede ser vista por hombres “renacidos”: ¿Cómo es posible que cualquier hombre mundano o no convertido pueda ver, e incluso entrar, en la iglesia de Cristo? Muchos NO renacidos pueden ver con sus ojos, y entrar con sus pies a la iglesia de Cristo sin dificultad. Esto me lleva a la conclusión de que el reino e iglesia —¡NO son sinónimos!. Hay un reino futuro en el cual los impíos ni verán ni entrarán—¡Sólo los renacidos!

Hechos 14:22

Texto original: “…es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en EL REINO de Dios.”

Texto cambiado: “…es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en LA IGLESIA de Dios.”

Comentario:

Aquí en este pasaje hemos sustituido la palabra ‘reino’ por ‘iglesia’ y hemos obtenido algo interesante. Notemos que Pablo se dirige a creyentes de Listra, Iconio y Antioquia. A estos hermanos, de las iglesias de Cristo en esas ciudades, les exhorta a que permanezcan fieles a pesar de las tribulaciones, a fin de que puedan “ganar su entrada a la iglesia de Dios”. Esto es muy extraño, pues Pablo se dirige a iglesias cristianas ya constituidas. ¿Cómo entrarían las iglesias de Iconio, Listra y Antioquia a la iglesia misma?¡No lo entendemos! Aquí se vuelve a demostrar que el reino de Dios es diferente a la iglesia de Cristo.

1 Corintios 15:50:

Texto original: “Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar EL REINO de Dios, ni la corrupción hereda a incorrupción.”

Texto cambiado: “Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar LA IGLESIA de Dios, ni la corrupción hereda a incorrupción.”

Comentario:

Aquí, al reemplazar la palabra ‘reino’ por ‘iglesia’ nos hallamos con un serio problema. Y es que si a la iglesia no se puede pertenecer en la carne y en la sangre, ¿por qué aún están en la carne y la sangre los miembros de la iglesia de Cristo? Obviamente algo no anda bien con la interpretación ‘amilenialista’ del reino.

Hechos 1:6:

Texto original: “Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor restaurarás EL REINO a Israel en este tiempo?”

Texto cambiado: “Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor restaurarás LA IGLESIA a Israel en este tiempo?”

Comentario:

Aquí resulta una extrañeza al reemplazar ‘reino’ por ‘iglesia’, pues: ¿Acaso la iglesia tiene que ver con Israel? Cómo es eso que la iglesia será restaurada a Israel? Es obvio que reino e iglesia son dos cosas diferentes. El reino fue antes que la iglesia.

Los ‘amilenialistas’ se encuentran en serios apuros cuando tienen que responder a toda esta argumentación bíblica consistente. El amilenialismo deja sin horizontes y sin entendimiento sobre los sucesos mundiales de hoy. Prácticamente han anulado muchísimas profecías bíblicas del futuro (Leer Proverbios 29:18). Para ellos casi todas las profecías bíblicas ya se han cumplido. Han dejado de comprender los acontecimientos mundiales del presente y del futuro. Prácticamente están el medio del mar sin mapas y brújulas, y…¡están a la deriva!