Datos personales

Médico Internista e Intensivista, y estudioso de las Santas Escrituras (La Biblia), y un predicador incansable del verdadero monoteísmo bíblico, y sobre todo, del mensaje o evangelio del Reino de Dios, que es la única esperanza que tiene este mundo para sobrevivir a su destrucción total.

lunes, 21 de septiembre de 2009

NUEVO ROPAJE

Por el Dr. Javier Rivas Martínez (MD)
.
Los cimientos de la Nueva Era fueron establecidos en un principio por Helena Blavatsky, fundadora de «La Sociedad Teosófica» en Nueva York, en el año 1875. La doctrina de la médium rusa, fumadora de hachís, es básicamente ocultista-esotérica-espiritista, y afirma que sus enseñanzas fueron recibidas por espíritus superiores, a los que llama maestros ascendidos. También el misticismo oriental es parte de La Nueva Era que se ha extendido como plaga viral y con envenenador poder por el ancho mundo: Una organización sectaria ocultista de miles y miles de adeptos. También le les llamada: «Era de Acuario». Alice Bailey es la tercera presidenta de la asociación (omitimos la segunda presidenta, por no ser relevante en el presente caso) que admite que ha recibido revelación por medio un espíritu ascendido y que le informa sobre la aparición de un Nuevo Orden del Mundo. Aunque Albert Pike, Masón-Illuminati, no perteneció a la «Sociedad Teosófica», está relacionado con ella.
.
Pike es uno de los creadores del grupo racista de Kuklusklan y junto al nefasto Giuseppe Manzini, padre de la temible y conocida mafia italiana, dialogaron y trazaron maliciosamente las tres guerras mundiales, dos de ellas ya suscitadas, y la tercera, según el arreglo de este par de ofidios altamente venenosos, entre árabes y sionistas la cual dará lugar al hijo de perdición para que gobierne tiranamente el mundo futuro, de acuerdo a la profecía apocalíptica de Juan, al comprometerse para solucionar el tercer conflicto bélico mundial y otras situaciones caóticas, aparentemente irreparables y que la tierra sufrirá. Así, que, el propósito del grupo masónico de la rama Illuminati y de la Nueva Era por otra parte, es dar salida al Anticristo Final en la esfera política, y al falso profeta en la religiosa: Un consorcio perfecto para someter a un mundo incrédulo a los pies de Satanás, el que siempre ha deseado un reinado y una adoración en lo absoluto.
.
Hoy en día la Nueva Era he hecho su intromisión paulatina en los aspectos de la salud como Medicina Alternativa, mezcla esotérica-científica que a llevado a muchos a la tumba, por causa del prejuicio y la desesperación de aquellos que buscan en ella una cura posible para sus enfermedades degenerativas e incurables, y cuya esencia es totalmente empírica, sin tener una base sólida experimental objetiva como la tiene la Medicina Alópata. La influencia novoeristas está también ligada en las películas de largo y corto metraje como son «La Guerra de las Galaxias» (George Lucas es novoerista, a propósito), «Guerra de Mundos», «Viaje a las Estrellas», «ALF», «Perdidos en el Espacio», «Rumbo a lo Desconocido», «La Cuarta Dimensión», «Fantasía», de Disney, «Mi Marciano Favorito», «Harry Potter», «Las Crónicas de Narnia», «Hell Boy», «El Laberinto del Fauno», promocionan el ocultismo, la magia negra y la vida extraterrestres. De esta forma se preparan las mentes de las personas pequeñas y grandes para el colapso rotundo venidero que se está logrando con un organizado detalle debido a que detrás de la tétrica cortina infernal se ha estructurado una ingeniosa promoción comercial para que estos asuntos sen tomados con la mayor naturalidad y sin temor, siendo muy fácil envolverlos porque los seres humanos se han sentido inclinados siempre por su naturaleza curiosa en los misterios de lo oculto, sobre todo, aquellos que no conocen los designios de Dios para rechazar semejante embuste. Hace años la noticia de un avistamiento de un Ovni en el cielo causaba mayor asombro, ahora, un suceso de semejante índole demoníaca es recibido con mucha normalidad. Cuando las gentes de la tierra estén completamente influenciadas y habituadas entonces vendrá el desbordamiento masivo del poder sobrenatural del diablo por medio de su lacayo el Falso Profeta. Las gentes se asombrarán maravilladas de los grandes portentos y milagros que hará este agente satánico religioso delante de ellas, pero el temor a lo ignoto ya habrá sido abolido a causa de la preparación mental lenta y elaborada de la que hablamos y la única religión se dará por aceptación robotizada. Actualmente la Nueva Era promociona la antiquísima acupuntura oriental, la aplicación de imanes, las esferas de relajación, la meditación trascendental, el Yoga, la hipnosis, y con gran susto uno puede ver que muchos cristianos acuden prestos y sin vacilar a dichas prácticas para sanidad de algunas de sus enfermedades, para el control mental y para la búsqueda de una paz que no deja de ser momentánea y vacía, sin lograr ver que Dios aborrece semejantes prácticas por su origen pagano y ocultista. Los grupos neopentecostalistas carismáticos, la firma indiscutible de la apostasía final, se subliman espiritual y huecamente en ritos de gruesas pinceladas novoeristas (ocultistas). Ejemplos son de esto: la imposición de manos para sanidad, la profecía que no deja de ser producto del corazón humano, la confesión positiva que no es más que chamanismo, las visiones sobrenaturales que nada tienen que ver con el Dios del cielo sino con la mente prejuciosa humana y con el diablo sagaz y mentiroso. La jerigonza, lejos de las verdaderas lenguas extranjeras y terrenales oídas en el día del Pentecostés, es realizda con patético y vergonzoso desorden en las congregaciones y que son originadas por las manifestaciones bizarras de las emociones incontroladas, guiadas por el espíritu del hombre y del religioso y ritualista Satanás: He aquí la Nueva Era en una acción astutamente cristianizada, de un maligno y falso esplendor espiritual, barnizada convincentemente con luminosos y refulgentes colores de amor, de paz y santidad (bien cabe aquí el refán que dice: no todo lo que brilla es oro). Una total imitación diabólica de apariencia gloriosa, pero que solo es una farsa genial del diablo que lleva tranquilamente a millones de profesantes del cristianismo a la condenación eterna, perparando además a los incoversos para que le adoren en el mundo entero, según la profecía apocalitíca de Juan (Ap. cap.13).

La Nueva Era y el Illuminati Masónico es la biunidad que se prepara ya para abrir su boca y escupir próximamente al Falso Profeta y al Anticristo Final en el mundo de las perversidades que cada vez más aumentan. Las señales de los últimos tiempos, sobre todo la del emabuco religioso, ampara la veracidad de sus prontas salidas.