Datos personales

Médico Internista e Intensivista, y estudioso de las Santas Escrituras (La Biblia), y un predicador incansable del verdadero monoteísmo bíblico, y sobre todo, del mensaje o evangelio del Reino de Dios, que es la única esperanza que tiene este mundo para sobrevivir a su destrucción total.

jueves, 11 de diciembre de 2008

IGNORANTE APRECIACIÓN

Dice el Sr. Pablo Santomauro de mi persona en otro blog, así:
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“Sucede que ayer le envié un e-mail a Paulo Arieu sobre un link que tiene en su página (blog de Paulo Arieu). Se trata de un sectario con las botas puestas llamado Mario Olcese (blog del apologista), un unitario universalista-antitrinitario. Me pareció que Paulo no estaba al tanto de este falso maestro. Aparentemente, Paulo considera que este individuo “identificado” tiene buenos artículos. Yo veía el problema más bien desde el punto de proteger a los lectores de este tipo de doctrina. Después de todo, el peor de los herejes puede escribir buenos artículos”.

Saludos en Cristo.

Pablo Santomauro

Respuesta de Apologista a Pablo Santomauro:

Estimado Sr. Santomauro, en primer lugar debo decirle que no hable mentiras diciendo que yo soy un hereje unitario universalista. Esa afirmación suya sobre de mi persona es una absoluta falsedad que usted se la ha inventado no sé de dónde. Yo soy, efectivamente, un unitario (Sociniano), pero no un universalista. Yo no creo que todos los hombres serán finalmente salvos como los universalistas sostienen, sino sólo los que obedecen el evangelio. Por lo tanto, yo le pido que primero averigüe bien sobre mis enseñanzas en mis blogs y sitios web y luego se pronuncie con precisión sobre mis creencias teológicas.

En cuanto a que soy un hereje que debe ser evitado o apartado del importante blog de mi amigo Paulo Arieu para así proteger a los lectores de mis creencias heréticas, me parece de muy mal gusto. Primero, debo decirle que siento mucha pena por usted, porque denota que usted tiene una mentalidad retrógrada típica de aquellos inquisidores medievales que privaron a millones de sinceros cristianos de conocer la Escritura de manera cabal, escuchando a tirios y a troyanos por igual.

El hecho de que yo no crea en la Trinidad porque sencillamente no me entra en la cabeza, no me convierte en un hereje como usted dice. Para mí, sinceramente, creer en la doctrina de la Trinidad es como creer que 1+1+1=1 o que existen cuadrados redondos. Y no creo que a nadie se le pueda exigir creer en lo incomprensible e ilógico. Es sencillamente absurdo e irrazonable. Usted, Sr. Santomauro, como millones de sinceros cristianos, ha creído en una doctrina que es considerada por la cristiandad como el “pilar de la fe”, pero que ninguno, ni los más renombrados eruditos, ha podido explicar con claridad. Por lo tanto, no entiendo cómo usted puede creer en algo que estoy seguro no puede explicar o definir con precisión y lógica elemental.

Ahora bien, si usted hiciera el milagro de convencerme de que la doctrina de la Trinidad es verdadera, yo me sentiría muy feliz y le estaría infinitamente agradecido, pero si no, entonces yo no tendría porqué aceptarla a ciegas y sin dudar. Tampoco tendría justificación alguna que se me acusara de incrédulo y hasta de hereje por no abrazar como verdad absoluta esa doctrina católica que no se me probó como verdadera.

Finalmente, le ruego que sea más justo en sus apreciaciones acerca de mis creencias y de las de los demás.

Su servidor, Apologista