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Médico Internista e Intensivista, y estudioso de las Santas Escrituras (La Biblia), y un predicador incansable del verdadero monoteísmo bíblico, y sobre todo, del mensaje o evangelio del Reino de Dios, que es la única esperanza que tiene este mundo para sobrevivir a su destrucción total.

miércoles, 18 de junio de 2008

¿UTILITARISMO O PRAGMATISMO?

“!Ay de vosotros, cuando todos los hombres hablen bien de vosotros! Porque así hacían sus padres con los falsos profetas” (Lucas 6:26)

Amada Iglesia:

Un grupo de hermanos deseaban evangelizar en un sector nuevo, alejado de la sede de la iglesia, pero el pastor les exigió, para poderlo permitir, que les elaboraran y mostraran un “anteproyecto”, el cual mostrara todas las características, recursos, niveles socio-económicos, población, perfiles de personalidad, infraestructura, mapas, variables de acción a seguir, organización, financiación, expectativas de producción o resultados cuantitativos, etc.…….

Me quedé anonadado, pero en aras de conservar la unidad, el respeto y el sometimiento, no expresé desacuerdo alguno ni en el gesto, sorprendido de ver como ese procedimiento era considerado “normal” en esa iglesia, con una vasta membrecía poco conocedora de la Palabra de Dios escrita y que sigue los postulados mercadotécnicos de “la excelencia” y “la buena presentación del producto”. Era de esperar que esos días comprara el paquete del sistema piramidal G-12, pues aparentaba imprimir un rápido crecimiento numérico y económico a esa empresa eclesiástica.

Si el “anteproyecto” era aprobado por el pastor dueño, el grupo aprobado pasaba a ser llamado “ministerio” y debía elaborar un pendón o estandarte con un escudo de armas como distintivo. Alrededor del templo se pueden apreciar los diferentes pendones o estandartes con sus escudos de armas y slogan de los respectivos “ministerios” o asociaciones de esa iglesia.

Años antes, en otra iglesia, el pastor dueño me dijo, en una entrevista en su oficina de gerente, que "su" iglesia la manejaba de la misma forma que se maneja una empresa comercial o industrial y por lo tanto, solo entraban a formar parte de su equipo ejecutivo, como miembros propietarios (o socios de su empresa), hermanos que no representaran una potencial amenaza a la dirección que él mantenía, además que debían presentar un perfil de alta productividad. Hoy esa organización empresarial religiosa ha logrado incorporar más hermanos, con el sistema piramidal G-12 que introdujeron, para multiplicar el número de asistentes y de diezmos.

Desde luego que el pragmatismo o utilitarismo, exige la usanza de ciertos modelos utilizados para eficacia de ventas en las empresas comerciales de servicios, como uniformes vistosos y atractivos para los cantantes, músicos y miembros del coro, otra clase de uniforme de sobrecargo para los acomodadores y ayudantes (ujieres), porteros o recepcionistas, animadores y anunciadores, decoración televisiva del púlpito, danzarinas con atuendos vistosos, efectos especiales, etc. Se deben calcular y ensayar todos los movimientos y actos del culto o actividad religiosa. Todo esto se efectúa en esas iglesias colocándole nombres religiosos o cristianos.

Ese fue mi primer contacto «en directo» con una ideología -el pragmatismo- que ha llegado a convertirse en uno de los ídolos de la sociedad actual.

Aunque hoy acabo de tener otro encuentro con el pragmatismo neo-evangélico, antes de sentarme a escribir estas líneas, miraba y escuchaba al pastor o “apóstol” Nahum Rosario, quien desde su iglesia de Chicago dijo textualmente que si Hugh Hefner, el dueño de la revista pornográfica “Play Boy” lo llamaba para darle 200 millones de dólares, él corría a recibirle ese dinero sin ningún problema, pues ese dinero producido por la pornografía y la prostitución quedaba “santificado” al recibirlo el pragmático “apóstol” Nahum Rosario. Supongo que decía eso por el canal televisivo esperando ser escuchado por el dueño de la revista “Play Boy”. Eso es ser pragmático, no preguntar de dónde viene el dinero, con tal de hacer crecer “su ministerio” en dólares……. En su justificación o explicación a esa cínica y pragmática declaración, amplió diciendo que tampoco tenía escrúpulos en recibir dinero de premios de lotería o de narcotraficantes, pues él hacía la transferencia y lo santificaba, ya que Dios es el dueño del oro y de la plata, además, el dinero no tiene la culpa……
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Nos permitimos transcribirles algunos apartes del artículo “Pragmatismo y egoísmo” del presidente de la Alianza Evangélica Española, Pablo Martínez Vilá, junto con algunos comentarios nuestros.

“Y dijo: Esto haré (PENSAMIENTO PRAGMÁTICO): derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios” (Lucas 12:18-21)

PRAGMATISMO

Es la doctrina que toma como criterio de la verdad el valor práctico. Ocuparse solo de los hechos y los resultados, sin importar tanto la ideología, la teología o la verdad de la doctrina. Según la cual la prueba de la verdad de una propuesta es su utilidad práctica; y el efecto de una idea es más importante que su origen. Para el florecimiento del pragmatismo, se ha sembrado la semilla de la eficacia.
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La mentalidad pragmática, resumida de manera formidable en sus tres preguntas, se acerca a la realidad con una preocupación central: ¿funciona o no funciona?, ¿para qué sirve? No se pregunta: «¿Es bueno o malo?», « ¿verdad o mentira?», « ¿moral o inmoral?».

De esta forma, lo ético (o lo cristiano genuino) queda supeditado a lo útil, a los principios o a los resultados. El rasero para evaluar una situación, ideología o persona es que «funcione».

Este es uno de los dioses seculares de hoy. Y si “funciona” debe conducir al dios “éxito”, el éxito material, social, económico, cuantificable.

“Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?” (Mateo 16 : 26)

Debemos descubrir los elementos más peligrosos del pragmatismo, peligrosos no sólo para la fe del creyente, sino incluso para la convivencia social.

(Por aquello del “Darwinismo social”. Sistema pragmático donde los minusválidos físicos, los ancianos, los ignorantes, los pobres, etc. son marginados y aplastados por el grupo eficiente y atractivo)

UTILITARISMO

El Utilitarismo y el Pragmatismo generalmente van de la mano y es difícil separarlos.
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El Utilitarismo es la doctrina dónde la utilidad es el principio y la norma de toda conducta. El utilitarismo produce inicialmente una cierta apariencia de racionalidad o de verdad.

La mayor desgracia del utilitarismo es el resultado inmoral de sus reflexiones, pues desemboca en el mayor de los cinismos: La defensa de que el fin justifica los medios.

“Dijo también al que le había convidado:

Cuando hagas comida o cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a vecinos ricos (PENSAMIENTO UTILITARISTA); no sea que ellos a su vez te vuelvan a convidar, y seas recompensado.

Mas cuando hagas banquete, llama a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos; y serás bienaventurado; porque ellos no te pueden recompensar, pero te será recompensado en la resurrección de los justos” (Lucas 14 :12)

LA NATURALEZA EGOÍSTA DEL PRAGMATISMO

Esta ideología tiene varios rasgos distintivos que la definen. En primer lugar, está centrada en “mis” (o “nuestras”) necesidades. El «yo» es el eje alrededor del cual giran mis decisiones. Es, por tanto, una filosofía profundamente egoísta. “Sólo quiero lo que necesito”, sería su resumen. En las iglesias ese egoísmo está denominado como “mi” o “nuestro” “ministerio”. Solo hablan y trabajan por ensanchar y enriquecer el propio “ministerio” (no la Iglesia ni los hermanos, mucho menos al nombre de Jesucristo o la Palabra de Dios).

“Jesús le dijo: Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza”(Mateo 8 : 20)

El Pragmatismo valora el éxito según resultados tangibles, mensurables, en especial los que se pueden medir con números. Las cifras determinan el fracaso o el éxito de un proyecto. Todo se valora según los números. En este sentido podemos decir que es un sistema materialista. Este criterio es lógico y aceptable en el mundo empresarial, ¿pero, en la Iglesia?

Hemos visto y escuchado enseñanzas para servidores de una iglesia que parecen convenciones de ventas de alguna corporación comercial. Dónde no les hablan del Espíritu y de la Palabra del Evangelio, sino de estrategias de cómo manipular a las personas y conseguir adeptos.

No importa que el precio sea hipotecar la salud, o su vida personal y familiar. Así, muchos acaban en la consulta del médico con un infarto de miocardio, con estrés severo, con depresión u con la familia destruida.

No todos los servidores de una comunidad religiosa tienen la misma disponibilidad de tiempo o capacidad de trabajo y de resultados que el pastor líder. En los sistemas piramidales G-12, establecen mecánicamente metas de trabajo y nuevos grupos de doce, que se exigen como plan de ventas o crecimiento numérico anual.

Otra observación sobre el pragmatismo en la Iglesia: No se puede presentar el Evangelio primariamente como un manual de autoayuda, algo que «funciona y va bien»: «Prueba a Cristo v verás lo bien que te va».

Y por último, la influencia del pragmatismo sobre la Iglesia se percibe también por el énfasis primordial en el crecimiento numérico de una iglesia local. El éxito de una iglesia local no se puede medir, primeramente, por su crecimiento numérico.
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La meta de una iglesia no es crecer con muchos miembros, sino que todos los miembros sean verdaderamente salvos y crezcan a la imagen de Cristo.

Los resultados del pragmatismo los podremos valorar mencionando algunas de sus consecuencias:

CRISIS DE LA FAMILIA

OPRESIÓN

REPRESIÓN

TRANSTORNOS SICOLÓGICOS DE APARIENCIA RELIGIOSA O “ESPIRITUAL”
MANIFESTACIÓN DE FALSOS ESPÍRITUS ENGAÑADORES

HEREJÍAS DESTRUCTORAS

RELIGIOSIDAD CARNAL Y NO ESPIRITUAL.

En el mundo hay un refrán que dice: “Cuanto tienes, cuanto vales”, o también se podría decir: “Cuanto produces, cuanto vales”. Esa es la filosofía del pragmatismo o utilitarismo, la cual se ha introducido en la Iglesia, no siempre como utilitarismo material, sino también como utilitarismo religioso.

“Y dijo: Por eso os he dicho que ninguno puede venir a mí, si no le fuere dado del Padre. Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él. Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros?” (Juan 6:65)

Esta filosofía mundana del utilitarismo o pragmatismo, ha llevado a cambiar el significado de la palabra “fruto” por “cantidad”, no por “calidad” ni por “autenticidad”.

“Frutos” abundantes tendrían los que tienen muchos seguidores y llenan estadios, como el “Jesucristo reencarnado” de “Creciendo en gracia” y tantos otros no tan descaradamente herejes, sino más sutiles o engañosos, que tienen sus fieles adeptos a ellos, a quienes llaman sus “papás” espirituales, no a Jesucristo, a su Evangelio y a Dios, nuestro verdadero Padre. Los demás seríamos cristianos o enanos de relleno….

La Iglesia de Jesucristo nació en el fracaso más grande y vergonzoso a los ojos del mundo.

Por un líder pobre, solitario, derrotado y abandonado por sus seguidores.

“De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto. El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará” (Juan 12 : 24)

Reiterándoles nuestro amor fraternal en Cristo, deseamos que Dios les continúe bendiciendo.

Vicente Mercado Santamaría.