Datos personales

Médico Internista e Intensivista, y estudioso de las Santas Escrituras (La Biblia), y un predicador incansable del verdadero monoteísmo bíblico, y sobre todo, del mensaje o evangelio del Reino de Dios, que es la única esperanza que tiene este mundo para sobrevivir a su destrucción total.

miércoles, 21 de mayo de 2008

TESTIMONIO DE UN TESTIGO DE JEHOVÁ

Apologista, soy de Chile y quiero compartir mi experiencia con usted:

Se podría decir que siempre estuve ligado a la Watchtower, y mi madre fue primero en bautizarse cuando yo tenía sólo 6 años. Ella, como fiel Testigo de Jehová me obligaba a mí y a mi hermana a asistir a las reuniones, y desde chicos no nos permitían juntarnos con los niños de mi barrio porque eran “mundanos”.

Con el paso del tiempo yo también me bauticé siendo joven. Actualmente tengo 36, de los cuales desde que me bauticé hace una década, los he dedicado al “precursorado”, y eso fue hasta que comencé a trabajar seglarmente. Los ancianos me llamaron la atención porque en la compañía que iba a trabajar la mayoría eran mujeres, y el gerente comercial está expulsado. Me hicieron ver que no debía tomar ese empleo por el hecho de que el jefe está expulsado, y siendo que un anciano de otra congregación también trabaja ahí. Luego de eso me casé el año pasado con una Testigo de Jehová que conocí en la asamblea internacional en Santiago de Chile unos años atrás.

Bueno, mi matrimonio no marchaba bien, y mi esposa hacía caso de todo lo que su madre le decía. Los ancianos le dijeron a mi esposa que para que nuestro matrimonio fuera un éxito ella tendría que hacerse precursora. Como ella no quería trabajar y sólo quería predicar, tuve que trabajar en las noches para que nos alcance el dinero. Recientemente volvieron los problemas porque ella me sacaba en cara de porqué no nos preparábamos para ir las reuniones sin comprender que yo llegaba muy cansado y sólo tenía ganas de dormir. Entonces ella se fue de vacaciones y no volvió. Los ancianos le dijeron que lo más importante es estar bien con Jehová y con el “esclavo fiel y discreto”. A raíz de esto ella me dice que regresaría conmigo siempre y cuando yo vuelva a salir a las calles a vender las atalayas. Ahora para los hermanos soy un apóstata. Yo he descubierto que la salvación es por medio de la muerte y sacrificio de Jesús y no por medio de la Watchtower.

Actualmente no asisto a sus reuniones, pero cuando voy, los ancianos aparecen con sus libros y quieren conversar conmigo en una pieza cerrada. Bueno, me despido con un afectuoso abrazo.

En espera de su respuesta


Respuesta:

Estimado amigo “Testigo”, veo que estás en un problema bastante serio ya que tú has descubierto que Cristo es el camino, la verdad y la vida, y no la sociedad Watchtower Bible & Tract Society de Brooklyn, N.Y. Y digo ‘serio’, no porque has descubierto la “fórmula” para la verdadera salvación, que es a través de la muerte vicaria de Cristo, sino porque tu esposa NO comparte tu punto de vista. Siendo este el caso, vas a tener que usar mucha sabiduría y tener bastante paciencia para convencer a tu esposa de la verdad que has abrigado. Tu matrimonio podría venirse abajo si tú te enfrentas a los líderes de tu congregación y les dices lo que crees, pues te podrían expulsar por apóstata públicamente y tu matrimonio se vendría abajo. Tú tienes que trabajar o “hilar fino” con tu esposa y poquito a poquito debes convencerla de lo que tú crees. Tienes que ser paciente, y debes decirle que la amas mucho, y lo feliz que eres con ella, pero de ninguna manera obligarla o presionarla para que acepte tus convicciones presentes. Tienes que decirle que tu amor por el Señor es más grande que nunca, pero al mismo tiempo, con la Biblia en la mano, debes mostrarle lo que Jesús dice sobre la verdadera salvación que Él ofrece a los hombres y contrastarla con la salvación que ofrecen los “Testigos”.

Repito esto: Tienes que ser muy prudente, muy astuto, muy sutil, y si eso te cuesta seguir aparentando ser un “fiel” Testigo de Jehová, pues adelante, porque está en juego tu hogar. No lo destruyas por un desatino. Salva a tu esposa, la compañera que elegiste para toda la vida, y si ya con el tiempo no se puede, no es tu culpa. Pero recuerda, la oración del justo puede mucho. ORA mucho por ella, para que el Señor la “reprograme” del sutil lavado cerebral del cual ella ha sido víctima durante su estadía en ese culto sumamente peligroso de los Testigos de Jehová. Una vez se comprueba cómo los dirigentes watchtowerianos controlan las vidas privadas de sus miembros, con una marcación a presión bajo amenaza de la expulsión y la consecuente destrucción en el Armagedón si te desvías de la guía del despiadado “esclavo fiel y discreto” de Brooklyn.

Sin duda los Testigos de Jehová como culto es uno de los más peligrosos que existe, ya que parten de la premisa de que ellos son los únicos verdaderos, los únicos benditos, los únicos que tienen el favor de Dios, los únicos que te pueden dar el conocimiento exacto de la verdad, y los únicos que cumplen con los mandatos divinos, los únicos que no son mundanos o parte de la religión falsa.

Los que entran a este culto perderán su libertad, ya que no podrán discutir lo que dicen o enseñan sus líderes, no podrán asociarse con mundanos, no podrán juntarse con parientes expulsados, tendrán que renunciar a sus trabajos si por mala suerte el jefe, quien también resulta ser un correligionario “Testigo”, termina expulsado. No podrá tener una novia o novio de otra denominación, no podrá recibir sangre si lo requiere el médico para salvar su vida, no podrá celebrar su cumpleaños, ni el día de la madre, ni servir en las fuerzas armadas o policiales, y no podrá leer literatura de otros grupos religiosos “apóstatas”. Su vida estará controlada al milímetro, tipo Anticristo.

Y no me extraña que los líderes de una congregación Jehovísta prohíban a sus feligreses laborar en oficinas o fábricas dónde hay un trabajador ex “Testigo de Jehová” expulsado, (mayormente por cargos de “apostasía”), porque temen que éste le abra los ojos al Testigo fiel sobre sus errores doctrinales.

Para terminar, le recuerdo que usted está obligado a usar la astucia, y ser lo más prudente posible de hoy en adelante, pues de lo contrario su matrimonio se vendrá abajo y todos se volverán contra usted si revela todo lo que piensa y cree. No olvide que por ahora su esposa cree que usted pesa menos que la “sociedad W.T”, y si ella tiene que decidir por los dos, se irá con la sociedad y lo dejará a usted en el aire. No deje que esos sátrapas arruinen su vida por reaccionar con el hígado y no con el cerebro. Conozco docenas de matrimonios de “Testigos” que han terminado en divorcio siendo aún jóvenes por haber tomado decisiones apresuradas. No olvide esto: Una idea se combate con otra mejor y más fundamentada. Preséntele a su mujer las mejores ideas del Señor Jesucristo plasmadas en los evangelios.


Archivado bajo:
.