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Médico Internista e Intensivista, y estudioso de las Santas Escrituras (La Biblia), y un predicador incansable del verdadero monoteísmo bíblico, y sobre todo, del mensaje o evangelio del Reino de Dios, que es la única esperanza que tiene este mundo para sobrevivir a su destrucción total.

lunes, 8 de febrero de 2010

LOS TESTIGOS DE JEHOVA Y SUS TRASTOCADAS IDEAS CON RELACION AL SERVICIO MILITAR Y A LAS FUERZAS ARMADAS

Por el Dr. Javier Rivas Martínez (MD)

Gracias a las fuerzas militares que existen en los países del mundo entero, podemos de cierta manera (porque los desmanes nunca terminarán hasta la Venida del Hijo del Hombre que pondrá en su lugar las cosas cuando se siente en su trono de gloria para regir la tierra) tener seguridad y tranquilidad social (¿que sería de nosotros si no existieran?). Es sabido que las fuerzas militares luchan tenazmente contra el lucrativo y mortal negocio de narcotráfico que promueve la venta de estupefacientes altamente tóxicos que envenenan la mente y el cuerpo, destruyendo cada vez más a una gran cantidad de personas que componen la juventud actual, a nuestros hijos e hijas; las fuerzas militares resisten, sin olvidarnos, la subversión de grupos de guerrilla y paramilitares que atentan contra la vida de los civiles inocentes y de políticos que no se anclan a sus ideales y pensamientos; las fuerzas militares instigan también la paz entre los pueblos de las naciones del planeta.

Por otro lado, los Testigos de Jehová rechazan con aversión rotunda todo lo que huela a milicia, negándose a cumplir con el servicio militar que es obligado porque las autoridades nacionales lo han decretado con oficial propuesta y para un buen propósito. La causa es que no conciben que «con el aprendizaje del uso de las armas pudieran asesinar a una persona que es al prójimo». Parece que ellos se han olvidado de forma conciente (se han hecho los occisos, mejor dicho) de los beneficios que brindan las fuerzas militares armadas, como observamos en los ejemplos antes citados. A decir verdad, la Biblia no está de acuerdo con su idea infundada. Veamos:

«También le preguntaron unos soldados, diciendo: y nosotros, ¿qué haremos? Y les dijo: no hagáis extorsión a nadie, ni calumniéis; y contentaos con vuestro salario» (Lc. 3:14).

Sin darle mucho giro al asunto, Juan el Bautista no aconseja nunca a los soldados para que dejen su trabajo militar. Al contrario, Juan los anima a no ser corruptos y que consideren de buena gana el pago de su salario como soldados del ejército.

Esta es una prueba bastante contundente para desvalidar la absurda creencia de la secta de los Testigos de Jehová que rehúsa el sistema de milicia y el asignamiento de las personas para que lleven a cabo el servicio militar.

Pablo aclara que debemos sujetarnos a las autoridades superiores, porque éstas han sido propuestas por Dios. El apóstol de Tarso manifiesta que los magistrados, que presiden los gobiernos, están para infundir temor a los que hacen lo malo; es por eso que existen las fuerzas militares, la policía, porque de otra forma, el caos imperaría sin ningún control en las distintas partes del orbe terrenal (Ver por favor Ro.13:1-5).

Por si fuera poco, en la antigüedad, Israel contaba con ejércitos militares que muchas veces eran dirigidos por Dios en las batallas contra sus enemigos extranjeros, dándole así en varias ocasiones a su Pueblo rotundas y maravillosas victorias.

Veamos en el libro de Josué de los muchos ejemplos que están en la Biblia al respecto, cuando Dios le prometió entregarle la Tierra de Canaán:

«Y dijeron a Josué: Jehová ha entregado toda la tierra en nuestras manos; y también todos los moradores del país desmayan delante de nosotros» (Jos. 2:24).

«Mas Jehová dijo a Josué: Mira, yo he entregado en tu mano a Jericó y a su rey, con sus varones de guerra» (Jos.6:2).

«Y destruyeron a filo de espada (Josué y su ejército) todo lo que en la ciudad había; hombres y mujeres, jóvenes y viejos, hasta los bueyes, las ovejas, y los asnos» (Jos. 6:21).

«Entonces se levantaron Josué y toda la gente de guerra, para subir contra Hai; y escogió Josué treinta mil hombres fuertes, los cuales envió de noche. Y les mandó, diciendo: Atended, pondréis emboscada a la ciudad detrás de ella; no os alejaréis mucho de la ciudad, y estaréis todos dispuestos» (Jos. 8:3-4).

«Entonces Jehová dijo a Josué: Extiende la lanza que tienes en tu mano; porque yo la entregaré en tu mano. Y Josué extendió hacia la ciudad la lanza que en su mano tenía. Y levantándose prontamente de su lugar los que estaban en la emboscada, corrieron luego que él alzo su mano, y vinieron a la ciudad, y la tomaron, y se apresuraron a prenderle fuego. . . . Josué y todo Israel, viendo que los de la emboscada habían tomado la ciudad, y que el humo de la ciudad subía, se volvieron y atacaron a los de Hai» (Jos. 8: 18-19, 21).

La secta watchtoweriana, es una secta muy peligrosa e inconsecuente en sus declaraciones, sobre todo, por sus profecías fallidas. Sus malas interpretaciones bíblicas ha consecuentado, entre otras cosas, con la muerte de miles de sus miembros por no aceptar por fallos inconcebibles las transfusiones sanguíneas que salvan vidas. Secta de errores crasos, la cual tendrá que dar cuenta ante Dios por tantas mentiras abigarradas y que ha establecido como verdades santas y sanas, y lo peor, creyendo que han surgido del mismo Dios bíblico, pero sabemos que el Dios nuestro, no es ningún mentiroso. La secta, pasmosamente, sí lo es.

Dios les bendiga, hermanos míos y amigos que nos visitan siempre.