Datos personales

Médico Internista e Intensivista, y estudioso de las Santas Escrituras (La Biblia), y un predicador incansable del verdadero monoteísmo bíblico, y sobre todo, del mensaje o evangelio del Reino de Dios, que es la única esperanza que tiene este mundo para sobrevivir a su destrucción total.

viernes, 20 de noviembre de 2009

LOS DOS DIOSES: EL DIOS DEL PRESENTE SIGLO Y EL DIOS DEL SIGLO VENIDERO


Por Ingº Mario A Olcese (Apologista)

Una de las cosas que uno debe saber es que existen los “llamados dioses” en el cielo y en la tierra como lo afirma Pablo en 1 Corintios 8:4-6. Esto, sin embargo, no quiere decir que estos así nombrados dioses por el único Dios verdadero sean dioses menores, sino que funcionan como Dios, ejerciendo la autoridad y el poder del Dios verdadero. En el caso de Satanás, la Biblia dice que él es el “Dios de este mundo o siglo malo (2 Cor. 4:4), y sus súbditos son todos los impíos que hacen su voluntad y le sirven, ya sea de manera consciente o inconsciente. Este enemigo de Dios es servido fervientemente por los impíos, especialmente los devotos satanistas que se congregan en las llamadas logias y fraternidades secretas donde practican rituales ocultistas en su honor. Según Juan, todo el mundo presente yace bajo el poder del maligno, el Dios de la presente era (1 Juan 5:19). Así que todos los impíos son, de alguna manera, sus ventrílocuos y marionetas, manejados directamente por él y sus demonios.

El Dios de la era venidera

Siendo que la Biblia llama a Satanás ‘el Dios de este mundo’ (o era), es lógico creer que aquel que lo derroque y lo ate junto con todos sus secuaces angélicos, se convierta, automáticamente, y por derecho, en el Dios del mundo (o siglo) venidero, la era de la justicia y la rectitud. Cuando Tomás se convenció de que Cristo había resucitado, él confesó que Jesús era, efectivamente, “Mi Señor y mi Dios” (Juan 20:28), es decir, el Señor y el Dios del reino del mundo venidero…del mundo o de la era de la paz y la justicia. Tomás no estaba confesando, como algunos creen, que el resucitado Jesús era, efectivamente, el eterno Dios Hijo, la Segunda Persona divina de la Trinidad, porque obviamente Dios no puede morir, y menos, resucitar de la muerte. Definitivamente, Tomás estaba viendo al Jesús resucitado como el victorioso Mesías y el Dios de la era venidera, quien, con su resurrección, estaba asegurando la resurrección de todos sus fieles seguidores, y por consiguiente, facilitándoles la entrada en su reino del siglo venidero a todos ellos (1 Cor 15:12-14,50).

El Mesías Jesús, como el agente y representante de Dios ante los hombres, será llamado Padre eterno (aionios), o el Padre del mundo venidero, y el Poderoso Dios (Isa. 9:.6,7), nombrado por Su Padre para reinar por él. Es por eso que en Zacarías se habla de que Jehová pisará el monte de los Olivos (Zac. 14:4), no porque Jesús es el Padre Jehová, sino porque Jesús viene en su nombre.

Finalmente, recordemos que Israel fue regido por los jueces antes de que existieran reyes. Estos jueces fueron nombrados “dioses” porque representaban al Dios vivo y único, el Padre, y hacían juicio y justicia en la tierra por Él (Sal. 82:6).

Del mismo modo, los reyes de Israel que reemplazaron a los jueces se convirtieron en los nuevos “dioses”, puesto que el trono del reino que ocuparon pertenecía al mismo Yahweh Elohim (1 Cró. 28:5). Cuando Jesús vuelva, él será juez y rey, y por tanto, también ostentará el mismo título de Dios, el Dios poderoso del reino de Yahweh restaurado, el Dios de la era venidera.


www.apologista.wordpress.com

www.retornoalparaiso.blogspot.com

www.elevangeliodelreino.org

www.yeshuahamashiaj.org