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Médico Internista e Intensivista, y estudioso de las Santas Escrituras (La Biblia), y un predicador incansable del verdadero monoteísmo bíblico, y sobre todo, del mensaje o evangelio del Reino de Dios, que es la única esperanza que tiene este mundo para sobrevivir a su destrucción total.

lunes, 4 de mayo de 2009

EL CATOLICISMO Y LA ESCLAVITUD


La iglesia apoyo desde un comienzo la esclavitud y la agudizó en muchos aspectos.


El papa Nicolás V, legitimó el comercio de esclavos en su bula “Divino amore communiti” (por amor divino a la comunidad) el 18 de Junio de 1452. Por esto el comercio de esclavos fue legal y no causo ningún escrúpulo en los participantes.


El papa mantenía esclavos. El papa Gregorio I mantuvo a cientos de esclavos en sus haciendas y consintió las leyes, que prohibían a los esclavos, casarse con cristianos libres.


Un esclavo era considerado como ganado. La iglesia trataba a los esclavos como un “bien de la iglesia” y esto valía como no vendible. Las Iglesia tasaba el valor de los bienes eclesiásticos no según el dinero, sino según los esclavos.


Si, a pesar de todo, se liberaban a esclavos, este debía recompensar a la iglesia con su patrimonio.


La iglesia le prohibió a los esclavos hacer testamentos. A la muerte de un esclavo sus ahorros le llegaban a la iglesia.


Según santo Tomás de Aquino los esclavos eran “útil de servicio”.


La iglesia hizo todo para mantener la esclavitud, y nada para eliminarla.


Un obispo sólo podía liberar a un esclavo, si éste ofrecía a dos en su reemplazo.


Niños ilegítimos de sacerdotes fueron hechos esclavos eclesiásticos de por vida, esto también valía para niños abandonados. (3. sínodo de Toledo)


El “santo” Martín de Tours (hoy representado en muchas iglesias, como reparte su abrigo), por ejemplo mantenía a 20.000 esclavos.


También los conventos tenían esclavos, tanto para el servicio de los conventos como para el servicio de los monjes. Miles de eslavos y sarracenos presos fueron repartidos en los conventos.


La esclavitud perduró en las haciendas y en las propiedades papales hasta el siglo 11.


“Se calcula, que temporalmente por cada esclavo que llegaba vivo hasta lo costa africana, diez morían durante el transporta terrestre y otros diez más fallecían durante el viaje por mar.”


El protestantismo siguió desde el comienzo el mismo camino, después que lutero había justificado teológicamente el vasallaje y la esclavitud. Hasta muy avanzado en el siglo 19, naciones evangélicas, bajo el consentimiento teológico de los misioneros, comerciaban con esclavos y salían a la caza de esclavos.“


El primer barco de transporte de esclavos inglés se llamaba “Jesús”.


Jesús predicó el amor al prójimo. Esto no es compatible con el hacer de la iglesia. Para aquel, que ahora diría, así fue en ese tiempo, aquí una frase del Corán: “Si un esclavo tuyo desea su certificado de libertad, entonces extiende se lo, si tú lo conoces como bueno, y dale una parte de tus riquezas. Que Dios te ha concedido”.


También en el “Cristianísimo” pudo haber sido de otra manera.


Comercio esclavista con los indios


Al comienzo, el obispo Rodríguez de Fosca personalmente fue el mandante detrás de la venta de esclavos indígenas en Sevilla.


Colón le envió varias veces una gran cantidad de indígenas al mercado de esclavos hacia España. Solo en Febrero de 1495, fueron cuatros barcos con 500 indígenas cada uno, entre 12 - 35 años de edad.


Colón, como hábil comerciante, estaba bien al tanto con la teología moral de su iglesia, según la cual: “Esclavizar a no cristianos se justificaría con el argumento, que paganos de todos modos estarían destinados a la eterna condenación.”


El 18.6.1452 el papa Nicolás V legitimó del comercio de esclavos mediante una bula, autorizando al rey de Portugal, “… conquistar a los países de los no creyentes expulsar a sus habitantes, subyugarlos y obligarlos a la eterna servidumbre.”


Ya que el papa actual (Juan Pablo II) se hace destacar tan maravillosamente con un “Mea culpa” de un tipo especial, echándole toda la culpa de los sangrientos crímenes, no a la iglesia y a sus papas, si no a los “hijos e hijas” de la iglesia, aquí el texto original – que a millones indígenas les trajo una muerte brutal – en latín, para refrescar la memoria al papa: “… invandendi, conquirendi, expugnandi et subjudandi illorumque personas in perpetuum servitutem redigendi …“


Durante siglos la iglesia fomentó la esclavitud y mantenía esclavos propios.


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