Datos personales

Médico Internista e Intensivista, y estudioso de las Santas Escrituras (La Biblia), y un predicador incansable del verdadero monoteísmo bíblico, y sobre todo, del mensaje o evangelio del Reino de Dios, que es la única esperanza que tiene este mundo para sobrevivir a su destrucción total.

domingo, 28 de diciembre de 2008

FALSOS MINISTROS DEL DIABLO


He aquí a continuación algunos falsos ministerios cristianos que están conduciendo a millones de personas de buena voluntad hacia su perdición. Son organizaciones religiosas que sólo acarrean a la decepción y a la apostasía porque están introduciendo doctrinas heréticas, y por tanto, diabólicas. Sus líderes religiosos no temen a Dios y tienen una apariencia de piedad y de benevolencia que seducen a los simples, a los incautos, y a los ingenuos. Sus palabras fingidas, sus perversas maquinaciones, y sus sutiles tergiversaciones de las Escrituras están convenciendo a millones para que los sigan y les aporten ingentes sumas de dinero a sus arcas personales. Son los viles falsos maestros y profetas mencionados por el apóstol Pedro que aparecerían entre los creyentes verdaderos y que harían mercadería de sus seguidores o partidarios.

Sin duda alguna "el evangelio de la prosperidad" que están predicando estos infames sátrapas nada tiene en común con el único y singular evangelio que proclamaron Jesús y sus discípulos, es decir, el evangelio del reino de Dios (Marcos 1:1,14,15; Lucas 8:1-2; 9:1-2; Hechos 8:12; 28:23,30,31).

Recuerde lo que dijo Pablo en Gálatas 1:6-12:

“Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema. Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo. Mas os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí, no es según hombre; pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo”.

Que Dios ilumine a su pueblo que guarda Sus palabras!
.
Vea el video en:
.