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Médico Internista e Intensivista, y estudioso de las Santas Escrituras (La Biblia), y un predicador incansable del verdadero monoteísmo bíblico, y sobre todo, del mensaje o evangelio del Reino de Dios, que es la única esperanza que tiene este mundo para sobrevivir a su destrucción total.

sábado, 1 de noviembre de 2008

DIOS COMPUTADORA

Un interesante punto de vista

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Como muchos pueden darse cuenta, la ciencia contemporánea se a vuelto una religión, al menos para las personas de occidente se da este caso. Como toda religión, la ciencia moderna cuenta con su sacerdote principal, líneas organizativas, sus templos, creencias, rituales y también su catecismo por así llamarlo. Desde luego, como otras religiones, la así llamada "ciencia" también tiene su mitología. Un mito en particular determina que si por ejemplo una teoría X es establecida, y le aparece una contradicción sencilla, entonces automáticamente la teoría inicial se desintegra y se cambia en dirección a la contradicción que la afecto, así de sencillo, sin mas complicaciones, el mito (teoría) queda descartado.

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La ciencia tiene su propio credo, sus creencias firmes y establecidas por un grupo de altos mandos (tal cual como en las religiones), estas tienen sus creencias fijadas y dogmáticas; el dogma esta basado en defender lo que la ciencia establece como real. La religión de la ciencia moderna se ha hecho a si misma inmune a ser alterada y falsificada en términos de que un sincero creyente incluso, valla a poder argumentar los credos de la ciencia.

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La religión de la ciencia moderna se inclina por devastar la capacidad de pensar de sus creyentes, encasillándolos en a creer en el supuesto origen verdadero del conocimiento (que fue revelado por sus altos curas o sacerdotes científicos). Solo el ciego seguimiento de este catecismo científico, califica al aspirante a científico en volverse un real y legitimo representante (sacerdote) de la religión llamada ciencia. Siendo un sacerdote científico (por no llamarlo marioneta) en la catedral de la ciencia moderna (las universidades) muchas veces uno cree que no existe otra manera de adquirir conocimiento si es que no se manifiesta por la ciencia moderna. Pensar de esta manera es equivocada, como equivocado es el religioso que desea encontrar explicaciones a todo solamente basado en la religión.

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Desde que la ciencia se volvió religión, muchos objetos científicos se han vuelto deidades de adoración de los modernos sacerdotes científicos. Muchas de estas maquinas representan para los sacerdotes de la ciencia el origen del poder, control, dominio sobre la naturaleza en otras palabras, características en la que los religiosos basan su principio de adorar a la deidad y/o divinidad. Sin embargo hay un factor tangible y contundente, las maquinas carecen de misterio, es un hecho que a menudo la gente cree que todas las cosas se pueden transformar, metafóricamente al menos, en la forma de una maquina y después entenderla como tal. El concepto de maquina se quiere aplicar a todo lo que tenemos a nuestro al rededor, solo encajando cada cosa de esta creación al esquema de maquina es que la aceptamos como real. Quizás la mayoría de la gente piensa hoy que una cosa no está entendida hasta que se ha reducido a un proceso mecánico.

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Este fenómeno de ver todo bajo el cristal de una maquina, a ayudado al sacerdote científico a proveerse de un ídolo que su fe pueda adorar como un representante fidedigno de su fe común. Como sabemos el auge de las computadoras en la ultima década a contribuido a que el estilo de vida de las personas cambie, parece ser que las computadoras han llenado este espacio que los sacerdotes científicos necesitaban llenar, el ídolo apareció, el objeto de adoración por excelencia de los sacerdotes científicos finalmente se manifestó.

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Sin embargo lo que más fascina al sacerdote científico no es en si las piezas electrónicas o mecánicas que lleva la computadora, sino mas bien la manera como piensan o razonan (por así decirlo) de manera parecida al ser humano. Vemos sorprendidos como lo sutil logra encantar al sacerdote científico, el mundo de lo no material una vez mas cautiva a este sacerdote de la ciencia de lo tangible, lo subjetivo una vez mas atrapa la mente y los sentidos de este creyente.

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Incluso la programación de una aplicación para computadora que aparentemente es sencilla, requiere de una dedicación especial, no es que uno copia simplemente códigos y el programa ya funciona, muchas veces la aplicación tiene que ser corregida porque existen huecos lógicos o fallas en la programación, esto muchas veces hace pensar que el que falla y el que es imperfecto es el ser humano, por no ser completamente capas de elaborar una programa que sea perfecto, de alguna manera surge en la mente que en realidad la computadora es superior al ser humano y por eso cuesta mucho al ser humano dar una solución rápida e instantánea.

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Por ejemplo, en el lenguaje común escuchamos decir que el cerebro humano es una computadora, cuando en realidad deberíamos decir q la computadora fue inspirada en la razón y lógica del cerebro humano. Este sencillo hecho hace notar indirectamente que la computadora esta sobre la mente y la capacidad del sacerdote científico.

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La inteligencia artificial es una sub-división de las ciencias informáticas, que en los últimos años a crecido notablemente. Sin duda para estos altos sacerdotes de la ciencia es claro que el ser humano es superior a la maquina, sin embargo este criterio pierde toda validez cuando en la práctica, los mismos científicos usan las computadoras para sus cálculos, porque según ellos mismos dicen: las computadoras no fallan, el cálculo del ser humano si falla. Se le asigna de esta manera una creencia y fe, que solo se puede observar en el religioso teísta.