Esta es una pregunta seria que debemos hacernos los Cristianos para crecer en el conocimiento de YHWH. Pues es necesario que cada uno de nosotros avance cada día en el entendimiento de las escrituras, si es que YHWH así lo permite.
El primer detalle que veremos es que el gentil nunca recibió la ley, sino Israel, el pueblo de YHWH, de acuerdo a las escrituras. Entonces, ¿Qué recibió el gentil?
Sin embargo repetimos a cada momento el versículo que dice:
Cristo nos REDIMIÓ de la maldición de LA LEY,… (Gálatas 3:13)
¿Por qué los que éramos gentiles, decimos que Cristo nos redimió de la maldición de la ley, si como gentiles nunca recibimos la ley?
Y honestamente creo que es oportuno el momento, para recordar las palabras de Su Majestad, nuestro Rey y Señor Jesucristo cuando dijo:
Y conoceréis la verdad (tiempo futuro), y la verdad OS HARÁ LIBRES. (Juan 8:32)
Ahora, el detalle es si los cristianos nominales deciden aceptar la verdad o no, o dicho de otra manera, si deciden ser libres o no. Veamos lo que se nos dice al respecto en el libro a los efesios:
Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, LOS GENTILES en cuanto a la carne, erais llamados incircuncisión por la llamada circuncisión hecha con mano en la carne.
En AQUEL tiempo estabais SIN CRISTO, ALEJADOS DE LA CIUDADANÍA DE ISRAEL y AJENOS A LOS PACTOS DE LA PROMESA, SIN ESPERANZA y SIN DIOS EN EL MUNDO.
Creo que más claro no podría estar, pero los versículos continúan y dicen:
Pero AHORA EN CRISTO JESÚS, vosotros que en otro tiempo estabais LEJOS, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. Porque él es nuestra paz, que DE AMBOS pueblos HIZO UNO, derribando la pared intermedia de separación, aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos UN SOLO y nuevo hombre, haciendo la paz, y MEDIANTE LA CRUZ reconciliar con Dios a ambos en UN SOLO cuerpo, matando en ella las enemistades. (Efesios 2:11, 16) (Versión Reina-Valera 1960)
Veamos los mismos versículos en la versión Castillian de la Biblia, para quedemos claros:
Por tanto, no olvidéis que antes erais PAGANOS, y que los judíos, que practican la circuncisión en su cuerpo, os llamaban incircuncisos.
Recordad que vuestra vida se desarrollaba entonces SIN CRISTO, EXCLUIDOS DE LA CIUDADANÍA DE ISRAEL y AJENOS A LOS PACTOS DE LA PROMESA; y por eso ANDABAIS PERDIDOS en un mundo FALTO DE ESPERANZA y DE DIOS.
Pero AHORA pertenecéis a Cristo Jesús, porque vosotros, que antes estabais LEJOS de Dios, habéis sido ACERCADOS a él merced a la sangre que Cristo derramó.
Cristo es nuestra paz. Él, derribando el muro de separación levantado entre judíos y gentiles, hizo DE AMBOS pueblos UNO SOLO.
Con su muerte puso fin a las enemistades originadas en los mandamientos y ordenanzas de la ley mosaica; pues, tras abolir aquel sistema legal, hizo parte de sí mismo a ambos grupos, y creó UN ÚNICO y nuevo hombre. Así se produjo la paz.
Y siendo PARTES DEL MISMO CUERPO, nos reconcilió con Dios POR MEDIO de la cruz, matando en ella toda enemistad. (Efesios 2:11, 16) (Versión Castillian)
La versión Biblia de las Américas lo dice así:
Los judíos los llaman a ustedes “LOS NO CIRCUNCIDADOS”, y ellos a sí mismos se llaman “los circuncidados”, pues se circuncidan en el cuerpo.
USTEDES NO SON JUDÍOS, y deben recordar que ANTES NO TENÍAN A CRISTO NI ERAN PARTE DEL PUEBLO DE ISRAEL. NO FORMABAN PARTE DEL PACTO NI DE LA PROMESA QUE DIOS HIZO CON SU PUEBLO. Vivían en este mundo SIN DIOS y SIN ESPERANZA.
Pero AHORA, ustedes que estaban LEJOS de Dios, ya han sido ACERCADOS a él, pues están unidos a Jesucristo por medio de su muerte en la cruz.
Cristo nos ha dado la paz. Por medio de su sacrificio en la cruz, Cristo ha derribado el muro de odio que separaba a judíos y no judíos, y de nuestros DOS PUEBLOS ha hecho UNO SOLO. Cristo ha puesto fin a los mandatos y reglas de la ley, y por medio de sí mismo ha creado, con los dos grupos, UN SOLO PUEBLO amigo. Por medio de su muerte en la cruz, Jesucristo puso fin a la enemistad que había entre los dos grupos; clavó en la cruz esa enemistad, y LOS UNIÓ para formar UN SOLO PUEBLO que viviera en paz con Dios. (Efesios 2:11, 16) (Versión Biblia en Lenguaje Sencillo)
.
¿Entonces cual es la maldición de la que nos libró nuestro Señor Jesús?
Pues la maldición es no tener una relación de pacto con YHWH, ningún otro pueblo tiene pactos con YHWH sino Israel, y esa es la maldición, sin embargo nuestro Señor Jesús, nos libera de esa maldición, dado que todo aquel que se vuelve a YHWH a través de él, por primera vez tiene la oportunidad de tener una relación de pacto con YHWH.
Así lo dice el apóstol Pablo:
Digo, pues: ¿Han tropezado los de Israel para que cayesen? EN NINGUNA MANERA; pero por su transgresión vino la salvación a los GENTILES, para provocarles a celos. Y si su transgresión es la riqueza del mundo, y su defección la riqueza de los GENTILES, ¿cuánto más su plena restauración?
Porque a vosotros hablo, GENTILES. Por cuanto yo soy apóstol a los GENTILES, honro mi ministerio, por si en alguna manera pueda provocar a celos a los de mi sangre, y hacer salvos a algunos de ellos.
Porque si su exclusión es la reconciliación del mundo, ¿qué será su admisión, sino vida de entre los muertos?
Si las primicias son santas, también lo es la masa restante; y si la raíz es santa, también lo son las ramas.
Pues si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo olivo silvestre, has sido injertado en lugar de ellas, y has sido hecho PARTICIPANTE de la raíz y de la rica savia del olivo, no te jactes contra las ramas; y si te jactas, sabe que no sustentas tú a la raíz, SINO LA RAÍZ A TI.
Pues las ramas, dirás, fueron desgajadas para que yo fuese injertado.
Bien; por su incredulidad fueron desgajadas, pero tú por la fe estás en pie. No te ensoberbezcas, sino teme. Porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, a ti tampoco te perdonará.
Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios; la severidad ciertamente para con los que cayeron, pero la bondad para contigo, si permaneces en esa bondad; pues de otra manera tú también serás cortado.
Y aun ellos, si no permanecieren en incredulidad, serán injertados, pues poderoso es Dios para volverlos a injertar.
Porque si tú fuiste CORTADO del que por naturaleza es olivo silvestre, y contra naturaleza fuiste injertado en el buen olivo, ¿cuánto más éstos, que son las ramas naturales, serán injertados en su propio olivo? (Romanos 11:11, 24)
Esta tan claro como el agua, que los que éramos gentiles por naturaleza, solamente a través del Mesías podemos ser injertados ENTRE las ramas del buen olivo para poder tener una relación de pacto con el Dios de Israel y UNA misma esperanza de acuerdo a la promesa.
Que el Dios Altísimo Creador de los Cielos y de la Tierra les guíe a la verdad.
Por Alexander Dávila G.
E-mail: reflexion.ws@gmail.com
Website: http://www.reflexion.ws/
Managua, Nicaragua