Por Maayana Miskin
(IsraelNN com) Mientras algunos israelís tomaron las calles en protesta de las políticas del Papa Benedicto XVI, el Beit Orot yeshiva en Jerusalén ha encontró una forma creativa para hacerle saber al Papa su postura en los derechos de las personas judías. El yeshiva, hallados apenas 400 metros del hotel que ocupó el Papa, había colgado grandes estandartes proclamando la soberanía judía en Jerusalén.
(IsraelNN com) Mientras algunos israelís tomaron las calles en protesta de las políticas del Papa Benedicto XVI, el Beit Orot yeshiva en Jerusalén ha encontró una forma creativa para hacerle saber al Papa su postura en los derechos de las personas judías. El yeshiva, hallados apenas 400 metros del hotel que ocupó el Papa, había colgado grandes estandartes proclamando la soberanía judía en Jerusalén.
Las señales de 20 metros estaban estratégicamente ubicadas para hacerlas visibles en las fotos y videos del Papa tomadas por periodistas extranjeros cerca de su morada temporal.
Una bandera leía, “Jerusalén – La capital Eterna de Israel y del pueblo Judío”, mientras otro le recuerda al Papa el verso Bíblico proclamando a los judíos como un pueblo escogido. El yeshiva también había colgado banderas israelís alrededor de su complejo.
Beit Orot yeshiva está ubicado en el Monte de los Olivos (Har Hazeitim), una parte de Jerusalén histórica que fue conquistada por Jordania en 1948 y mantenida por 19 años, durante el cual los árabes asumieron el control del área, desbaratando muchas estructuras judías históricas y casas judías asidoras.
El yeshiva, y un barrio judío adyacente pequeño, son actualmente la presencia Judía exclusiva y constante en el área ahora árabe en su mayoría.
Como explicaron aquellos que colgaron las señales, la posición única de yeshiva dio a sus estudiantes el impulso para protestar, “El yeshiva es una isla judía en medio de aquellos que lo odian. No podríamos guardar silencio durante la visita de la cabeza de uno de movimientos cristianos más grandes del mundo, un movimiento que reclama que el pueblo Judío como un todo es irrelevante, y no tiene apego a su tierra, la tierra de Israel, o para su capital, Jerusalén.”
"Le beneficiaría saber que estamos parados fuertemente en lo que se refiere a Jerusalén y para toda la tierra de Israel”, añadieron ellos. “Es nuestro, hemos regresado a casa.”