Por Ingº Mario A Olcese (Apologista)
Jesús, Su Majestad, fue claro cuando dijo que para ganar la vida eterna es fundamental CONOCER AL PADRE, el ÚNICO DIOS VERDADERO, y a Su HIJO, EL SEÑOR JESÚS, el MESÍAS (Juan 17:3). Así que conocer a Dios y a Su Hijo significa fundamentalmente la vida eterna. A continuación veremos una serie de pasajes que hablan de la importancia de conocer a Dios y a Su Hijo:
Juan 1:10: En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le CONOCIÓ.
2 Pedro 1:2: Gracia y paz os sean multiplicadas, en el CONOCIMIENTO de Dios y de nuestro Señor Jesús.
2 Pedro 1:5: vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, CONOCIMIENTO.
2 Pedro 1:8: Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al CONOCIMIENTO de nuestro Señor Jesucristo.
2 Pedro 2:20: Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el CONOCIMIENTO del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero.
2 Pedro 2:21: Porque mejor les hubiera sido no haber CONOCIDO el camino de la justicia, que después de haberlo CONOCIDO, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado.
2 Pedro 3:18: Antes bien, creced en la gracia y el CONOCIMIENTO de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.
Efesios 1:9: dándonos a CONOCER el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo.
Efesios 1:17: para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el CONOCIMIENTO de él.
Efesios 4:13: hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del CONOCIMIENTO del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.
1 Juan 4:16: Y nosotros hemos CONOCIDO y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.
1 Juan 5:20: Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para CONOCER al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna.
Filipenses 3:8: Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del CONOCIMIENTO de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo.
1 Timoteo 2:4: el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al CONOCIMIENTO de la verdad.
2 Timoteo 3:7: Estas siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al CONOCIMIENTO de la verdad.
Hebreos 3:10: A causa de lo cual me disgusté contra esa generación, Y dije: Siempre andan vagando en su corazón, Y no han CONOCIDO mis caminos.
1 Juan 3:6: Todo aquel que permanece en él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha CONOCIDO.
1 Juan 4:8: El que no ama, no ha CONOCIDO a Dios; porque Dios es amor.
1 Samuel 2:12: Los hijos de Elí eran hombres impíos, y no tenían CONOCIMIENTO de Jehová.
Jeremías 9:24: Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y CONOCERME, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová.
Oseas 6:6: Porque misericordia quiero, y no sacrificio, y CONOCIMIENTO de Dios más que holocaustos.
Proverbios 2:5: Entonces entenderás el temor de Jehová, y hallarás el CONOCIMIENTO de Dios.
Job 21:14: Dicen, pues, a Dios: Apártate de nosotros, Porque no queremos el CONOCIMIENTO de tus caminos.
Oseas 4:6: Mi pueblo fue destruido, porque le faltó CONOCIMIENTO. Por cuanto desechaste el CONOCIMIENTO, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.
Isaías 11:9: No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del CONOCIMIENTO de Jehová, como las aguas cubren el mar.
Job. 21:14: Dicen, pues, a Dios: Apártate de nosotros, Porque no queremos el CONOCIMIENTO de tus caminos.
Resumen:
Examinando todos los pasajes anotados arriba, pregunto: ¿Qué significa entonces “conocer a Dios”? Creo que parte de la respuesta está en Colosenses 1:9,10, que dice: “Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del CONOCIMIENTO DE SU VOLUNTAD en toda sabiduría e inteligencia espiritual, para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el CONOCIMIENTO DE DIOS” (también Efesios 1:9). Es decir, conocer a Dios es conocer su voluntad (o sus caminos, según Job. 21:14 y Hebreos 3:10). Además, conocer a Dios es andar sin pecar (1 Juan 3:6), y en amor (1 Juan 4:8). También andar píamente es conocer a Dios según 1 Samuel 2:12.
Creo que Proverbios 2 nos da una visión de lo que es conocer a Dios de una manera clara y concisa:
“Hijo mío, SI RECIBIÉREIS MIS PALABRAS, Y mis MANDAMIENTOS GUARDARES dentro de ti, Haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; Si inclinares tu corazón a la prudencia, Si clamares a la inteligencia, Y a la prudencia dieres tu voz; Si como a la plata la buscares, Y la escudriñares como a tesoros, entonces entenderás el temor de Jehová, Y HALLARÁS EL CONOCIMIENTO DE DIOS. Porque Jehová da la sabiduría, Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia. El provee de sana sabiduría a los rectos; Es escudo a los que caminan rectamente. Es el que guarda las veredas del juicio, Y preserva el camino de sus santos. Entonces entenderás justicia, juicio Y equidad, y todo buen camino. Cuando la sabiduría entrare en tu corazón, Y la ciencia fuere grata a tu alma, La discreción te guardará; Te preservará la inteligencia, Para librarte del mal camino, De los hombres que hablan perversidades, Que dejan los caminos derechos, Para andar por sendas tenebrosas; Que se alegran haciendo el mal, que se huelgan en las perversidades del vicio; Cuyas veredas son torcidas, y torcidos sus caminos. Serás librado de la mujer extraña, De la ajena que halaga con sus palabras, La cual abandona al compañero de su juventud, y se olvida del pacto de su Dios. Por lo cual su casa está inclinada a la muerte, y sus veredas hacia los muertos; Todos los que a ella se lleguen, no volverán, Ni seguirán otra vez los senderos de la vida. Así andarás por el camino de los buenos, y seguirás las veredas de los justos; Porque los rectos habitarán la tierra, y los perfectos permanecerán en ella, Mas los impíos serán cortados de la tierra, y los prevaricadores serán de ella desarraigados.
Recuerden esto, queridos amigos y hermanos: Nosotros llegamos a conocer a Dios a través de Cristo. Si creemos en Cristo, y le seguimos, estamos conociendo a Dios, Su Padre, y haciendo Su Voluntad. Y la voluntad del Padre es que creamos en Su Hijo. Si lo hacemos así, estamos conociéndole, aunque no lo veamos en persona con nuestros propios ojos.
Dijo Jesús:
Juan 8:19: “Ellos le dijeron: ¿Dónde está tu Padre? Respondió Jesús: Ni a mí me conocéis, ni a mi Padre; si a mí me conocieseis, también a mi Padre CONOCERÍAIS”.
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Jesús, Su Majestad, fue claro cuando dijo que para ganar la vida eterna es fundamental CONOCER AL PADRE, el ÚNICO DIOS VERDADERO, y a Su HIJO, EL SEÑOR JESÚS, el MESÍAS (Juan 17:3). Así que conocer a Dios y a Su Hijo significa fundamentalmente la vida eterna. A continuación veremos una serie de pasajes que hablan de la importancia de conocer a Dios y a Su Hijo:
Juan 1:10: En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le CONOCIÓ.
2 Pedro 1:2: Gracia y paz os sean multiplicadas, en el CONOCIMIENTO de Dios y de nuestro Señor Jesús.
2 Pedro 1:5: vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, CONOCIMIENTO.
2 Pedro 1:8: Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al CONOCIMIENTO de nuestro Señor Jesucristo.
2 Pedro 2:20: Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el CONOCIMIENTO del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero.
2 Pedro 2:21: Porque mejor les hubiera sido no haber CONOCIDO el camino de la justicia, que después de haberlo CONOCIDO, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado.
2 Pedro 3:18: Antes bien, creced en la gracia y el CONOCIMIENTO de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.
Efesios 1:9: dándonos a CONOCER el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo.
Efesios 1:17: para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el CONOCIMIENTO de él.
Efesios 4:13: hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del CONOCIMIENTO del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.
1 Juan 4:16: Y nosotros hemos CONOCIDO y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.
1 Juan 5:20: Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para CONOCER al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna.
Filipenses 3:8: Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del CONOCIMIENTO de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo.
1 Timoteo 2:4: el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al CONOCIMIENTO de la verdad.
2 Timoteo 3:7: Estas siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al CONOCIMIENTO de la verdad.
Hebreos 3:10: A causa de lo cual me disgusté contra esa generación, Y dije: Siempre andan vagando en su corazón, Y no han CONOCIDO mis caminos.
1 Juan 3:6: Todo aquel que permanece en él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha CONOCIDO.
1 Juan 4:8: El que no ama, no ha CONOCIDO a Dios; porque Dios es amor.
1 Samuel 2:12: Los hijos de Elí eran hombres impíos, y no tenían CONOCIMIENTO de Jehová.
Jeremías 9:24: Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y CONOCERME, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová.
Oseas 6:6: Porque misericordia quiero, y no sacrificio, y CONOCIMIENTO de Dios más que holocaustos.
Proverbios 2:5: Entonces entenderás el temor de Jehová, y hallarás el CONOCIMIENTO de Dios.
Job 21:14: Dicen, pues, a Dios: Apártate de nosotros, Porque no queremos el CONOCIMIENTO de tus caminos.
Oseas 4:6: Mi pueblo fue destruido, porque le faltó CONOCIMIENTO. Por cuanto desechaste el CONOCIMIENTO, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.
Isaías 11:9: No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del CONOCIMIENTO de Jehová, como las aguas cubren el mar.
Job. 21:14: Dicen, pues, a Dios: Apártate de nosotros, Porque no queremos el CONOCIMIENTO de tus caminos.
Resumen:
Examinando todos los pasajes anotados arriba, pregunto: ¿Qué significa entonces “conocer a Dios”? Creo que parte de la respuesta está en Colosenses 1:9,10, que dice: “Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del CONOCIMIENTO DE SU VOLUNTAD en toda sabiduría e inteligencia espiritual, para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el CONOCIMIENTO DE DIOS” (también Efesios 1:9). Es decir, conocer a Dios es conocer su voluntad (o sus caminos, según Job. 21:14 y Hebreos 3:10). Además, conocer a Dios es andar sin pecar (1 Juan 3:6), y en amor (1 Juan 4:8). También andar píamente es conocer a Dios según 1 Samuel 2:12.
Creo que Proverbios 2 nos da una visión de lo que es conocer a Dios de una manera clara y concisa:
“Hijo mío, SI RECIBIÉREIS MIS PALABRAS, Y mis MANDAMIENTOS GUARDARES dentro de ti, Haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; Si inclinares tu corazón a la prudencia, Si clamares a la inteligencia, Y a la prudencia dieres tu voz; Si como a la plata la buscares, Y la escudriñares como a tesoros, entonces entenderás el temor de Jehová, Y HALLARÁS EL CONOCIMIENTO DE DIOS. Porque Jehová da la sabiduría, Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia. El provee de sana sabiduría a los rectos; Es escudo a los que caminan rectamente. Es el que guarda las veredas del juicio, Y preserva el camino de sus santos. Entonces entenderás justicia, juicio Y equidad, y todo buen camino. Cuando la sabiduría entrare en tu corazón, Y la ciencia fuere grata a tu alma, La discreción te guardará; Te preservará la inteligencia, Para librarte del mal camino, De los hombres que hablan perversidades, Que dejan los caminos derechos, Para andar por sendas tenebrosas; Que se alegran haciendo el mal, que se huelgan en las perversidades del vicio; Cuyas veredas son torcidas, y torcidos sus caminos. Serás librado de la mujer extraña, De la ajena que halaga con sus palabras, La cual abandona al compañero de su juventud, y se olvida del pacto de su Dios. Por lo cual su casa está inclinada a la muerte, y sus veredas hacia los muertos; Todos los que a ella se lleguen, no volverán, Ni seguirán otra vez los senderos de la vida. Así andarás por el camino de los buenos, y seguirás las veredas de los justos; Porque los rectos habitarán la tierra, y los perfectos permanecerán en ella, Mas los impíos serán cortados de la tierra, y los prevaricadores serán de ella desarraigados.
Recuerden esto, queridos amigos y hermanos: Nosotros llegamos a conocer a Dios a través de Cristo. Si creemos en Cristo, y le seguimos, estamos conociendo a Dios, Su Padre, y haciendo Su Voluntad. Y la voluntad del Padre es que creamos en Su Hijo. Si lo hacemos así, estamos conociéndole, aunque no lo veamos en persona con nuestros propios ojos.
Dijo Jesús:
Juan 8:19: “Ellos le dijeron: ¿Dónde está tu Padre? Respondió Jesús: Ni a mí me conocéis, ni a mi Padre; si a mí me conocieseis, también a mi Padre CONOCERÍAIS”.
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