Por Ingº Mario A Olcese (Apologista)
Realmente es sorprendente ver cómo los mal llamados cristianos ortodoxos defienden una doctrina a la cual consideran central y básica para la salvación de los hombres sin que ésta esté claramente revelada en las Escrituras. Me estoy refiriendo a la doctrina de la Santísima Trinidad, un dogma que nació dentro del seno de la iglesia apóstata más grande de todas, la madre de las rameritas, las cuales igualmente siguen y propagan este mismo error de su progenitora.
Si la Trinidad es una doctrina central y básica para la salvación, ¿por qué demoró tanto para ser definida y establecida por la iglesia oficial, y sólo después de prolongados y arduos debates que generaron contiendas, persecuciones y la muerte misma de un número importante de sus detractores? ¿Pero puede alguien creer que Jesús haya deseado que los hombres crean en la Trinidad para que sean salvos, siendo ésta un misterio insondable e inefable?¿Pudo una doctrina tan básica y central para la salvación haber generado tantas divisiones, disquisiciones, y odios entre los que buscan a Dios?¿Complicaría Jesús su doctrina básica de salvación a tal punto que aún hoy la Deidad de Jesús sigue estando en el debate en los diversos círculos cristianos? Si Jesús tenía la “fórmula” para nuestra salvación, ¿podría ésta haber sido tan complicada y confusa como lo es la Trinidad? Hoy, los mismos Trinitarios tienen sus propias ideas de lo que sería la Trinidad Cristiana, y muchas de ellas difieren entre ellas mismas. Pero Pablo dijo que Dios, el Dios verdadero, “no es un Dios de confusión, sino de orden”, y esto es lo que precisamente no veo en la doctrina de la Trinidad, sinceramente.
Jesús y Su Dios
Jesús vino a dar a conocer al Dios verdadero, y esa tarea se dio a través de sus enseñanzas y obras. El mostró al Dios único y verdadero a través de sí mismo. No que él fuese el Padre, sino que el Padre moraba en él le impelía hacer y enseñar Su santa voluntad a los hombres. El llamó a Su Padre el único Dios verdadero (Jn. 17:3), y si eso lo dijo él, ¿por qué nosotros tendríamos que dudarlo? Pero no faltan aquellos que quieren ir más allá de lo que está escrito y quieren darle un significado más “profundo” a lo dicho por Jesús aquí en Juan 17:3. Nos dicen que Cristo era Dios mismo, la segunda Persona de la Trinidad, y que en este contexto él hablaba como hombre, y como hombre tenía Su Padre y Su Dios, el único Dios verdadero. Pero si esto es verdad por qué en el cielo él siguió llamando a Su Padre “Mi Dios” 4 veces en Apocalipsis 4:12, si ya había retomado su condición de Dios en el cielo? Y cuando los enfrentamos con las palabras de Jesús en Juan 14:28, donde él dice que su Padre es mayor que él, ellos sin demora nos responden que él hablaba nuevamente como un hombre, y en tal condición el Padre es siempre mayor que él y que todos los hombres. Sin embargo, cuando usamos un poquito más nuestro cerebrito, nos preguntamos: ¿Acaso no se supone que todo hombre es inferior a Dios?¿Qué de nuevo nos estaría diciendo Jesús hombre con esas declaraciones? Imagínense usted que yo aparezca en la palestra de una campaña evangelística y digo: “El Padre es mayor que yo”. ¿Qué me dirían mis interlocutores? Pues simplemente dirían: ¡Pues claro, Apologista… si eres un hombre no puedes ser igual o más que Dios!… ¡Estás hablando boberías! Igual sucede cuando los Trinitarios argumentan que en Juan 14:28 “Jesús hablaba como hombre”. Es simplemente ridículo! Mi cerebro no lo puede aceptar o entender. Y lo que no entiendo no estoy obligado a aceptarlo como verdad.
Jesús y el único Dios verdadero
Pero seamos sinceros de una vez por todas. Jesús jamás habló de que era necesario conocer al Dios Trino para ser salvos. Concordamos, eso sí, que Jesús dijo que la vida eterna se produce cuando uno conoce al único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien el Padre Dios envió (Juan 17:3), pero de allí creer y conocer a un Dios Trino para ser salvo, eso sí es radicalmente diferente y peligroso.
Cuando Jesús habló de conocer al único Dios verdadero, él no se incluyó dentro de esa locución “el único Dios verdadero”, y menos, al Espíritu Santo. Jesús hizo un claro deslinde entre el único Dios verdadero que envía, y el enviado, que es él mismo, Su Hijo. Si esta simple y clara verdad no es entendida por los Trinitarios, entonces nuestro Señor fracasó en dejar establecida una enseñanza fundamental del verdadero cristianismo monoteísta. Además, ¿Podría haber sido Jesús tan mal maestro en una enseñanza tan fundamental que significaría la vida eterna para los potenciales creyentes? Ahora bien, ¿acaso es igual creer en el único Dios verdadero, que según Jesús mismo es sólo Su Padre, y creer en un único Dios verdadero que es 3 Personas distintas, Padre, Hijo y Espíritu Santo? He aquí el problema y el peligro de apartarse de las claras palabras de Jesús. Si la creencia en un Dios Trino es fundamental para la salvación, entonces ese fundamento debió quedar plasmado claramente en Juan 17:3, pero no es así. Juan 17:3 es un pasaje simple y sencillo que desmorona la doctrina católica de la trinidad.
El pensamiento Paulino de la Deidad
Pero Jesús no fue el único que habló con claridad sobre quién es el verdadero y único Dios. También el apóstol Pablo habló claro y sin rodeos de aquel que él creía es el único Dios verdadero. En 1 Corintios 8:4-6 Pablo no dejó ninguna duda de quién era para él el único y verdadero Dios. Estas son sus palabras: “Acerca, pues, de las viandas que se sacrifican a los ídolos, sabemos que un ídolo nada es en el mundo, y que no hay más que un Dios. Pues aunque haya algunos que se llamen dioses, sea en el cielo, o en la tierra (como hay muchos dioses y muchos señores), para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él. Aquí Pablo admite que sólo hay un Dios, y ese es el Padre. ¿Podría Pablo haber sido aún más claro y directo?¿Lo entiende usted, estimado amigo Trinitario o quiere persistir en su “trinoterquedad”? Pues bien, hay algo más que agregar. El Apóstol Pablo también dice en esos versos que hay otros llamados “Dioses” en la tierra… ¡y en el cielo mismo! El está diciendo que en el cielo están los llamados “Dioses” fuera del único Dios verdadero que subsiste por Sí Mismo. Estos otros llamados “Dioses” que están en el cielo son: El Hijo (que ya había ascendido al Padre), los ángeles, y los ancianos en sus tronos. Pero todos estos Dioses están sirviendo al que está sentado en el trono que es el UNICO DIOS VERDADERO y al Cordero, que es el segundo después del Padre y que está a su diestra. Así que cuando Pablo, Pedro, o Tomás hablan de Cristo como Dios, no se están refiriendo a él como si fuese el único Dios verdadero, sino como aquel que funciona como agente de Dios, como Su Vocero y mensajero, tal como Moisés lo fue ante Faraón (Exodo 7:1). Así que para Pablo, y para vuestro servidor, Apologista, Jesús es “Dios” pero no es el único Dios verdadero, eterno, auto subsistente, y Todopoderoso como Su Padre Eterno lo es. Jesús fue claro al decir: “Mi Padre que me las dio, mayor que todos es” (Juan 10:29).
Algunos me llaman hereje porque no creo en la doctrina de la Trinidad, y créanme que poco me importa, pues mientras yo no niegue a Jesús como lo que es, el Hijo Unigénito del Padre, el Salvador del Mundo, el que murió en mi lugar en la cruz del calvario, que resucitó glorioso al tercer día, y que volverá a establecer su reino en la tierra, y cumplo con sus preceptos, entraré en la vida eterna del reino.
Sinceramente por ningún lado encuentro que se me mande creer en la Trinidad para heredar el reino, sino en el evangelio que Jesús vino a predicar y que tiene que ver con su reino en la tierra y su sacrificio, muerte, sepultura y resurrección al tercer día (Marcos 1:1,14,15; 1 Cor. 15:3-9). Este es el verdadero evangelio salvador, no la doctrina de la Trinidad.
Conclusión:
Me temo que muchos podrían perderse al no haber conocido a tiempo al único Dios verdadero compuesto por una sola Persona que es el Padre. No se puede afirmar haber conocido a Dios cuando se piensa que éste es TRES PERSONAS DISTINTAS en un solo Dios verdadero. SE nos pide adorar a Dios y sólo a Dios, pero si se adoran a TRES y no UNO, ¿no se estaría cometiendo idolatría? Algunos dirán que no es malo adorar a Cristo y al Espíritu Santo, pero Jesús le recordó al Diablo que sólo a Dios se debe adorar y servir, y él no se incluyó en esa palabra ‘Dios’ (Mateo 4:10). Además, es interesante analizar esa palabra “servir” (Gr. Latrevo) de Mateo 4:10. Jesús nunca fue servido en el sentido de “latrevo” (con una connotación de adoración divina) como sí ocurre con el Padre.
Bueno, se podría hablar mucho sobre este tema, pero lo dicho hasta ahora creo que servirá para convencer a mis detractores, que me imputan injustamente de hereje, endemoniado y hasta de anticristo, de que están en un completo y fatal error al juzgarme mal.