Por Ingº Mario A Olcese (Apologista)
Los Trinitarios sólo pueden apoyarse en un par de versos para probar la “deidad” del Espíritu Santo, y esos versos estan en Hechos 5:3,4, que dicen: Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad? Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios”.
Con este pasaje los Trinitarios creen haber encontrado la única prueba de que el Espíritu Santo es Dios, porque aquí se dice que mentir al Espíritu Santo es mentir a Dios. Sí, mis amigos, y aunque parezca mentira, este es el único pasaje que pueden esgrimir los Trinitarios para “probar” la Deidad del Espíritu Santo, y no tienen otro, ningún otro más que mostrar. Esto es curioso para una Persona que es supuestamente considerada por los “Trinotercos” como “Dios” mismo, o la Tercera Persona Divina de la Trinidad.
¿Pero qué leemos en esos dos versos en realidad? ¿Acaso que el Espíritu Santo es Dios? No. Simplemente se está diciendo que mentir al Espíritu Santo es mentir a Dios. Ahora bien, Jesús dijo en una ocasión: “El que CREE en mí, no CREE en mí, sino en el que me envió” (Juan 5:3,4). Aquí Jesús dice que aquel que cree en él, en realidad no está creyendo en él, sino en el que le envió (Su Padre). ¿Estaba aquí Jesús diciendo que él era el Padre, el único Dios verdadero? Pues no! De igual modo, ¿estaba Pedro diciéndole a Ananías que el Espíritu Santo era la Tercera Persona de la Deidad, o que era Dios mismo? No lo creo! Creo que podemos decir también aquí que el que miente al Espíritu Santo, no miente al Espíritu Santo en sí, sino al que le envió, que es el Padre. Y es que todos sabemos que el Espíritu Santo es DE DIOS EL PADRE, y Dios el Padre habla a través de Su Espíritu. Así que si alguien rechaza el Espíritu que proviene de Dios, lógicamente está rechazando al mismo Dios que lo envió o dio.
Finalmente, reto a cualquiera que me muestre otro pasaje fuera de Hechos 5:3,4 que sirva para probar la Deidad del Espíritu Santo. No es posible que los “Trinotercos” afirmen la supuesta “deidad” del Espíritu Santo por medio de interpretar de manera antojadiza un par de versos que sólo sirven para INFERIR la Deidad del Espíritu santo.
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Los Trinitarios sólo pueden apoyarse en un par de versos para probar la “deidad” del Espíritu Santo, y esos versos estan en Hechos 5:3,4, que dicen: Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad? Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios”.
Con este pasaje los Trinitarios creen haber encontrado la única prueba de que el Espíritu Santo es Dios, porque aquí se dice que mentir al Espíritu Santo es mentir a Dios. Sí, mis amigos, y aunque parezca mentira, este es el único pasaje que pueden esgrimir los Trinitarios para “probar” la Deidad del Espíritu Santo, y no tienen otro, ningún otro más que mostrar. Esto es curioso para una Persona que es supuestamente considerada por los “Trinotercos” como “Dios” mismo, o la Tercera Persona Divina de la Trinidad.
¿Pero qué leemos en esos dos versos en realidad? ¿Acaso que el Espíritu Santo es Dios? No. Simplemente se está diciendo que mentir al Espíritu Santo es mentir a Dios. Ahora bien, Jesús dijo en una ocasión: “El que CREE en mí, no CREE en mí, sino en el que me envió” (Juan 5:3,4). Aquí Jesús dice que aquel que cree en él, en realidad no está creyendo en él, sino en el que le envió (Su Padre). ¿Estaba aquí Jesús diciendo que él era el Padre, el único Dios verdadero? Pues no! De igual modo, ¿estaba Pedro diciéndole a Ananías que el Espíritu Santo era la Tercera Persona de la Deidad, o que era Dios mismo? No lo creo! Creo que podemos decir también aquí que el que miente al Espíritu Santo, no miente al Espíritu Santo en sí, sino al que le envió, que es el Padre. Y es que todos sabemos que el Espíritu Santo es DE DIOS EL PADRE, y Dios el Padre habla a través de Su Espíritu. Así que si alguien rechaza el Espíritu que proviene de Dios, lógicamente está rechazando al mismo Dios que lo envió o dio.
Finalmente, reto a cualquiera que me muestre otro pasaje fuera de Hechos 5:3,4 que sirva para probar la Deidad del Espíritu Santo. No es posible que los “Trinotercos” afirmen la supuesta “deidad” del Espíritu Santo por medio de interpretar de manera antojadiza un par de versos que sólo sirven para INFERIR la Deidad del Espíritu santo.
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