«Y será la justicia cinto de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura. Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará. La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león como el buey comerá paja. Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora. No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar» (Is.11:5-9).
Vendrá mañana el día
Que el llanto acabará,
La muerte y la tristeza
Jamás afligirán.
Cortada de raíz
Será la perversión,
La paz y la justicia
El mundo cubrirán.
El oso y el león
Vendrán a ser amigos
Del hombre renovado
Que recto amó al Señor.
En toda su extensión
Será la tierra fértil,
Los mares depurados
Darán su bendición.
Vendrán de todos lados
Con palmas en las manos,
Y al Rey de las lumbreras
Por siglos honrarán.
Javier Rivas Martínez.
Vendrá mañana el día
Que el llanto acabará,
La muerte y la tristeza
Jamás afligirán.
Cortada de raíz
Será la perversión,
La paz y la justicia
El mundo cubrirán.
El oso y el león
Vendrán a ser amigos
Del hombre renovado
Que recto amó al Señor.
En toda su extensión
Será la tierra fértil,
Los mares depurados
Darán su bendición.
Vendrán de todos lados
Con palmas en las manos,
Y al Rey de las lumbreras
Por siglos honrarán.
Javier Rivas Martínez.