Por Sir A. Buzzard, teologo unitario.
.Juan en su prólogo está contrarrestando la tendencia Gnóstica hacia una idea de Dios dualista o pluralista. Un Cristiano Gnóstico creía que el inefable e inaccesible Dios quien era remoto y distante de Su creación, era mediado de su mundo por figuras divinas menores---“aiones,” o una simple figura divina menor (los varios sistemas Gnósticos diferían en este punto). Justino Mártir, quien ciertamente no adujo ninguna afiliación Gnóstica, no obstante no tuvo escrúpulos de hablar del Hijo preexistente quien es “un segundo Dios aritméticamente,” no sin embargo increado y eterno como el Hijo en el desarrollado sentido Trinitario, pero preexistiendo como el Hijo y apareciendo en un momento del tiempo justo antes de la creación del Génesis.
.Justino emprende un camino que es extraño al Nuevo Testamento cuando él ve al Hijo de Dios activo en los tiempos del Antiguo Testamento como el ángel del Señor. A mediados del segundo siglo Justino compuso su Apología y Diálogo y en éstos la influencia de la filosofía sobre el Cristianismo aparece en toda su fuerza….El deja ver el nexo entre las formas paganas de la filosofía, el puente por el cual esta última cruzó dentro del territorio posterior….[Cristianismo] hallado en el Judaísmo Helenístico de Alejandría el medio por el cual, mientras preservaba su lazo en la revelación Cristiana y Hebrea, él pudo aún adoptar los pensamientos filosóficos y retener los conceptos filosóficos del día.29