“Hay otras formas de servir a Dios”Univision.com
MIAMI- “Creo que puedo servir a Dios fuera de la estructura de la Iglesia Católica”, dijo el padre Alberto Cutié en uno de los varios indicios que dejó, durante una larga entrevista para
“Siempre me he sentido como un hombre del siglo XXI atrapado un poco en una institución del siglo XVIII”, admitió el sacerdote ante la periodista Teresa Rodríguez, con una locuacidad inusual en un clérigo.
El “cura rebelde” –tal como se autodenominó durante la charla– admitió que durante mucho tiempo luchó por ser consecuente con la promesa de castidad de su oficio. “Yo traté con todo mi corazón de ser fiel a Cristo, pero fallé”, afirmó Cutié.
Dicho esto, agregó de inmediato: “Aquí no hay un crimen. [...] ¿Culpabilidad? ¿Me siento mal, horrible? ¡No! Yo soy un hombre. Debajo de la sotana hay pantalones”.
Ciertamente, desde el principio de la charla, el sacerdote puertorriqueño de origen cubano trató de establecer una distancia prudente entre sus puntos de vista y los del catolicismo.
“La Iglesia está comprometida con su verdad”, dijo. “¡Está bien! [Pero] a mí no me funcionó. No estoy diciendo que no les funcione a mis hermanos sacerdotes ni al resto del pueblo de Dios. Si quieren ser católicos, que Dios los bendiga, pero a mí esto no me funcionó”.
Ante cámaras, Teresa Rodríguez le mostró la edición de
“Eso se llama amor. ¿Qué puedo decir?”, respondió sonriente.
Aunque Cutié rehusó confirmar el nombre de su pareja -a quien calificó como una mujer “físicamente bella”-, el equipo de Aquí y Ahora la identificó como Ruhama Buni Canellis, una mujer de 35 años, de origen griego-guatemalteco, divorciada, madre de un adolescente de 14 años, con quien el clérigo parece tener también una buena relación.
“¿Estás enamorado?”, preguntó la periodista. “Sí”, fue la respuesta breve y rotunda de Cutié, quien incluso dejó abierta la posibilidad de casarse con Canellis. “[Casarse sería] lo normal, ¿no? Llevo mucho tiempo luchando con esa idea. Siempre, desde joven, soñé con estar casado, tener diez hijos”.
Rodríguez también intentó indagar cuánto tiempo llevan saliendo juntos. Pero el padre eludió la pregunta con no poca elegancia: “Los hombres no hablan de esas cosas”.
“Yo nunca dejé de ser hombre cuando me hice cura”, dijo. “Dios me hizo hombre y después fui ordenado. No me arrepiento de haberme enamorado porque yo no busqué enamorarme. Esto no se planifica, esto ocurre”.
“¿Tienes una relación sexual con ella?”, preguntó Rodríguez. Él optó por no comentar sobre ese tema, aunque antes intentó ofrecer cierto esbozo de su vida íntima con Canellis. “En la vida todos necesitamos intimidad”, dijo. “A veces [ésta] se traduce a sexo. [...] Pero cuando ves personas que se aman íntimamente y son amigos y tienen una conexión especial, no siempre tiene que haber sexo”.
Por supuesto, los rumores sobre los alcances de la “doble vida” de Cutié no se han hecho esperar. En días pasados, comenzó a especularse que habría más mujeres en la vida del religioso, e incluso que éste tuviera un hijo. Sin embargo, Teresa Rodríguez desmintió tales rumores con un mensaje de correo electrónico en el que Cutié negaba tajantemente tales especulaciones.
Alberto Cutié, de 40 años, tampoco eludió hablar sobre la respuesta de su familia ante el escándalo. “[Mi madre] sabía que, de un tiempo para acá, algo me afectaba. Mis hermanas también. Ellas reaccionaron [...] como siempre: ‘Alberto, queremos que seas feliz’”.
Sin embargo, la pregunta de si el Padre Alberto seguirá en la Iglesia Católica continúa pendiente. Ruhama Canellis, según admitió el religioso, es el amor de su vida. “Si no, no estaría en esta situación”, explicó. “Quizás, hasta cierto punto, te cansas de esconderte, de esconder algo que sientes en el corazón”.
“Hay otras formas de servir a Dios. Yo no soy el hombre que era cuando entré en el seminario”, reveló. Y tales confesiones dejan abiertas infinitas posibilidades para el futuro del ex párroco de San Francisco de Sales.
¿Crees que Cutié renuncie a la Iglesia Católica?