Zac 12:10 Y derramaré [Jehová] sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito.
Pregunta:
¿Es Yahweh Jesucristo?
En uno de mis estudios sobre Salmo 110:1 demostramos muy claramente que el Señor ‘Adonai’ (Yahweh) y el señor ‘Adoni’ (El Mesías) son dos personas diferentes. Así que si decimos que Yahweh es el mismo Señor Jesucristo lo que estamos haciendo es trastocar lo que dice el Salmo 110:1, que es un texto clave que nos presenta nítidamente a Yahweh y al Mashiaj (Jesús) como dos personas distintas. Creo, por tanto, que este aparente dilema de Zacarías 12:10 se puede responder de la siguiente manera. Jesús dijo esto cuando estuvo en la tierra: “Quien me ha visto a mí ha visto al Padre” (Juan 14:6). Es decir, el Padre fue visto en Cristo, de modo que sin ser Jesús el mismo Padre, sus palabras y hechos eran de Su Padre. También Jesús dijo: "El que os recibe á vosotros, á mí recibe; y el que a mí recibe, recibe al que me envió" (Mateo 10:40). Observe que si alguno nos recibe, recibe al mismo Cristo; y el que no nos recibe, no recibe a Cristo mismo. Nosotros somos figurativamente el mismo Señor Jesucristo en la tierra. Del mismo modo, todos los que reciben a Cristo reciben al mismo Padre Yahweh que lo envió; y los que rechazan a Cristo, rechazan al Padre Yahweh que lo envío. Esto está claro. Así que cuando traspasaron a Cristo, en el fondo traspasaron al mismo Padre Yahweh que lo envió. Igual sucede con la declaración bíblica que nos dice que Jehová fue entregado por 30 piezas de plata.
Pregunta:
¿Es Yahweh Jesucristo?
En uno de mis estudios sobre Salmo 110:1 demostramos muy claramente que el Señor ‘Adonai’ (Yahweh) y el señor ‘Adoni’ (El Mesías) son dos personas diferentes. Así que si decimos que Yahweh es el mismo Señor Jesucristo lo que estamos haciendo es trastocar lo que dice el Salmo 110:1, que es un texto clave que nos presenta nítidamente a Yahweh y al Mashiaj (Jesús) como dos personas distintas. Creo, por tanto, que este aparente dilema de Zacarías 12:10 se puede responder de la siguiente manera. Jesús dijo esto cuando estuvo en la tierra: “Quien me ha visto a mí ha visto al Padre” (Juan 14:6). Es decir, el Padre fue visto en Cristo, de modo que sin ser Jesús el mismo Padre, sus palabras y hechos eran de Su Padre. También Jesús dijo: "El que os recibe á vosotros, á mí recibe; y el que a mí recibe, recibe al que me envió" (Mateo 10:40). Observe que si alguno nos recibe, recibe al mismo Cristo; y el que no nos recibe, no recibe a Cristo mismo. Nosotros somos figurativamente el mismo Señor Jesucristo en la tierra. Del mismo modo, todos los que reciben a Cristo reciben al mismo Padre Yahweh que lo envió; y los que rechazan a Cristo, rechazan al Padre Yahweh que lo envío. Esto está claro. Así que cuando traspasaron a Cristo, en el fondo traspasaron al mismo Padre Yahweh que lo envió. Igual sucede con la declaración bíblica que nos dice que Jehová fue entregado por 30 piezas de plata.
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Aunque Cristo fue traicionado por ese precio, fue finalmente Yahweh el que terminó traicionado por esa suma. También Jesús dijo: "Para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió" (Juan 5:23). Así que deshonrar al Hijo es deshonrar al mismo Padre Yahweh. Eso también está muy claro en las Escrituras. Toda cosa que se haga en contra de nuestro Señor Jesucristo se hace en contra del Padre Yahweh mismo.
La profecía de Zacarías 12:10 debe interpretarse a la luz de esos textos precisamente. Yahweh dice que lo mirarán a él (a través de Cristo, el unigénito) a quien traspasaron. Recordemos que Jesús dijo que quien lo ha visto a él ha visto al mismo Padre Yahweh. Así que cuando venga Jesús, los Judíos sentirán que están viendo al mismo Yahweh a quien repudiaron y traspasaron.
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