Si los hijos crecen para ser Testigos del Jehová, presumiblemente ellos serán tratados bien en un ambiente caliente y amistoso.
Me formé muchas ideas sobre la hipocresía. Aprendí que a veces la idea de amor está ausente en la religión, que los sistemas de creencias pueden tener lógicas inconsistencias y que la gente está perfectamente deseando ser hipócritas cuando esto sirve a sus necesidades. Aprendí que alguien que sostiene una posición de autoridad religiosa y moral no es necesariamente una persona buena. Era sorprendente para mí como una persona joven que la violencia podría ser empleada en nombre de Dios y del amor.
Esto pasó en mi familia. El marido de mi madre era físicamente violento con ella, con mi hermano y conmigo a un grado severo, en nombre de la fe. Él citaba la Escritura y se aseguró de que fuéramos a cada reunión, pero él era también emocionalmente, físicamente, y sexualmente abusivo, y él ritualmente nos desnutría; me escapé porque temí ser violada por él. (No mucho después me marché a casa, él fue detenido, condenado, y encarcelado por molestar a una muchacha de nueve años). No culpo a los Testigos del Jehová por mi experiencia. Los abusadores pueden existir en cualquier clase de la organización. La mayor parte de los Testigos que yo conocía eran gente amable, suave, que quiso hacer el bien y quiénes me gustaban y respetaba.
Para mí, la fuente de fuerza y esperanza en mi vida siempre estaba relacionada con el amor de la gente y tratarlos compasivamente. Hoy, medito y oro, aunque yo ya no pertenezco a una estructura religiosa organizada. Yo soy una mujer espiritual, no como aquellas damas religiosas encasilladas.
Bendiciones
Más sobre los Testigos de Jehová en:
www.lavasori.wordpress.com
Me formé muchas ideas sobre la hipocresía. Aprendí que a veces la idea de amor está ausente en la religión, que los sistemas de creencias pueden tener lógicas inconsistencias y que la gente está perfectamente deseando ser hipócritas cuando esto sirve a sus necesidades. Aprendí que alguien que sostiene una posición de autoridad religiosa y moral no es necesariamente una persona buena. Era sorprendente para mí como una persona joven que la violencia podría ser empleada en nombre de Dios y del amor.
Esto pasó en mi familia. El marido de mi madre era físicamente violento con ella, con mi hermano y conmigo a un grado severo, en nombre de la fe. Él citaba la Escritura y se aseguró de que fuéramos a cada reunión, pero él era también emocionalmente, físicamente, y sexualmente abusivo, y él ritualmente nos desnutría; me escapé porque temí ser violada por él. (No mucho después me marché a casa, él fue detenido, condenado, y encarcelado por molestar a una muchacha de nueve años). No culpo a los Testigos del Jehová por mi experiencia. Los abusadores pueden existir en cualquier clase de la organización. La mayor parte de los Testigos que yo conocía eran gente amable, suave, que quiso hacer el bien y quiénes me gustaban y respetaba.
Para mí, la fuente de fuerza y esperanza en mi vida siempre estaba relacionada con el amor de la gente y tratarlos compasivamente. Hoy, medito y oro, aunque yo ya no pertenezco a una estructura religiosa organizada. Yo soy una mujer espiritual, no como aquellas damas religiosas encasilladas.
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