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Médico Internista e Intensivista, y estudioso de las Santas Escrituras (La Biblia), y un predicador incansable del verdadero monoteísmo bíblico, y sobre todo, del mensaje o evangelio del Reino de Dios, que es la única esperanza que tiene este mundo para sobrevivir a su destrucción total.

lunes, 2 de mayo de 2011

¿GENTE MANSA QUE SERÁ REGIDA CON VARA DE HIERRO?



Los Testigos de Jehová enseñan que los mansos heredarán la tierra, basándose en Mateo 5:5. Luego nos dicen que estos mansos son los Testigos de Jehová con esperanza de vivir en la tierra, los que son llamados por ellos mismos como “las otras ovejas” o la “Grande Muchedumbre”. Para esta secta peligrosa, sólo 144,000 de sus miembros tienen esperanza celestial, y luego afirman que esta minoría son los únicos privilegiados para ser hijos de Dios, hermanos de Cristo, y miembros de su cuerpo. También éstos son los únicos que supuestamente son guiados por el Espíritu Santo de Dios. Esto quiere decir que una grande muchedumbre de Testigos de Jehová son huérfanos de Padre y ciudadanos de segunda categoría del reino de Cristo.

Pero hay un problema con esta abasurda interpretación de los Testigos de Jehová, y es que si los que heredan la tierra son mansos, ¿significa eso que los que van al cielo no lo son? Además, si la grande muchedumbre son los súbditos del reino, y son por naturaleza mansos en su carácter, ¿por qué tendrían éstos que ser regidos por Cristo con VARA DE HIERRO (por no decir “mano de hierro”), tal como lo afirman estos dos versos que mostramos a continuación?

Apocalipsis 12:5: Y ella dio a luz un hijo varón, que regirá con VARA DE HIERRO a todas las naciones; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono.

Apocalipsis 19:15: De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con VARA DE HIERRO; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso.

¿No es de suponer,acaso, que si estas naciones (súbditos del reino) serán regidas con mano de hierro, es porque no tienen mucha mansedumbre que digamos? Algo anda muy mal, pues, con la interpretación Jehovista del reino de Cristo. Realmente esta enseñanza apesta…¡de “apestasía”!