Por Ing° Mario A Olcese (Apologista)
¡Una muy breve pero necesaria aclaración!
Col. 1:19 “por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud”.
Col. 2:9, dice “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad”.
Luego, vea lo que dice Efe. 3:19, “y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.”.
Vemos que Jesús tenía “toda la plenitud de Dios” y también hemos visto que los cristianos pueden ser llenados de “toda la plenitud de Dios”. Entonces, ¿cómo puede “toda la plenitud de Dios” estar en más de una persona? El hecho es que estas escrituras están hablando de la “calidad” de lo que puede estar allí, y no sobre la “cantidad”.
Pero ni Cristo ni los cristianos son dioses POR EL SIMPLE HECHO DE QUE SE DIGA QUE LA PLENITUD DE DIOS RESIDE EN TODOS ELLOS.
¡Una muy breve pero necesaria aclaración!
Col. 1:19 “por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud”.
Col. 2:9, dice “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad”.
Luego, vea lo que dice Efe. 3:19, “y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.”.
Vemos que Jesús tenía “toda la plenitud de Dios” y también hemos visto que los cristianos pueden ser llenados de “toda la plenitud de Dios”. Entonces, ¿cómo puede “toda la plenitud de Dios” estar en más de una persona? El hecho es que estas escrituras están hablando de la “calidad” de lo que puede estar allí, y no sobre la “cantidad”.
Pero ni Cristo ni los cristianos son dioses POR EL SIMPLE HECHO DE QUE SE DIGA QUE LA PLENITUD DE DIOS RESIDE EN TODOS ELLOS.