Uno de los grupos religiosos de índole sectaria de los que más vamos a hablar aquí es el de los Testigos de Jehová, un grupo muy numeroso en nuestro país (y en todo el mundo), que fundamentalmente profesan una fe cristiana, muy similar a la católica en muchos aspectos, pero que, detrás de la aparente humildad que parecen transmitir, se encuentra una de las mayores organizaciones mundiales.
Si algunos de ustedes tiene la “suerte” de conocer a algún Testigo de Jehová se habrá dado cuenta de que su vida gira en torno a su labor cristiana, dejando de lado los aspectos materiales, incluso estudios universitarios, trabajos que te absorban demasiado,… y es bastante frecuente verlos en trabajos de media jornada para tener el resto del día disponible para ir a predicar, o para sus reuniones regulares,… en fin, se trata de llevar una vida austera, sin carencias, pero sin lujos, con el fin de que los aspectos materiales no se impongan a los aspectos espirituales.
Si hacéis una pregunta a cualquier Testigo de Jehová sobre la organización, conocida como la Sociedad Watch Tower, te dirán algo así que se mantiene por “simples” y “modestas” contribuciones voluntarias, que no se cobra dinero, y que nadie se está lucrando.
Bien, hasta aquí, bien. ¿Sabe realmente algún Testigo de Jehová cuánto dinero mueve la “modesta sociedad”?. Nadie lo sabe con certeza, ni autoridades, ni periodistas, ni siquiera ningún alto cargo de cada país en que están los Testigos de Jehová, éste es un dato casi prohibido. Veamos a qué me refiero.
Cada año, sobre mediados de Enero-Febrero, la Sociedad Watch Tower publica en su principal revista, La Atalaya, una especie de inventario de toda la obra ministerial en el mundo. En ese inventario, se especifican datos de todos los países en los que llega la “Obra”, tales como la población del país, el número de Testigos de Jehová y su porcentaje correspondiente, número de estudios de libro, número de horas predicadas,…. pero nunca, perdón, NUNCA, se ven datos sobre los resultados económicos de la Sociedad.
Bien es cierto que algún Testigo dirá que en su congregación se hace un repaso de cuentas mensuales, pero esos datos son solo en lo referente a la economía de la propia congregación (local de aproximadamente 50-80 miembros), pero nunca se dice cuánto ha recaudado la organización en toda España, esos datos no los sabe nadie. Un dato que podemos utilizar para hacernos una idea es la multa que en Francia se impuso a los Testigos de Jehová por la actividad de 1993 a 1996, apenas 3,5 años, se les impuso un impuesto del 60% de las contribuciones recaudadas, lo cual ascendía a ¡¡¡25 millones de euros!!!!, y eso, teniendo en cuenta que las contribuciones declaradas fuesen las auténticas, que seguramente serían más aun. Un acto significativo lo supuso la convocatoria de múltiples manifestaciones de Testigos de Jehová en contra de ese impuesto. ¡¡Qué curioso!!, ¿no son los Testigos los que instan a sus miembros a pagar sus impuestos con aquello de “al César lo que es del César”?.
Bien, dejando un poco de lado la ironía, con este caso de Francia nos podemos hacer una idea de la cantidad de dinero que mueve la Sociedad. Esos 25 millones que suponen el 60% de las recaudaciones de tres años nos llevan a más de 40 millones de euros recaudados en Francia en tres años, multipliquémoslo por todos los países en donde están a nivel mundial, y nos haremos una idea del poder económico. Y además, a todo esto, hay que añadir el valor que tienen los cientos de miles de salones del reino locales que están costeando mensualmente los miembros de cada congregación con sus contribuciones, y que están puestos a nombre de la Sociedad Watch Tower; y las múltiples sucursales en diversos países como la de la foto de arriba que es la central, en Brooklyn, o la que hay en Madrid, que parece una ciudad independiente.
Si algunos de ustedes tiene la “suerte” de conocer a algún Testigo de Jehová se habrá dado cuenta de que su vida gira en torno a su labor cristiana, dejando de lado los aspectos materiales, incluso estudios universitarios, trabajos que te absorban demasiado,… y es bastante frecuente verlos en trabajos de media jornada para tener el resto del día disponible para ir a predicar, o para sus reuniones regulares,… en fin, se trata de llevar una vida austera, sin carencias, pero sin lujos, con el fin de que los aspectos materiales no se impongan a los aspectos espirituales.
Si hacéis una pregunta a cualquier Testigo de Jehová sobre la organización, conocida como la Sociedad Watch Tower, te dirán algo así que se mantiene por “simples” y “modestas” contribuciones voluntarias, que no se cobra dinero, y que nadie se está lucrando.
Bien, hasta aquí, bien. ¿Sabe realmente algún Testigo de Jehová cuánto dinero mueve la “modesta sociedad”?. Nadie lo sabe con certeza, ni autoridades, ni periodistas, ni siquiera ningún alto cargo de cada país en que están los Testigos de Jehová, éste es un dato casi prohibido. Veamos a qué me refiero.
Cada año, sobre mediados de Enero-Febrero, la Sociedad Watch Tower publica en su principal revista, La Atalaya, una especie de inventario de toda la obra ministerial en el mundo. En ese inventario, se especifican datos de todos los países en los que llega la “Obra”, tales como la población del país, el número de Testigos de Jehová y su porcentaje correspondiente, número de estudios de libro, número de horas predicadas,…. pero nunca, perdón, NUNCA, se ven datos sobre los resultados económicos de la Sociedad.
Bien es cierto que algún Testigo dirá que en su congregación se hace un repaso de cuentas mensuales, pero esos datos son solo en lo referente a la economía de la propia congregación (local de aproximadamente 50-80 miembros), pero nunca se dice cuánto ha recaudado la organización en toda España, esos datos no los sabe nadie. Un dato que podemos utilizar para hacernos una idea es la multa que en Francia se impuso a los Testigos de Jehová por la actividad de 1993 a 1996, apenas 3,5 años, se les impuso un impuesto del 60% de las contribuciones recaudadas, lo cual ascendía a ¡¡¡25 millones de euros!!!!, y eso, teniendo en cuenta que las contribuciones declaradas fuesen las auténticas, que seguramente serían más aun. Un acto significativo lo supuso la convocatoria de múltiples manifestaciones de Testigos de Jehová en contra de ese impuesto. ¡¡Qué curioso!!, ¿no son los Testigos los que instan a sus miembros a pagar sus impuestos con aquello de “al César lo que es del César”?.
Bien, dejando un poco de lado la ironía, con este caso de Francia nos podemos hacer una idea de la cantidad de dinero que mueve la Sociedad. Esos 25 millones que suponen el 60% de las recaudaciones de tres años nos llevan a más de 40 millones de euros recaudados en Francia en tres años, multipliquémoslo por todos los países en donde están a nivel mundial, y nos haremos una idea del poder económico. Y además, a todo esto, hay que añadir el valor que tienen los cientos de miles de salones del reino locales que están costeando mensualmente los miembros de cada congregación con sus contribuciones, y que están puestos a nombre de la Sociedad Watch Tower; y las múltiples sucursales en diversos países como la de la foto de arriba que es la central, en Brooklyn, o la que hay en Madrid, que parece una ciudad independiente.