Han pasado varios meses desde que la esposa de Benny Hinn solicitara a la corte de Miami divorciarse de su marido, sin que se sepa aún las verdaderas razones para ello. La pareja sigue manteniendo un silencio sepulcral sobre las verdaderas razones que los llevaron a ese proceder extremo, y que ha desconcertado a propios y a extraños. Resulta raro que después de 30 años de matrimonio, súbitamente se rompa la relación, dejando perplejos a los que creían en Benny Hinn y en su supuesto ungimiento divino. Lo cierto es que si no fue la inmoralidad sexual el motivo de la ruptura, cualquier otro motivo no justifica el divorcio...y eso lo debe saber muy bien la pareja, la cual sostiene ser un ejemplo de "devoción cristiana" y muy creyentes en las Santas Escrituras.