En 1928 la Watchtower S.A proclamó con mucho orgullo la grandiosa acogida por parte del público de los 3 nuevos libros del Juez Rutherford sacados al mercado llenos de "alimentos espirituales" que finalmente terminaron siendo chatarra, y que hoy ya no se imprimen más. Estas obras escritas por Rutherford le sirvieron a la Watchtower para enriquecerse a manos llenas a costa de sus ingenuos seguidores crédulos y de buena fe que buscaban la verdad en el lugar equivocado, en vez de recurrir directamente a la Biblia.