Por Ingº Mario A Olcese (Apologista)
La “Oración Modelo” del Padre Nuestro
En Mateo 6 y Lucas 11 Jesús les enseña sus discípulos a orar después de que ellos se lo pidieran expresamente (Lucas 11:1). Esta petición muy bien podría haber sido la nuestra si es que ellos no se lo hubieran pedido. Y es que en la oración conocida como “El Padre Nuestro” Jesús enseña las cosas fundamentales que todo cristiano debería estar pidiendo y agradeciendo al Padre. Sin embargo, es de suponer que esta enseñanza no se limitaba sólo a los discípulos del primer siglo, sino que se extendía a los que vinieran después al rebaño en los siglos venideros. ¿O es que acaso los creyentes de hoy no necesitan pedirle al Padre por el pan de cada día, o por su perdón por deudas o pecados cometidos?
¿“Venga tu Reino” o “Vino tu reino”?
La oración del Padre nuestro es como sigue: “Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.11 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén”. Aquí podemos ver que nuestro Señor les enseñó a sus discípulos a orar, entre otras cosas, por la venida del Reino. El les dijo: “ustedes orarán así…venga tu reino…” Observen que los primeros discípulos tendrían que pedir por la venida del reino, pues éste aún no había llegado, o no estaba presente en ese momento, cuando él les enseñaba la solemne oración del Padre Nuestro.
La Tesis Hiper preterista
Los preteristas enseñan que el reino de Dios llegó en el primer siglo de la Era Cristiana, o para ser más precisos, en el año 70 DC, cuando vino el juicio divino sobre los Judíos y sobre Jerusalén, al ser destruida ésta y su templo por los romanos bajo el mando del General Tito. De modo que para los preteristas, el pedir por la venida del Reino en nuestras oraciones no tiene sentido, pues éste, según ellos, ya vino o se cumplió hace casi 2000 años atrás cuando se “fundó” la iglesia en Pentecostés.
¿Debe ser mutilada o actualizada la Oración del “Padre Nuestro”?
Si seguimos la tesis preterista, nosotros tendríamos que cambiar o alterar la oración del Padre Nuestro. O bien quitamos la frase “venga tu reino”, o bien la modificamos con una frase que diga “vino tu reino”. Ahora bien, ¿fue acaso la intención de Jesús de que todos los cristianos desde el siglo I hasta el fin de los tiempos pidieran al Padre por el pan de cada día, y por Su perdón en caso de haber cometido algún pecado u ofensa contra Él o el prójimo, pero por no por la venida de Su reino, puesto que éste supuestamente llegaría en breve, y en sus tiempos? ¿Tiene esto sentido? ¡No lo creo!
“Mas Líbranos del Mal”
Es interesante subrayar también que si seguimos la tesis preterista, nos veríamos forzados a cambiar o quitar la parte de la oración del Padre Nuestro que dice: “Mas líbranos del mal”, ya que esta escuela preterista enseña que el diablo ya ha sido neutralizado, y su accionar en este mundo ha dejado de ser un problema para los hombres y para la iglesia.
El Reino de Cristo Versus el Reino del Diablo
El Apóstol Pablo dijo a los Corintios que “el dios de este mundo ha cegado el entendimiento de los incrédulos para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo” (2 Cor. 4.4). Y los incrédulos no han desaparecido de este mundo sino que han aumentado más con el progreso de la ciencia y del conocimiento en general. Cristo no es creído o aceptado por la mayoría de las personas que optan por lo temporal y pasajero. Hoy, más que nunca, se hace evidente que el diablo sigue cegando los sentidos y el entendimiento de los hombres para que no crean en las buenas nuevas del Reino de Cristo, y a otros les ha hecho creer que el reino ya vino de una manera espiritual, ya sea en el corazón de los hombres, o en la iglesia militante y organizada y que Cristo ya está reinando en el cielo en su propio trono al lado del Padre. Jesús mismo acusó a los fariseos de ser hijos del diablo porque hacían lo que él les dictaba, ya sea a través del engaño, la mentira, o los asesinatos (Juan 8:44). El mundo está saturado de engaños y asesinatos que han ido aumentando a la par con el “progreso” de la ciencia. Así que resulta irónico que se diga que el diablo ya no tiene ingerencia alguna en este mundo. Al contrario, el diablo está como león rugiente buscando a quien devorar (1 Pedro 5:8). Más que nunca necesitamos que venga el reino de la justicia y de la paz a este mundo para que deponga al reino de la maldad y de la injusticia de Satanás. Por lo tanto, todavía no estamos en el milenio de Apocalipsis 20, o en la Era Venidera de la vida eterna, sino en el presente siglo malo de Satanás.
Por tanto, creemos que la oración del Padre Nuestro está más vigente hoy que nunca, lo que quiere decir que debemos pedir por la venida del reino y que Dios nos libre del mal y del maligno, porque no ignoramos sus maquinaciones.