Por Ingº Mario A Olcese (Apologista)
El famoso y difunto padre Pío, con sencillas palabras, intentó disipar las dudas de los “unitercos”, explicando la Trinidad de esta manera muy simple y didáctica:
“Hija, ¿quién puede comprender y explicar los misterios de Dios? Se llaman misterios precisamente porque no pueden ser comprendidos por nuestra pequeña inteligencia. Podemos formarnos alguna idea con ejemplos. ¿Has visto alguna vez preparar la masa para hacer el pan? ¿qué hace el panadero? Toma la harina, la levadura y el agua. Son tres elementos distintos: la harina no es la levadura ni el agua; la levadura no es la harina ni el agua y el agua no es la harina ni la levadura. Se mezclan los tres elementos y se forma una sola sustancia. Por lo tanto, tres elementos distintos forman unidos una sola sustancia. Con esta masa se hacen tres panes que tienen la misma sustancia pero distintos en la forma el uno del otro. Eso es, tres panes distintos el uno del otro pero una única sustancia. Así se dice de Dios: Él es uno en la naturaleza, Trino en las personas iguales y distintas la una de la otra. El Padre no es el Hijo ni el Espíritu Santo; el Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo. Son tres personas iguales pero distintas. Sin embargo, son un solo Dios porque única e idéntica es la naturaleza de Dios”.
Pero hay un problemita con la curiosa explicación del Padre Pío, pues el apóstol Pedro dice que los cristianos también participarán de la naturaleza divina; la misma, que según el Padre Pío, une al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo. He aquí lo dicho por Pedro: “Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia” (2 Pedro 1:3,4). En vista de lo expresado por Pedro, y sumado a lo dicho por el Padre Pío, ¿existirá finalmente en la gloria eterna una suerte de “Tretranidad”, o algo así, compuesta de Padre, Hijo, Espíritu Santo, e iglesia?
Si la naturaleza divina es lo que hace a tres supuestas Personas distintas “un solo Dios”, entonces los cristianos serán también “Dios” como grupo, al recibir esa misma naturaleza divina. ¿Pero es que en verdad hemos sido escogidos para ser Dioses dentro de la Trinidad, para que finalmente exista una “Santísima Tetranidad”? ¡Lástima que el Padre Pío ya no pueda decir ni Pío!