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Médico Internista e Intensivista, y estudioso de las Santas Escrituras (La Biblia), y un predicador incansable del verdadero monoteísmo bíblico, y sobre todo, del mensaje o evangelio del Reino de Dios, que es la única esperanza que tiene este mundo para sobrevivir a su destrucción total.

viernes, 20 de noviembre de 2009

EL HOMBRE DETRAS DE LA CORTINA


Por Ingº Alfonso Orellana

En la vieja película “The Wizard of Oz” el poderoso mago queda expuesto como un hombre ordinario cuando Toto, el perrito de Dorothy lo descubre detrás de la cortina. Desde entonces este “hombre detrás de la cortina” se ha convertido en una metáfora para el engaño.

Aquí en los Estados Unidos de América, el bloque partidario republicano ha manejado el establecimiento evangélico como un títere, y esto se ve muy, pero muy palpable, durante las elecciones presidenciales. El partido Republicano le ha hecho creer a los lideres evangélicos que ellos son sus aliados y que son “cristianos comprometidos” con un conjunto de valores iguales a los de ellos. Las elecciones presidenciales y la reelección de George W. Bush estuvieron salpicadas, si no embarradas, de aseveraciones y promesas basadas y a favor de la agenda “cristiana”, entre ellas, el aborto, el matrimonio entre homosexuales y las iniciativas “cristianas” para la ayuda social. No que haya algo malo con estas campañas exponentes de la libertad de culto, sino la manara en que políticos inescrupulosos han presentado una fachada falsa de devoción para sacar ventaja.

Hollywood ha descubierto un nuevo pozo de petróleo en este mercado y algunos estudios, productores, y actores han estado sacando todo el aceite que pueden en el mercado llamado “cristiano.” Mel Gibson y ahora Stallone son dos ejemplos de esta explotación. Los evangélicos estadounidenses siguen sin percatarse del “hombre detrás de la cortina.”

A estos se une una gran nube de cantantes que “se convierten” y empiezan a ordeñar el rebano de Dios. Algunos sólo duran una temporada y se ‘vuelven al mundo’ (si es que en realidad salieron alguna vez) y otros se quedan. Esto no descarta la verdadera conversión de algunos, pero muchas veces se les olvida que el llamado “ministerio de la música” no se menciona en la Biblia y la parte donde dice “recibieron gratis, den gratis.”

Nosotros, los más o menos cuerdos, somos llamados al pseudo-ministerio que yo llamo “Toto” con la meta de exponer, siempre que podamos, al “hombre detrás de la cortina.”

www.yeshuahamashiaj.org