Por Mario Olcese (Apologista)
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Muchos hemos criticado a los Unitarios Universalistas por creer y enseñar una salvación general o universal para todos los hombres. Es decir, hemos protestado ante la absurda posibilidad de que todos los hombres, al final, serán salvos y restaurados a la perfección y a la vida sin fin, unos cuando Cristo venga en persona, y otros, después de un periodo de castigo o de “purificación” en algún lugar o estado.
Esta creencia nos parece que no encaja en las declaraciones de nuestro Señor cuando habló de los pocos que se salvan al poner el ejemplo de los dos caminos, el ancho y el angosto, los cuales conducen respectivamente a la perdición para muchos y a la vida para pocos.
¿Pero pudo Jesús morir por todos y salvar a pocos? ¿Entonces cómo se explica la gran multitud de redimidos que salen de la gran tribulación y que NADIE PUEDE CONTAR? ¿Y cómo explicar que la descendencia de Abraham (tanto carnal como espiritual) sería como las estrellas del cielo y la arena del mar?¿Son pocas las estrellas del cielo y poca la arena del mar?
El apóstol Pablo nos sorprende con una extraña declaración cuando le dice al joven Timoteo lo siguiente: “que por esto mismo trabajamos y sufrimos oprobios, porque esperamos en el Dios viviente, QUE ES EL SALVADOR DE TODOS LOS HOMBRES, MAYORMENTE DE LOS QUE CREEN” (1 Timoteo 4:10). ¿Está insinuando acá Pablo que todos serán salvos, y más aún, los que creen?¿Está diciendo acá Pablo que Cristo tuvo la intención de salvar a todos los hombres, pero que sólo los que creen se salvan?¿Es así cómo se puede entender este versículo? Veamos cómo vierten algunas otras traducciones:
“En efecto, si trabajamos y nos esforzamos es porque hemos puesto nuestra esperanza en el Dios viviente, que es el Salvador de todos, especialmente de los que creen” (NVI).
“Porque por esto trabajamos y nos esforzamos, porque hemos puesto nuestra esperanza en el Dios vivo, que es el Salvador de todos los hombres, especialmente de los creyentes”. (Versión La Biblia de las Américas)
“Por eso nos esforzamos tanto, pues confiamos firmemente en Dios. Él vive para siempre y es el Salvador de todos, especialmente de los que confían en él”. (Versión en Lenguaje Sencillo)
“Que por esto mismo trabajamos y sufrimos oprobios, porque esperamos en el Dios viviente, que es el Salvador de todos los hombres, mayormente de los que creen” (Versión Valera 95).
“Si nos fatigamos y luchamos es porque tenemos puesta la esperanza en Dios vivo, que es el salvador de todos los hombres, principalmente de los creyentes. Predica y enseña estas cosas” (Versión Biblia de Jerusalén).
Reflexionemos en este misterio.
Esta creencia nos parece que no encaja en las declaraciones de nuestro Señor cuando habló de los pocos que se salvan al poner el ejemplo de los dos caminos, el ancho y el angosto, los cuales conducen respectivamente a la perdición para muchos y a la vida para pocos.
¿Pero pudo Jesús morir por todos y salvar a pocos? ¿Entonces cómo se explica la gran multitud de redimidos que salen de la gran tribulación y que NADIE PUEDE CONTAR? ¿Y cómo explicar que la descendencia de Abraham (tanto carnal como espiritual) sería como las estrellas del cielo y la arena del mar?¿Son pocas las estrellas del cielo y poca la arena del mar?
El apóstol Pablo nos sorprende con una extraña declaración cuando le dice al joven Timoteo lo siguiente: “que por esto mismo trabajamos y sufrimos oprobios, porque esperamos en el Dios viviente, QUE ES EL SALVADOR DE TODOS LOS HOMBRES, MAYORMENTE DE LOS QUE CREEN” (1 Timoteo 4:10). ¿Está insinuando acá Pablo que todos serán salvos, y más aún, los que creen?¿Está diciendo acá Pablo que Cristo tuvo la intención de salvar a todos los hombres, pero que sólo los que creen se salvan?¿Es así cómo se puede entender este versículo? Veamos cómo vierten algunas otras traducciones:
“En efecto, si trabajamos y nos esforzamos es porque hemos puesto nuestra esperanza en el Dios viviente, que es el Salvador de todos, especialmente de los que creen” (NVI).
“Porque por esto trabajamos y nos esforzamos, porque hemos puesto nuestra esperanza en el Dios vivo, que es el Salvador de todos los hombres, especialmente de los creyentes”. (Versión La Biblia de las Américas)
“Por eso nos esforzamos tanto, pues confiamos firmemente en Dios. Él vive para siempre y es el Salvador de todos, especialmente de los que confían en él”. (Versión en Lenguaje Sencillo)
“Que por esto mismo trabajamos y sufrimos oprobios, porque esperamos en el Dios viviente, que es el Salvador de todos los hombres, mayormente de los que creen” (Versión Valera 95).
“Si nos fatigamos y luchamos es porque tenemos puesta la esperanza en Dios vivo, que es el salvador de todos los hombres, principalmente de los creyentes. Predica y enseña estas cosas” (Versión Biblia de Jerusalén).
Reflexionemos en este misterio.