Por Ingº Mario A Olcese (Apologista)
.
¿No odio, oh Jehová, a los que te aborrecen, y me enardezco contra tus enemigos?Los aborrezco por completo; los tengo por enemigos (Sal.139:21,22)
.
El odio de David
Estimados amigos, en los dos versículos de arriba, el rey David expresa su solidaridad con Yahweh, y su amor por Él, por medio de aborrecer con odio a los que Le aborrecen, a los que son enemigos comprobados de Dios. ¿Cómo podría alguien que es un ungido de Dios tener un sentimiento supuestamente tan ruin como es el odio a los semejantes? Para algunos, la actitud de David era por demás inmisericorde, carnal, e improcedente de un elegido o escogido de Dios para reinar sobre todo Su pueblo. ¿Pudiera ser realmente que aún David albergara sentimientos ruines en su corazón? Los siguientes dos versículos probarán que lejos está eso de ser verdad, pues David mismo le hace un confiado desafío a Dios, y le dice: “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame en el camino eterno” (vs.23,24).
Ahora bien: ¿Puede algún cristiano odiar únicamente a alguien que odia a Dios? ¿O será que David vivía una época en que el odio al enemigo no era un delito? Todo es posible. Pero cuando Jesús vino a la tierra, él enseñó, así: “Mas á vosotros los que oís, digo: Amad á VUESTROS enemigos, haced bien á los que os aborrecen.” (Lc. 6:27). Aquí Jesús nos manda a no odiar a NUESTROS enemigos, ¿pero qué ocurre cuando se trata de individuos que odian Dios y son Sus enemigos declarados?¿Puedo yo odiarlos porque su odio va dirigido a Dios y no mi? Quién sabe!
Odio a los malos hechos
Lo que sí es del todo cierto y claro es que el cristiano puede albergar odio o aborrecimiento en su corazón cuando se trata de los hechos injustos y malvados de los hombres. Por ejemplo, el Señor le revela a Juan su aborrecimiento u odio por los HECHOS de los llamados Nicolaítas en Apocalipsis 2:6. Este verso dice: “Mas tienes esto, que aborreces LOS HECHOS de los Nicolaítas; los cuales yo también aborrezco”. Así que si el Señor aborrecía u odiaba a ciertos individuos, no era directamente a la persona como tal, sino a los malos hechos que tales personas obraban, o a sus acciones impías. Una vez que la persona dejaba de obrar mal, el aborrecimiento se convertía en aprobación.
¿Odia Ud. los malos hechos de sus semejantes?
Ahora aquí viene la pregunta importante: ¿Odia o aborrece usted las malas obras de su prójimo o simplemente le es indiferente, creyendo que sólo es un asunto que les compete a ellos? ¿Y qué siente usted por aquellos “Nicolaita-evangélicos de la Prosperidad” que oprimen, o exprimen, mejor dicho, a sus seguidores con el cuento de la “semilla, siembra y cosecha”? ¿Siente usted verdadera rabia por tal impío proceder o simplemente usted es uno de tantos que se alegran de la injusticia? Hoy en día abundan una clase de “nicolaítas” en las diferentes denominaciones que “sin querer queriendo” engañan a muchos incautos con doctrinas supuestamente bíblicas pero que conducen directamente al abismo y a la perdición… ¡y muchos aún no sienten el peligro que éstos representan para el pueblo de Dios! Es más, muchos los reciben con beneplácito y se gozan de sus herejías destructoras. Realmente es alarmante la situación actual del cristianismo nominal.
www.yeshuahamashiaj.org
www.elevangeliodelreino.org
.
¿No odio, oh Jehová, a los que te aborrecen, y me enardezco contra tus enemigos?Los aborrezco por completo; los tengo por enemigos (Sal.139:21,22)
.
El odio de David
Estimados amigos, en los dos versículos de arriba, el rey David expresa su solidaridad con Yahweh, y su amor por Él, por medio de aborrecer con odio a los que Le aborrecen, a los que son enemigos comprobados de Dios. ¿Cómo podría alguien que es un ungido de Dios tener un sentimiento supuestamente tan ruin como es el odio a los semejantes? Para algunos, la actitud de David era por demás inmisericorde, carnal, e improcedente de un elegido o escogido de Dios para reinar sobre todo Su pueblo. ¿Pudiera ser realmente que aún David albergara sentimientos ruines en su corazón? Los siguientes dos versículos probarán que lejos está eso de ser verdad, pues David mismo le hace un confiado desafío a Dios, y le dice: “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame en el camino eterno” (vs.23,24).
Ahora bien: ¿Puede algún cristiano odiar únicamente a alguien que odia a Dios? ¿O será que David vivía una época en que el odio al enemigo no era un delito? Todo es posible. Pero cuando Jesús vino a la tierra, él enseñó, así: “Mas á vosotros los que oís, digo: Amad á VUESTROS enemigos, haced bien á los que os aborrecen.” (Lc. 6:27). Aquí Jesús nos manda a no odiar a NUESTROS enemigos, ¿pero qué ocurre cuando se trata de individuos que odian Dios y son Sus enemigos declarados?¿Puedo yo odiarlos porque su odio va dirigido a Dios y no mi? Quién sabe!
Odio a los malos hechos
Lo que sí es del todo cierto y claro es que el cristiano puede albergar odio o aborrecimiento en su corazón cuando se trata de los hechos injustos y malvados de los hombres. Por ejemplo, el Señor le revela a Juan su aborrecimiento u odio por los HECHOS de los llamados Nicolaítas en Apocalipsis 2:6. Este verso dice: “Mas tienes esto, que aborreces LOS HECHOS de los Nicolaítas; los cuales yo también aborrezco”. Así que si el Señor aborrecía u odiaba a ciertos individuos, no era directamente a la persona como tal, sino a los malos hechos que tales personas obraban, o a sus acciones impías. Una vez que la persona dejaba de obrar mal, el aborrecimiento se convertía en aprobación.
¿Odia Ud. los malos hechos de sus semejantes?
Ahora aquí viene la pregunta importante: ¿Odia o aborrece usted las malas obras de su prójimo o simplemente le es indiferente, creyendo que sólo es un asunto que les compete a ellos? ¿Y qué siente usted por aquellos “Nicolaita-evangélicos de la Prosperidad” que oprimen, o exprimen, mejor dicho, a sus seguidores con el cuento de la “semilla, siembra y cosecha”? ¿Siente usted verdadera rabia por tal impío proceder o simplemente usted es uno de tantos que se alegran de la injusticia? Hoy en día abundan una clase de “nicolaítas” en las diferentes denominaciones que “sin querer queriendo” engañan a muchos incautos con doctrinas supuestamente bíblicas pero que conducen directamente al abismo y a la perdición… ¡y muchos aún no sienten el peligro que éstos representan para el pueblo de Dios! Es más, muchos los reciben con beneplácito y se gozan de sus herejías destructoras. Realmente es alarmante la situación actual del cristianismo nominal.
www.yeshuahamashiaj.org
www.elevangeliodelreino.org