Por Ron Riffe
Subtitulo: Un definido Oxímoro (expresión en la cual se emplean términos contradictorios para lograr énfasis) según las Escrituras.
(Vea previamente el artículo, www.cuttingedge.org/org/sp/p238.html para más información acerca del tema)
El creciente número de mujeres que se están integrando como ministros es otra clara señal de que los tiempos postreros están sobre nosotros. Durante muchos años, solo elementos relacionados con el pentecostalismo le han permitido pastorear, pero lo que comenzó como pequeñas gotas se ha convertido en una corriente. Hoy en día denominaciones e iglesias formalmente conservadoras y protestantes alrededor del mundo son flexibles contra las implacables presiones de las mujeres que ansían convertirse en pastoras- un legado del Movimiento de la Liberación Femenina de los 60’s y los 70’s.
Pero, ¿Es Bíblico que una mujer sea pastor, obispo, o ministro, como le llamen generalmente los Cristianos al oficio en estos días? El deseo de servir a nuestro Señor Jesucristo a tal capacidad es loable y donde el intelecto, la habilidad y compasión están interesados, muchas mujeres pueden llegar a ser grandes y lastimosas pastoras así como yo mismo. No obstante habilidad y disponibilidad nos son el problema. Al contrario, el factor decisivo debe ser ¿‘‘que dicen las Escrituras’’? Ya que Dios dictó las cualidades de aquellos a quienes El ha llamado a ser ministros en el evangelio.
Arnold Swartzenegger, un ciudadano nacionalizado (nació en Germania) y el presente gobernador de California ha expresado repetitivamente su deseo de ser Presidente de los Estados Unidos de América. Pero a pesar de toda su ambición política y sus habilidades personales, ese deseo no será satisfecho ya que nuestra constitución prohíbe a los extranjeros nacidos fuera del país a ocupar tal oficio. Y mientras sea posible que los políticos pudieran hacer un arreglo constitucional que pueda cambiar esa ley, como abriendo las puertas a la presidencia a los nacidos de alienígenas, las leyes de Dios están ‘escritas en una piedra’, y no son negociables.
Siendo este el caso, ¿Qué tiene la Palabra de Dios que decir acerca de que cualquier persona pueda o no entrar en el ministerio a través de una iglesia local, o asociación de iglesias? El siguiente pasaje nos dice – las primeras instrucciones de Pablo a Timoteo:
‘‘Palabra fiel: si alguno anhela obispado, buena obra desea. (2) pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar, (3) no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable apacible, no avaro; (4) que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad, (5) pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿Cómo cuidara de la iglesia de Dios?; (6) no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. (7) También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo.’’
1 Ti. 3:1-7
A continuación instrucciones de pablo a Tito con respecto al mismo tema:
‘‘(5) Por esta causa te deje en creta, para que corrigieses lo deficiente, y establecieses ancianos en cada ciudad así como yo te mande, (6) el que fuere irreprensible, marido de una sola mujer, y tenga hijos creyentes que no estén acusados de disolución ni rebeldía. (7) Porque es necesario que el obispo, como administrador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, (8) sino hospedador, amante de lo bueno, sobrio, justo, santo, dueño de sí mismo, (9) retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen. ’’
Y para aquellos quienes están confundidos con los términos ‘‘ancianos’’ y ‘‘pastor’’, les ofrezco la siguiente cita del diccionario bíblico Easton del 1897:
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‘‘Obispo, un supervisor. En los tiempos apostólicos, era claramente manifiesto que no había diferencias como ordenes de Pastores, Ancianos o Presbíteros (Hechos 20:17-28; 1 Pedro 5:1-2, Filipenses1:1; 1 Timoteo 3.). El término de obispo no ha sido usado ni una sola vez para denotar diferente oficio al de un Anciano o Presbítero. Estos diferentes nombres son simplemente títulos que se le asignan al mismo oficio, ‘‘Obispo’’ designado en la función, particularmente, de supervisión. Y ‘‘presbiteriano’’ el honor de corresponder al oficio. Cristo es figurativamente llamado ‘‘El Pastor u Obispo (episcopos?) de las almas (1 Pedro 2:25). **
A través de muchos años el término ‘‘Pastor’’ se ha convertido en el término usado por la mayoría de los Cristianos para señalar a los ministros que han sido llamados al oficio de ‘Obispo’, o ‘Anciano’- que es, el asumir la responsabilidad de liderazgo espiritual sobre un grupo de Creyentes organizados como una ‘iglesia’. Aun así, la palabra predicadores *vagamente ser refiere a todos los ministros del evangelio que comparten la responsabilidad de la evangelización, disciplina y exhortación de los hombres adultos, conjuntamente con las mujeres y los niños. Y es precisamente en este punto acerca de ministrar a los hombres que excluye a las mujeres del ser predicadoras en el aceptado sentido del termino históricamente.
En las instrucciones de Pablo al joven predicador Timoteo, el siguiente pasaje explica las razones de Dios para designar a los hombres la responsabilidad de liderazgo espiritual y prohibir a las mujeres el tratar de instruirlos a ellos en tales designios:
‘‘11La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. 12Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio. 13Porque Adán fue formado primero, después Eva; 14y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión’’. 1 Timoteo 2:11-14.
Eva estaba totalmente engañada y en desobediencia con Dios, cuando Satanás, en forma de Serpiente, tentó contra ella. Pero Adán la siguió hacia la muerte espiritual ‘‘con los ojos bien abiertos’’, y así poder hablar. Entonces Eva al demostrarse susceptible ante tal decepción, Dios ordenó al hombre a llevar sobre sus hombros la responsabilidad para con el liderazgo espiritual. Ese principio nunca fue específicamente explicito en el Antiguo Testamento, pero en la practica fue visto a lo largo de todo el sacerdocio de hombre de Israel. Dios asigno a los hijos de Aarón la responsabilidad de servir como sacerdotes, siendo Aarón el primer sacerdote, y por consiguiente un imitador de Cristo- quien es el último ejemplo como líder espiritual.
Entonces, el deseo de asumir un rol de Pastor- aparte de lo intelectual, educacional y logros alcanzados, y muchas otras cosas que parecen indicar que las mujeres serian equitativamente calificadas (si no mucho mas en otros casos)- son totalmente irrelevantes de acuerdo a la Palabra de Dios. Es por tal razón que en cada organización debe haber un líder, y los hombres están supuestos a desempeñar ese rol tanto en los hogares Cristianos como en las Iglesias Cristianas.
Dios llamó al hombre al Ministerios- ellos no son solo ‘‘voluntarios’’. Y muchos pastores ya establecidos han aconsejado a aquellos que piensan que probablemente este experimentando el llamado, a resistir tal urgencia si pueden! En otras palabras, si puedes evitarlo sin problema alguno, entonces no eres un llamado de Dios. Y el antiguo profeta Jonás es un ejemplo perfecto de ese principio. El literalmente hizo lo mayor que pudo para tratar de evitar el llevar el mensaje de Dios a los detestados hombres de Nínive, pero cuando todo estuvo dicho y hecho, escucharon la Palabra de los labios de Jonás, a pesar de su extrema renuencia de su parte. Cuando Dios lo ordena, eso se hace, acostúmbrense a la idea! El apóstol Pablo dice mucho en el siguiente pasaje:
‘‘Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio!’’ 1 Corintio 9:16.
Entonces, siendo este el caso, ¿cómo pueden las mujeres postulantes al ministerio explicar a los demás el hecho de que por más de 1900 años de trayectoria de La Iglesia no haya ninguna evidencia histórica de números apreciables de ellas siendo coaccionadas a contestar tal llamado? Si Dios hubiese llamado a las mujeres a servir a tal capacidad durante esos años, todos los hombres patrióticos debajo del cielo y con sus tradiciones no las hubiesen podido parar! Aun así solo después de los efectos políticos del movimiento de la liberación femenina abrió sus puertas durante el pasado siglo en esa dirección estaba solamente Dios esperando tal cambio en la actitud de la sociedad para aclarar el camino medio? Francamente, soy de los que piensan que la respuesta está obvia.
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Datos personales
- Javier Rivas Martínez
- Médico Internista e Intensivista, y estudioso de las Santas Escrituras (La Biblia), y un predicador incansable del verdadero monoteísmo bíblico, y sobre todo, del mensaje o evangelio del Reino de Dios, que es la única esperanza que tiene este mundo para sobrevivir a su destrucción total.